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"Hay que generar oportunidades para el diálogo e intercambio cultural”

Hace días, la poeta Gabriela Schuhmacher recorre los lugares más profundos del Norte para trazar sendas de arte y encuentros. En ese tránsito,  se generó un atractivo cruce de los proyectos “La poesía se mueve” y “Después vemos el regreso”, que buscan territorializar a la poesía y vincularla a un espacio geográfico,  a diferentes formas y estéticas diversas.
Domingo, 04 de agosto de 2019 11:10

En ese contexto, la escritora  pasó por Tucumán, Jujuy y el interior salteño.  Allí,  Junto Marcelo Sutti y  Sara Ruiz, la gestora dejó su huella en el Museo Arqueológico de Cachi donde hace días nomás, las estrofas de literatos locales se mezclaron con las postales del litoral que delineó la santafecina. Por si fuera poco, el rap convivió con las coplas, en la voz de LB-16 en un hecho cultural que revolucionó la cotidianeidad de Cachi y que podría llegar a repetirse.

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En ese contexto, la escritora  pasó por Tucumán, Jujuy y el interior salteño.  Allí,  Junto Marcelo Sutti y  Sara Ruiz, la gestora dejó su huella en el Museo Arqueológico de Cachi donde hace días nomás, las estrofas de literatos locales se mezclaron con las postales del litoral que delineó la santafecina. Por si fuera poco, el rap convivió con las coplas, en la voz de LB-16 en un hecho cultural que revolucionó la cotidianeidad de Cachi y que podría llegar a repetirse.

En un descanso de su viaje, ya en Santiago del Estero, cuna de la  chacarera,  Schuhmacher dialogó con El Tribuno sobre la su experiencia en nuestra provincia y   lo fundamental de los convites entre autores de diversas localidades y procedencias.

¿Cómo nace el proyecto de viajar de Santa Fe, al NOA y puntualmente a Cachi, llevando poesía?

Bueno, esto emerge de cuestiones anteriores. Desde el año 2017 coordino el proyecto independiente, autogestivo y de implementación colaborativa: “La Poesía se mueve”. Es un proyecto de mi autoría que busca territorializar el género y fue seleccionado por el Ministerio de Cultura de la Nación  entre 2016 y 2017. Entonces conocí a gestores culturales de todo el país y siempre estuvieron las ganas de hacer  trabajos cogestionados y federales. “La poesía se mueve” comenzó en la ciudad de Santa Fe con trabajos de “descentralización”del género literario hacia y desde los barrios, para generar nuevos públicos y fomentar prácticas de promoción de la lectura.

Se trabajó con Bibliotecas Populares, es cuelas y poetas de la ciudad. Se realizó la película “Mi Barrió: inédita poesía, las dos ediciones del festival “Mi Barrio es Poesía” y el ciclo “Caballo Blanco: lectura en voz alta” En el 2017, con motivo de la semana de la poesía en Santa Fe, coordiné un trabajo con Silvina Martínez, responsable del Área de Educación y Desarrollo Cultural del Museo Arqueológico de Cachi “Pío Pablo Díaz”. Entonces el “Poema de Cachi” de Horacio C. Rossi, fue leído por los alumnos de séptimo grado de la Escuela N° 4063 Dr. Victorino de la Plaza bajo la coordinación de la maestra primaria Gladis Areco, se filmaron las lecturas en diversos puntos de Cachi y lo fundamental fue que los chicos propusieron cómo y dónde hacerlo. El video fue editado en Santa Fe y proyectado en la Biblioteca Popular Mitre de la ciudad y en el Museo Arqueológico de Cachi.

Y quedaron en contacto…

Claro. Este año, surge otro proyecto entre amigos poetas “Después vemos el regreso”,  con la idea de compartir encuentros de poesía cogestionados entre poetas de diferentes localidades y regiones. Es decir, para generar oportunidades para el diálogo e intercambio. Lamentablemente no siempre todos podemos viajar a la vez, por cuestiones laborales fundamentalmente. Lo integran junto conmigo: Alejo Gonzalez Prandi, Luciana Ravazzani, Bea Lunazzi, Fernando Caniza y Flavia Soldano. En abril estuvimos en Esperanza (Santa Fe) y en la ciudad de Santa Fe, en mayo presentamos el proyecto en CABA. Así es que “La Poesía se mueve” junto a este nuevo proyecto llevaron adelante la idea de viajar a Cachi. En lo personal es muy importante ya que conoceré en Cachi a quienes trabajaron conmigo a la distancia en el 2017.

