La devaluación que el peso argentino sufrió este lunes se hace sentir fuerte en la frontera con Bolivia pero afectando tanto a compradores como a vendedores ya que el flujo de argentinos que cruza la frontera es casi nulo.
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La devaluación que el peso argentino sufrió este lunes se hace sentir fuerte en la frontera con Bolivia pero afectando tanto a compradores como a vendedores ya que el flujo de argentinos que cruza la frontera es casi nulo.
Pero si hay algo que conforma el indicador natural de cómo están las cosas en materia de cotización del peso argentino, no son solo las casas de cambio sino el precio de la hoja de coca. El Tribuno pudo comprobar el aumento más alto en lo que va del último año lo sufrió ya que esta mañana, ya que el kilogramo de coca especial (seleccionada) se vende en Pocitos boliviano a $1.600 y a $400 el cuarto kilo.
La coca común se puede conseguir hasta $280 el paquetito de cuarto kilo ‘pero hasta el lunes la vendíamos a $225 como mucho‘, explicó un vendedor que esperaba ávido la llegada de compradores, que están escaseando por los altos precios.
En Tartagal - 50 kilómetros más al sur- el cuarto kilo de coca común se vendía esta mañana a $350 lo que da una idea el incremento que puede tener en otras ciudades como la capital provincial.
El lunes y el martes los vendedores de hojas de coca no recibían el peso argentino por lo que los pasadores que trasladan el producto hacia territorio argentino se veían obligados a pasar antes por las casas de cambio de la misma localidad fronteriza, ubicadas a pocos metros del puente internacional.