El PH propone un living pequeño pero abierto al patio, que a su vez lo baña de luz. Una colorida alfombra persa heredada se estira entre el sofá y el sillón individual con fundas de tussor y la biblioteca realizada en hierro con estantes y frentes de puertas en petiribí, mismos materiales y diseño que la biblioteca colgante lateral. Ambas fueron diseñadas especialmente para el lugar por Maga Muchnik (www.magamuchnik.com), y le dan al espacio una impronta industrial.
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El PH propone un living pequeño pero abierto al patio, que a su vez lo baña de luz. Una colorida alfombra persa heredada se estira entre el sofá y el sillón individual con fundas de tussor y la biblioteca realizada en hierro con estantes y frentes de puertas en petiribí, mismos materiales y diseño que la biblioteca colgante lateral. Ambas fueron diseñadas especialmente para el lugar por Maga Muchnik (www.magamuchnik.com), y le dan al espacio una impronta industrial.
Frente al sofá, con coloridos almohadones (http://@puntocalma) una mesa redonda de madera de petiribí (@magamuchnik) crea un plano de apoyo en compañía de un puf peludo de @dashfastok) y de una canasta tejida. El cuadro es una impresión en tela que se encargó a medida (focu.photo/ar). A un costado, macetero de cemento con palo de agua y, sobre la mesa redonda objetos de cerámica artesanales (@puntocalma).
El comedor es muy net. Una lámpara colgante de mimbre ilumina el espacio y se refleja en el espejo redondo de hierro (http://magamuchnik.com). Las sillas son de estilo americano y la mesa de madera natural (ambos eran de la dueña de casa) lleva un camino de arpillera de lino y una frutera.
La cocina fue renovada por la arquitecta Caro Riva (@acr.arquitectura), con pisos de porcelanatos blancos y paredes revestidas en azulejos estilo subway (www.familiabercomat.com.ar) en blanco brillante y con junta blanca. Los muebles son de madera laqueada, con mesada de Silestone blanca. Se optó por ubicar una mesa alta con patas de madera y tapa de Silestone que le da continuidad a la mesada más corta y cumple un doble rol: es deayunador pero también plano de apoyo o trabajo. La acompañan unas banquetas altas en madera de petirbí. Un florero de cerámica azul con jazmines se acomoda junto a un posaplatos de fibras naturales de Paraguay y vajilla (volf.com.ar) .
El cilima se vuelve aún más decontracté en el dormitorio principal. La cama es una una tarima zen vestida con una colcha con rayas pintadas a mano sobre el tusor, y enmacada por dos mesas de luz en hierro y petiribí. Llevan unos apliques de pared en metal acabado cobre (Ikon). Imponente, la lámpara central con brazos de alambre y leds (diseño de Maga Muchnik) acompaña con altura la presencia del tapiz con cactus comprado en un @urbanoutfitters).
Producción: Andrea Sanguinetti
Fotos: Facundo Basavilbaso