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En 11 años se incendiaron el equivalente a 82 mil canchas de fútbol

En más de una década hubo 4.743 focos de incendio que quemaron 60.172 hectáreas. Trabajan 764 personas, entre bomberos voluntarios y brigadistas, para apagar el fuego.
Sabado, 10 de agosto de 2019 00:30

El período con mayor probabilidad de incendios forestales en la provincia va desde mayo hasta noviembre. Sin embargo, históricamente, en Salta agosto y septiembre son los meses más críticos.

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El período con mayor probabilidad de incendios forestales en la provincia va desde mayo hasta noviembre. Sin embargo, históricamente, en Salta agosto y septiembre son los meses más críticos.

En once años, según datos proporcionados por Defensa Civil, en Salta se produjeron 4.743 focos de incendio que quemaron 60.172 hectáreas. Es equivale a unas 82 mil canchas de fútbol profesional.

Los años 2009 y 2013 están marcados como los más "adversos" en cuanto a superficie afectada, con 18.030 y 19.047 hectáreas afectadas respectivamente. Lo grave es que la gran mayoría se genera por descuidos del hombre.

El 2013 también fue el más complicado en cuanto a la cantidad de focos de incendio. En ese período se registraron 1.105 incidentes. Lejos queda el 2010, cuando se produjeron menos de la mitad de hechos, y se registraron 529 focos.

Los otros años no superaron las 5.000 hectáreas y los 510 puntos de incendio. El período más "tranquilo" fue el 2015, con 1.097 hectáreas y en el 2017 se registraron 245 incidentes. El 2008 se registraron 974 hectáreas y 75 focos, pero esos datos corresponden solo a capital, y no se registraron los hechos ocurridos en el interior.

"La temporada de incendios forestales arranca desde el primero de julio hasta fines de diciembre. Lo que nosotros tenemos después de un verano lluvioso como este 2019, es que el riesgo se incrementa porque tenés más combustible, obviamente hay más vegetación. Entonces después el riesgo de que haya más material para quemarse aumenta", explicó el secretario de Protección Civil, Néstor Ruiz de los Llanos.

En la provincia, el cuerpo especializado para controlar y apagar el fuego está integrado por 764 personas, entre bomberos voluntarios (754) y brigadistas (10), que tienen la difícil y riesgosa tarea de enfrentarse a los incendios forestales.

Desde el año pasado, Defensa Civil trabaja en coordinación con otras secretarias como Participación Ciudadana y con cooperativas, destinadas sobre todo para el trabajo que se debe realizar en la ciudad de Salta como tareas de desmalezamiento en las zonas de mayor riesgo. Con ese mantenimiento se minimiza un poco el riesgo de incendio.

"Para el trabajo en capital ya tuvimos las primeras reuniones donde desarrollamos un protocolo para esta ciudad y otro distinto para el interior. En la capital salteña, a partir del año pasado, con la capacitación que dimos al personal de la Subsecretaría de Prevención y Emergencias (a cargo de la Municipalidad de Salta), tenemos una primera respuesta que puede darse en el ejido municipal", expresó el funcionario.

En el interior, al no contar con ese equipo de emergencias, se pasa directamente a la segunda instancia en la que entran en acción los bomberos voluntarios de cada localidad. 

El protocolo señala que ante alguna información sobre una columna de humo, y como la mayoría de los llamados ingresan por el 911, la Policía debe verificar el evento.

“Tenemos en cuenta los recursos policiales que por lo general están en toda la provincia y es más fácil que ellos se lleguen al lugar donde se registró el alerta”, agregó Ruiz de los Llnos. 

En la ciudad, si el incendio es de dimensiones pequeñas o es quema de pastizales, la respuesta la da la Subsecretaría de Prevención y Emergencias. Si el incidente es de mayores dimensiones, responde bomberos voluntarios. 

“Si ya excede la capacidad de los anteriores actores, nosotros sacamos nuestra brigada para que se puede sumar a Bomberos de la Policía, a quienes tratamos de no involucrarlos en cuestiones de incendios forestales para que estén atentos por si hay incendios estructurales y no tener ocupadas las autobombas, para optimizar los recursos en territorio”, especificó el subsecretario.

Plan nacional

En el interior directamente se activa bomberos voluntarios y después, de acuerdo a la magnitud se van pidiendo mayores recursos. Salta, al tener una gran extensión territorial, está adherida hace varios años al Plan Nacional de Manejo del Fuego, creado en el año 2013, por lo tanto podría pedir colaboración al sistema federal, para que acudan desde otras provincias o se utilicen recursos aéreos. 

Está ayuda, comprende aeronaves de pequeño porte y reducido costo operativo para tareas de observación, patrullaje y dirección de incendios; y son provistos por el Ministerio de Seguridad o, eventualmente las Fuerzas Armadas. 

Mejoras en el salario en el equipamiento

También se consiguió que Nación entregue a Defensa Civil una nueva autobomba.

En octubre del año pasado, un grupo de operarios del programa Brigada de Incendios Forestales, dependiente de la Subsecretaría de Defensa Civil, se manifestó en reclamo de mejores condiciones laborales. La protesta tuvo un corte de tránsito en calle Las Heras, casi España, frente a las oficinas de Defensa Civil.

