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“Juegos de infancia”, la mirada social desde la diversidad

La exposición, que se puede ver en el Museo de la Ciudad, integra obras e instalaciones de más de una veintena de artistas salteños, de Jujuy, Buenos Aires y España. Se puede visitar hasta fin de mes.
Jueves, 08 de agosto de 2019 20:42

Desde la nostalgia del pasado, pero también desde el proceso de maduración de la niñez a la adolescencia y el descubrimiento de uno mismo, un grupo de artistas refleja ese período tan especial de la vida en la muestra “Juegos de mi infancia”.
Es iniciativa de La Melange que, bajo la curaduría del salteño Fran Speicher, abrió la exposición en el Museo de la Ciudad Casa de Hernández (La Florida esquina Alvarado), y permanecerá hasta fin de mes, con acceso gratuito.
No son frecuentes en el país los colectivos de artistas, pero en este caso el objetivo es trabajar en conjunto sobre temáticas comunes y es lo que se logró en esta oportunidad. “No es fácil lograr un grupo de trabajo, porque en general y sobre todo en la Argentina, prima una cultura muy individualista y de egos, en la que no hay costumbre de trabajar con otros. Hay otros que pueden funcionar y generé La Melange como un experimento para hacer cosas en conjunto. El eje es la diversidad y de allí el nombre (la mezcla, en francés)”, explica Speicher en una recorrida de El Tribuno por la exposición.
El pintor, que desde hace varios años reside en el exterior y en Buenos Aires, conserva contacto con sus colegas que, como en este caso, se sumaron nuevamente a la propuesta colectiva con esta segunda expo, ya que el año pasado lo hicieron en San Carlos, con el objetivo de romper con la limitación del arte concentrado en las grandes ciudades. Es así que en el pueblo vallisto la muestra se consagró con un mural realizado entre los niños y los artistas.
“Juegos de mi niñez” ya se presentó en Buenos Aires y sin dudas, al observar las obras, se refleja la espontaneidad y la libertad que tienen los niños. “Los chicos son felices de vivir, tienen salud mental, pureza y simpleza en las reflexiones, aspectos que van cambiando a medida que crecemos producto de lo cultural y de los preconceptos que vamos a adquiriendo. Por eso trabajamos, desde el arte, en volver a esos valores de la infancia”, dice Speicher.
Efectivamente, la muestra abrió con performances en ese sentido, y se pueden apreciar objetos, cuadros y textiles que, aun en la complejidad, relata la mirada desde el lugar que ocupa cada artista.
“Estoy convencido de que, también desde el arte, se puede trabajar en equipo”, afirma Speicher.

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Desde la nostalgia del pasado, pero también desde el proceso de maduración de la niñez a la adolescencia y el descubrimiento de uno mismo, un grupo de artistas refleja ese período tan especial de la vida en la muestra “Juegos de mi infancia”.
Es iniciativa de La Melange que, bajo la curaduría del salteño Fran Speicher, abrió la exposición en el Museo de la Ciudad Casa de Hernández (La Florida esquina Alvarado), y permanecerá hasta fin de mes, con acceso gratuito.
No son frecuentes en el país los colectivos de artistas, pero en este caso el objetivo es trabajar en conjunto sobre temáticas comunes y es lo que se logró en esta oportunidad. “No es fácil lograr un grupo de trabajo, porque en general y sobre todo en la Argentina, prima una cultura muy individualista y de egos, en la que no hay costumbre de trabajar con otros. Hay otros que pueden funcionar y generé La Melange como un experimento para hacer cosas en conjunto. El eje es la diversidad y de allí el nombre (la mezcla, en francés)”, explica Speicher en una recorrida de El Tribuno por la exposición.
El pintor, que desde hace varios años reside en el exterior y en Buenos Aires, conserva contacto con sus colegas que, como en este caso, se sumaron nuevamente a la propuesta colectiva con esta segunda expo, ya que el año pasado lo hicieron en San Carlos, con el objetivo de romper con la limitación del arte concentrado en las grandes ciudades. Es así que en el pueblo vallisto la muestra se consagró con un mural realizado entre los niños y los artistas.
“Juegos de mi niñez” ya se presentó en Buenos Aires y sin dudas, al observar las obras, se refleja la espontaneidad y la libertad que tienen los niños. “Los chicos son felices de vivir, tienen salud mental, pureza y simpleza en las reflexiones, aspectos que van cambiando a medida que crecemos producto de lo cultural y de los preconceptos que vamos a adquiriendo. Por eso trabajamos, desde el arte, en volver a esos valores de la infancia”, dice Speicher.
Efectivamente, la muestra abrió con performances en ese sentido, y se pueden apreciar objetos, cuadros y textiles que, aun en la complejidad, relata la mirada desde el lugar que ocupa cada artista.
“Estoy convencido de que, también desde el arte, se puede trabajar en equipo”, afirma Speicher.

La mirada social
“El arte debe movilizar, pero La Melange además apunta a movilizar no solo de manera personal, sino también desde una problemática social que aqueja las infancias”, dice Speicher.
Justamente es desde esa perspectiva que la obra elegida para esta exposición “habla” del bullying, el acoso que sufren muchos niños y adolescentes, especialmente en el ámbito escolar.
“El mundo atraviesa una etapa donde pasan cientos de hechos lamentables, y la gente sufre situaciones de las que casi nadie escapa. Creo que todos, en algún momento de nuestra niñez, sufrimos episodios incómodos y por eso buscamos conectarlo desde ese lugar. Porque es en esta etapa en que la vida cambia muy fuerte y a partir de nuestra forma de trabajo y de expresión intentamos que el espectador entienda lo diferente del otro, se ponga en el lugar del otro, ser empáticos con el dolor o angustia del otro. Y desde el arte queremos señalar que entendemos lo que vive el otro, que también nos pasó o nos pasa lo mismo”.


Para el colectivo de artistas, hay cuestiones muy arraigadas e internalizadas en las sociedades que solo provocan sufrimiento, como el racismo, la sexualidad, el aspecto físico, las discapacidades y están convencidos que desde las expresiones artísticas se pueden cambiar muchas cosas y conectar con lo que debe cambiar para mejorar.

La fusión de ideas

Hay alrededor de 30 obras entre relieves en madera, textiles, arte digital, origami, objetos, pinturas con técnicas mixtas, experimentales y acrílicos que dialogan entre sí. La Melange está integrada, además de Speicher, por Ángeles García Mansilla, Andrea Oyadomari, Charo Noriega, Constanza De la Cuesta, Camila Figueroa, Débora Bonafert, Diego Giunta, Gisela Zárate, Mariana Rocca, Marta María Billorou, Mercedes Frías, Mercedes Porfilio, Pilar López Amorelli, Rocío Martínez Villamil y Rosario Pfister Frías. Participan como invitados la española Amparo Martínez Selva, Arte Pumm de Buenos Aires, el jujeño Félix González y las salteñas Carolina Saravia y Josefina Rojo.

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