En la disputa por las tres bancas que le corresponden a la provincia en el Senado de la Nación se juega mucho más que esos cargos y hoy es el punto de partida de lo que será una de las elecciones más reñidas y con final totalmente incierto como no ocurre en Salta desde, al menos, el retorno de la democracia. Al final del proceso electoral, tras los comicios generales del 27 de octubre, la lista que termine tercera quedará fuera del podio, de ahí las dificultades que presentan estos comicios.
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En la disputa por las tres bancas que le corresponden a la provincia en el Senado de la Nación se juega mucho más que esos cargos y hoy es el punto de partida de lo que será una de las elecciones más reñidas y con final totalmente incierto como no ocurre en Salta desde, al menos, el retorno de la democracia. Al final del proceso electoral, tras los comicios generales del 27 de octubre, la lista que termine tercera quedará fuera del podio, de ahí las dificultades que presentan estos comicios.
A diferencia de lo que ocurre con la elección para diputados nacionales, en la que pueden terminar elegidos los candidatos de más de dos frentes, en la votación para los tres escaños salteños de la Cámara Alta habrá una agrupación ganadora, que pondrá a dos candidatos en esos asientos, y la que salga segunda aportará el tercer senador. No hay lugar para más.
Otro ingrediente que hace interesante a esta definición del tridente de legisladores locales es que aportará algunas certezas para las elecciones por la Gobernación de la Provincia, que va desdoblada de la nacionales. De todas maneras, el camino a recorrer aún es largo.
En las PASO de hoy solo el kirchnerismo compite en Salta para establecer sus candidatos en la categoría de senador nacional. Al resto de las listas, las primarias les servirán como una encuesta perfecta y para convalidar su presencia en las generales superando el piso del 1,5% o más de los votos emitidos durante estos comicios (unos 9.000 sufragios si es que vota el 60% del padrón electoral).
El recambio
Las bancas de Rodolfo Urtubey, Cristina Fiore y Juan Carlos Romero son las que están en juego. Únicamente el exgobernador compite para renovar su cargo.
Romero encabeza la lista 503 Juntos por el Cambio, del oficialismo nacional. Lo acompaña en la boleta la actual diputada provincial Gladys "Pichona" Moisés.
Por el lado del kirchnerismo, en la lista 501 Frente de Todos se encuentra Sergio Leavy como candidato. El exintendente de Tartagal y actual diputado nacional va acompañado por Nora Giménez. La particularidad de la candidatura de Leavy es que si confirma que será también candidato a gobernador, se tendrá que bajar de la competencia nacional y para las elecciones generales será reemplazado en la lista por su suplente José Vilariño.
Elia Fernández enfrentará en la interna a Leavy y a su boleta que tendrá adosada la categoría presidencial de Alberto Fernández.
El oficialismo provincial estará representado por Marcelo Lara Gros y Silvina Abilés, en segundo término, en la boleta 502 agrupación Unión por Salta. La lista del intendente de Orán lleva el nombre de Consenso por Salta.
La izquierda tiene a Violeta Gil como principal candidata a senadora. La periodista está acompañada por Pablo Aguirre en la lista 504 Frente de Izquierda y de Trabajadores - Unidad.
El Partido Conservador Popular lleva a Rafael Cornejo y a Susana Urrestarazu en la lista 19 del Frente Nos, cuyo referente es el extitular de la Aduana José Gómez Centurión.
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