La semana pasada arrancó el juicio por el crimen de Luis Alberto Nino, a quien asesinaron en el 2017 en la localidad salteña de Salvador Mazza. El abogado defensor del principal sospechoso, Tomás Parada, el doctor Néstor Heredia, aseguró en diálogo con El Tribuno que su hipótesis sostiene que el cuerpo de la víctima fue plantado en la finca de su defendido.
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La semana pasada arrancó el juicio por el crimen de Luis Alberto Nino, a quien asesinaron en el 2017 en la localidad salteña de Salvador Mazza. El abogado defensor del principal sospechoso, Tomás Parada, el doctor Néstor Heredia, aseguró en diálogo con El Tribuno que su hipótesis sostiene que el cuerpo de la víctima fue plantado en la finca de su defendido.
El letrado señaló que el resultado de la autopsia expuso que Nino murió por asfixia obstructiva en las vías aéreas -tenía tierra en la garganta-, por lo que había sido enterrado vivo, no concuerda con lo que encontraron cuando descubrieron el cuerpo.
"Estaba enterrado a 1,80 m de profundidad, tapado con 40 kilos de cal de primera calidad. ¿Entonces cómo puede ser posible que no se haya encontrado este material en las vías respiratorias de la víctima?", preguntó. "Está más que claro que el cuerpo de Nino fue plantado en la finca de mi defendido, estoy convencido de eso. En una finca de 80.000 metros los policías fueron directamente al único lugar donde no tenía pasto, es raro esto. La única relación que tenía Nino con Parada es que le llevaba el pan y nada más", sostuvo.
Cabe destacar que si bien en un inicio de la investigación se sospechó que el crimen había estado motivado por un ajuste de cuentas vinculado al narcotráfico, la familia de la víctima rechazó esa posibilidad. En 2017, el fiscal Cazón había pedido que la causa pasara al fuero federal por la presunta relación con el tráfico de drogas; sin embargo, el expediente permaneció en la Justicia ordinaria.
Por otra parte, el fiscal penal interviniente solicitó la ampliación de la imputación para Tomás Parada, Enzo González, Carlos Calvimonte, Ernesto Áleman y Ángela Cuéllar por el delito de homicidio triplemente agravado por alevosía, ensañamiento y el concurso premeditado de más de dos personas.
Ante ello, Heredia solicitó la suspensión del juicio, conforme lo establecido en el artículo 466 del Código Procesal Penal, ya que entiende que la defensa necesita analizar el informe de la autopsia, además de nuevas medidas de prueba como la exhumación del cadáver, la remisión de prendas de la víctima, entre otras.
Pero el Tribunal de Juicio Sala I de Tartagal, integrado por los jueces Ricardo Martoccia (presidente) y Anastasio Vázquez Sgardelis y Asusena Margarita Vásquez (vocales), no hizo lugar a la suspensión del juicio y dispuso continuar con las testimoniales programadas.
El cuerpo de Nino fue enterrado en una finca a las afuera de Salvador Mazza y fue encontrado luego de dos semanas de búsqueda.