El secretario de Protección Civil, Néstor Ruiz de los Llanos, se refirió al tema y aseguró que una de las cuestiones que solicitaban era un mejoramiento en el salario, sobre todo por el riesgo de su trabajo. 

“Nosotros los entendíamos y se logró mejorar a todos el salario. El reclamo ya fue resuelto, de hecho, este año no hemos tenido nuevos planteos. Además, por vía de excepción, se nos permitió comprar, teniendo en cuenta la labor que ellos hacen, equipamiento para renovar. Porque dentro de las prohibiciones que había dentro del pacto fiscal era la compra de bienes de uso”, explicó. 

Se consiguió que Nación destine una nueva autobomba, eso permitió que la que tenía el organismo fuera cedida en comodato a la Policía para cubrir la zona oeste. Fue destinada al destacamento en Los Olivos. “Hubo un refuerzo también de la brigada en cuanto al material que ellos utilizan para el trabajo que hacen”, acentuó.

Brigadistas de Guachipas

El 28 de octubre se cumplen cinco años de la denominada “Tragedia de Guachipas”, que marcó con fuego a Defensa Civil y a los brigadistas que forman parte de ese organismo. En aquel trágico día murieron Mauricio Valdez (27), Martín Albarracín (27), Víctor Ferreyra (37) y Matías Vilte (22), cuando intentaban apagar un incendio de gran magnitud.

Néstor Ruiz de los Llanos fue consultado por este medio si se habían producido cambios en el organismo después de esa tragedia. El funcionario sostuvo que “se profundizaron cuestiones” que ya se venían trabajando. 

“Este año les hicimos evaluaciones psicofísicas a cada uno de los integrantes para ver si estaban en condiciones de combatir el fuego porque son situaciones de estrés. Se han profundizado los mecanismos de control para que realmente en un momento de salir a trabajar estén asegurados más allá del riesgo que corren para minimizar todas las situaciones que puedan producirse y que les puedan causar algún daño a ellos”, expresó el funcionario.

Además dijo que todos los años se envía a Nación un plan de operaciones en el cual se exponen los protocolos, el trabajo, los equipos de protección, cuáles son las condiciones físicas. 

Responsabilidad

Un alto porcentaje de los incendios forestales que se registran son iniciados por alguna acción del hombre. Desde una colilla de cigarrillo que se tira en el suelo hasta un fuego mal apagado pueden ser el detonante de un incendio forestal. 

“Lo que más pasa en general, es en la quema para limpiar el terreno para hacer una nueva siembra y que esas quemas de pastizales de campo o la quema de basura se termine yendo de las manos y provoque un incendio en una zona mayor”, agregó Ruiz de los Llanos. 

Los brigadistas de Defensa Civil en acción. Javier Corbalán

Presupuesto para combatir el fuego

Bomberos Voluntarios y los brigadistas reciben dinero de la Nación y la Provincia.

La Subsecretaria de Defensa Civil de Salta que tiene a su cargo el accionar de los brigadistas depende del Ministerio de Asuntos Indígenas y Desarrollo Social de Salta. 

La subsecretaría tiene un presupuesto este año de 34.787.000 de pesos, además de subvenciones.

“Los bomberos reciben un subsidio nacional, que es el mayor ingreso que tienen y que está, de cierta forma, tabulado en qué se puede gastar. Es por eso, que la Provincia les cubre a cada uno la obra social, se les paga un seguro de vida, seguro de accidente y seguro de sepelio. Desde el año pasado les estamos dando un subsidio provincial para el gasto corriente, y que el subsidio nacional no se los cubría”, detalló Ruiz de los Llanos.

Fondos

El Gobierno nacional destina a las Asociaciones de Bomberos Voluntarios $1.684 millones, distribuidos entre los 766 cuerpos en todas las provincias del país. A cada uno la suma de $2.199.477. Todo en concepto de aporte económico, con destino a la compra de equipamiento, materiales, equipos de vestuarios y demás elementos destinados a la lucha contra el fuego y la protección civil de la población, como así también a la conservación y mantenimiento en perfecto estado y condiciones de uso de los mismos.

Sistema 

El sistema de bomberos de Salta está conformado por 33 cuarteles de bomberos voluntarios en toda la provincia (ver infografía). 

La cantidad total de bomberos voluntarios, que está reconocida oficialmente hasta la fecha, asciende a 754, que surgen de los listados presentados por cada cuartel ante la Secretaria de Protección Civil de la Provincia, con carácter de declaración jurada. 

De acuerdo a la ley provincial 7037/99 y su decreto reglamentario 3264/06, los bomberos voluntarios tienen el derecho a beneficios conforme al artículo 25, como seguro de vida, seguro de accidentes personales y obra social. 

En la actualidad se otorga, además, a los cuarteles de bomberos voluntarios con un cupo mensual de combustibles, seguro de sepelio y un subsidio para gastos corrientes anuales.

Por su parte, los cuarteles que cumplen con los requisitos exigidos por el Gobierno nacional reciben un subsidio anual, de conformidad con lo estipulado en la Ley 25.054.

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