¿Y cuáles son las actividades que realizaron  en ese marco?

Las actividades incluyeron una jornada en Casa Tedín donde participaron alumnos del tercer  grado de la Escuela, en la misma se entabló un diálogo poético Cachi-Santa Fe, los alumnos leyeron y cantaron coplas recopiladas con sus familias, mientras que yo acerqué  el paisaje del litoral santafesino y su impronta poética desde un trabajo de “Poesía en sitio específico” realizado como becaria del FNA 2017. Por otro lado, se realizó un encuentro de lecturas en la biblioteca del Museo junto al poeta salteño Marcelo Sutti y la poeta rosarina radicada hace muchos años en Cachi, María Sara Ruiz. Además, se sumó  el rapero local LB-16 (Leandro Giménez). La inclusión del rap permitió poner en juego otro lenguaje y todo fue una verdadera celebración.

Esta propuesta estimuló a que se desarrollara en Cachi un proyecto interinstitucional “Conociendo nuestra Tierra, Cerros y Ancestros”, desde el mes de mayo, entre la Escuela mencionada y el Museo. Allí participaron arqueólogos, educadores, escritores salteños, copleros, ceramistas y las familias de los niños. Actualmente “La Poesía se mueve” gestiona  talleres de difusión de poesía argentina reciente para generar nuevos públicos lectores y difundir el trabajo de las editoriales en diferentes ciudades. Fue altamente valioso llegar a Cachi, que, como  cada rincón de nuestras provincias, y como toda Salta, es una tierra de una enorme cultura.

¿Cuál es el balance de esa experiencia?

Lo que se generó fue muy interesante. En primer lugar, en la escuela Victorino de la Plaza, la docente Gladys Areco  ya venía haciendo un trabajo para que los chicos  afianzaran la lectoescritura, porque muchos no saben leer. Entonces a través de la lectura de poesía y de conocer a poetas, se estuvo intentando afianzar eso. También se acercaron a la escuela artesanos y copleros. Marcelo Sutti estuvo yendo desde el mes de mayo a trabajar con ellos. Entonces en el encuentro que tuvimos, ellos leyeron toda la recopilación y reescritura que hicieron de los sonetos de Sutti, trabajando con rimas y coplas. Desde lo personal, significó un doble descubrimiento. Por un lado, la obra de Marcelo. Por otro, confirmar que los chicos pueden trabajar, desde la poesía, su propio paisaje y su propia identidad. Y descubrirse a ellos mismos.

Escucharlos leer todo el trabajo que hicieron, uno por uno, fue muy hermoso. Todo eso está reunido en un libro que cada uno de ellos lleva. Y lo más atractivo es que se trata de un trabajo de recopilación de coplas desde la familia.

No conocía Cachi y tuve el privilegio de conocerlo a través de las voces de los niños que leyeron y cantaron coplas y fue muy emotivo. La idea es seguir,  incorporar otras artes, relevar exposiciones, artesanías de Cachi, para dar a conocer sus expresiones.  Este es un trabajo que se continúa,  y la intención es seguir vinculada con alguien tal generoso como Marcelo, sus libros y viajes.  Además, Sara Ruiz hace una labor maravillosa con sus cuentos poéticos del Noroeste y su incentivo para con los jóvenes.  Estamos en contacto permanente tanto con la docente como con Silvina Martínez,  responsable del Área de Educación y Desarrollo Cultural del Museo Arqueológico de Cachi “Pío Pablo Díaz”. Lo poético es un hecho cultural y creo que  en el cruce de estéticas, miradas y paisajes, todos salimos enriquecidos. Ojalá el viaje continúe.

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