La crisis económica complicó las dos últimas metas que el Gobierno pretendió defender a cualquier costo: la fiscal y la monetaria. La primera luce claramente complicada y, a diferencia de hace pocos meses atrás, ya no hay analista que pueda asegurar su cumplimiento para cuando termine el año. La segunda ya está definitivamente caída. Hoy se publicarán dos datos oficiales clave para ambas, la recaudación tributaria de agosto, por parte de la Afip, y el informe de Seguimiento de la meta de base monetaria, por parte del Banco Central.
inicia sesión o regístrate.
La crisis económica complicó las dos últimas metas que el Gobierno pretendió defender a cualquier costo: la fiscal y la monetaria. La primera luce claramente complicada y, a diferencia de hace pocos meses atrás, ya no hay analista que pueda asegurar su cumplimiento para cuando termine el año. La segunda ya está definitivamente caída. Hoy se publicarán dos datos oficiales clave para ambas, la recaudación tributaria de agosto, por parte de la Afip, y el informe de Seguimiento de la meta de base monetaria, por parte del Banco Central.
La crisis económica complicó las dos últimas metas que el Gobierno pretendió defender a cualquier costo: la fiscal y la monetaria. La primera luce claramente complicada y, a diferencia de hace pocos meses atrás, ya no hay analista que pueda asegurar su cumplimiento para cuando termine el año. La segunda ya está definitivamente caída. Hoy se publicarán dos datos oficiales clave para ambas, la recaudación tributaria de agosto, por parte de la Afip, y el informe de Seguimiento de la meta de base monetaria, por parte del Banco Central.
La meta monetaria ya está incumplida y hoy el BCRA sólo podrá confirmar ese mal resultado. El número al que apuntaba el programa con el FMI era a una de $1.331 millones media mensual acumulada. Las fuertes emisiones del cierre de la última semana, pese a la tasa de 83,26%, terminaron de inclinar la balanza. Entre jueves y viernes de la semana pasada, el Gobierno tuvo que inyectar $143.899 millones. Hoy se conocerá cuánto retiró por pases pero el mes cerró bien por encima de la meta.
La meta fiscal dejaba de lado los gastos en intereses y apuntaba inicialmente a una de 0% del PBI para el rojo primario. Los ajustadores de 0,3% por gastos de contención social y de 0,2% para gasto de capital le dieron al Ministerio de Hacienda un margen para que cerrara el año en 0,5%. El déficit total, se descuenta, empeorará fuerte por la devaluación, aunque el Gobierno lo proyectaba en 3,3 por ciento.
Desde la consultora LCG esperan que el déficit primario cierre el año en torno a 1%. Es decir, que no se logrará cumplir la meta. En ese caso el rojo total sería de 4,3%. Coinciden desde Ecolatina, donde esperan que el negativo sea de 0,7%. Es decir, una cuenta total deficitaria de 4% del PBI. Desde Consultora Ledesma afirman que "el cumplimiento está en duda para la del año, aunque desde el Gobierno la consideran cumplida; es ciencia ficción, no sabemos nada acerca de cómo va a ser el cuarto trimestre"
Hasta el segundo trimestre Hacienda logró sobrecumplir esa meta y según el flamante ministro, Hernán Lacunza, la devaluación brindará una ayuda extra sujeta a que las jubilaciones y salarios caigan más que la recaudación en términos reales. Ahí las opiniones entre los analistas privados están divididas.
El economista jefe de Ecolatina, Matías Rajnerman, afirmó: "La devaluación tiene efecto negativo sobre el resultado primario. Hay gastos que mejoran en términos reales por la inflación, como jubilaciones y pensiones, pero la recaudación del IVA empeora, por la caída del consumo, y las retenciones fijas, que se pagan en pesos, también empeoran porque se licúan. Las exportaciones no mejoran por esta devaluación porque no hay certidumbres sobre la mejora del tipo de cambio real".
El director de LCG, Guido Lorenzo, dijo: "La meta fiscal no se va a cumplir. Puedo estar de acuerdo en que la devaluación e inflación ayuden si la licuación de gastos supera a la de la recaudación. Pero lo cierto es que ante esta situación crítica no van a tener otra que salir a gastar más, con nuevas medidas de contención que van a ser caras desde lo fiscal". Ahí una clave: la mejora en el rojo fiscal depende, tal lo dicho, de que los gastos en jubilación, salarios públicos y planes sociales se licúen.
Fuente: BAE Negocios