En los últimos días tres delincuentes armados ingresaron al menos en dos locales comerciales, en uno de ellos se llevaron un importante botín. Fueron filmados por una de las cámaras de seguridad y son buscados por la Policía.
Se trataría del mismo tridente que ingresa a lugares escogidos para sus fechorías con cascos de motocicletas y vestidos con ropa negra.
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En los últimos días tres delincuentes armados ingresaron al menos en dos locales comerciales, en uno de ellos se llevaron un importante botín. Fueron filmados por una de las cámaras de seguridad y son buscados por la Policía.
Se trataría del mismo tridente que ingresa a lugares escogidos para sus fechorías con cascos de motocicletas y vestidos con ropa negra.
Los robos se produjeron en la avenida Arenales al 2000, donde funciona un Rapipago. El hecho solo quedó en un “intento de robo”. Y sobre calle La Rioja al 2300, en el comercio Yeni Modas que tiene varios rubros comerciales como regalería, juguetería, carga de Saeta y Pago Fácil. En este último lugar, los delincuentes se llevaron unos $500.000 y uno de ellos sacó un cuchillo para amenazar a una empleada.
Los ladrones ocultan sus rostros con cascos socuros para delinquir. Eligen comercios del mismo rubro o al menos similar -bocas de pago- donde saben que la recaudación es importante.
En el intento de robo en un Rapipago ubicado en la avenida Arenales, el dueño -quien decidió no hacer la denuncia- apuntó que los ladrones ingresaron a las 20.50 con armas blancas y una llave tipo “estilson” que, según manifestó, era para dañar el vidrio que cubre la caja de cobros. No pudieron romper el cristal pero sí una puerta de metal, que golpearon con un matafuego de 5 kilos.
El dueño llamó al 911, los delincuentes se dieron cuenta y salieron raudamente del comercio.
Quedaron filmados
En otro de los hechos, que ocurrió en el negocio Yeni Modas, una empleada de 36 años fue víctima del atraco. Los ladrones se llevaron medio millón de pesos. Ocurrió cerca de las 22, la denunciante que trabaja en el lugar como cajera advirtió el ingreso de los tres delincuentes con la cara cubierta por los cascos.
En ese momento, según contó, la cajera apretó el botón antipánico prediciendo lo que iba a pasar. “Quedate quieta, entrega todo”, le dijo uno de los tres sujetos a la mujer, el sujeto había logrado romper la puerta de ingreso al sector de la caja registradora y se disponía a llevarse el dinero. El segundo ladrón se quedó en la puerta de ingreso del local mientras que el tercero, a la mitad de un pasillo y con un cuchillo en su poder amenazaba a los clientes.
Según la empleada, el ladrón que estaba en la caja registradora le decía todo el tiempo que no lo mirara. “Correte a un costado”, le decía.
Sacó los 500 mil pesos y los metió en un bolso tipo morral color negro con cierre, los tres salieron del comercio dejando estupefactos a la empleada y a los clientes. Al ser entrevistada por agentes policiales, la empleada dio características de cada uno de los tres ladrones, además advirtió que la cámara que filma el sector de la caja registradora había captado el momento de la sustracción