Bruno Rodríguez es el que mejor expresó la indignación de unos 500 jóvenes que viajaron a los EEUU para llamar la atención sobre la crisis ambiental del planeta. Luego de la mayor manifestación que se hizo para solicitar acciones contra el cambio climático a nivel global, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) organizó la Cumbre de Acción Climática de la Juventud y fue en ese contexto que Bruno, de solo 19 años, expuso su palabra junto a joven ambientalista Greta Thunberg, de 16.
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Bruno Rodríguez es el que mejor expresó la indignación de unos 500 jóvenes que viajaron a los EEUU para llamar la atención sobre la crisis ambiental del planeta. Luego de la mayor manifestación que se hizo para solicitar acciones contra el cambio climático a nivel global, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) organizó la Cumbre de Acción Climática de la Juventud y fue en ese contexto que Bruno, de solo 19 años, expuso su palabra junto a joven ambientalista Greta Thunberg, de 16.
Bruno es estudiante de Ciencias Políticas de la Universidad de Buenos Aires e integrante de la agrupación Jóvenes por el Clima. Pero lo que lo hace más especial, es que es hijo de salteños. Sus papás son de Salvador Mazza y de Aguaray. Creció en La Paternal (Buenos Aires), hizo la secundaria en la ORT de Yatay, en Almagro, y desde hace un año y medio comenzó a participar de los encuentros para jóvenes que se realizan todos los sábados en Amnistía Internacional.
Su padre es ingeniero en sistemas y trabaja para una empresa del grupo Techint, y su madre trabaja como administrativa en Telefónica.
Antes de viajar, Amnistía le entregó a él y al grupo que lidera, el premio Embajador de Conciencia.
Cuando los organizadores de la Asamblea General de la ONU convocaron a los jóvenes para una cumbre paralela a la de los líderes mundiales, Bruno decidió postularse. Llevaba varios meses de militancia contra el cambio climático. Fue elegido por la ONU como uno de los cien ganadores de los tickets verdes, una iniciativa para que se postulen jóvenes activistas de todo el mundo. Bruno expresó: "La crisis climática es la crisis política, económica y cultural de nuestro tiempo; la comunidad científica es muy clara, y dice que estamos frente a una emergencia existencial".
Bruno es fundador de la organización Jóvenes por el Clima Argentina y tiene un ímpetu que si se replicara, seguramente este mundo se salvaría del cambio climático. "Muchas veces escuchamos que nuestra generación deberá resolver los problemas creados por los gobernantes actuales, pero no esperaremos pasivamente. Llegó la hora de que seamos los líderes", dijo.
Al inaugurar la Cumbre de la Juventud sobre el Clima, Greta Thunberg, la activista ecologista sueca de 16 años que conmovió y movilizó con su llamado de atención, dijo: "Mostramos que estamos unidos y que los jóvenes somos imparables". Bruno agregó en este mismo sentido: "Nuestro movimiento entiende que no veremos cambios sin lucha; por eso decidimos salir a la calle, movilizarnos". Además, solicitó "el fin de la indiferencia de la clase política".
El discurso del argentino fue contundente: "Vengo de un país latinoamericano, y para nosotros, el concepto de justicia climática es materia de derechos humanos, justicia social y soberanía sobre nuestros recursos naturales".
Y envió un pedido a los presentes: "Exijamos a los líderes que escuchen a la ciencia y a los científicos, y exijamos que actúen sobre eso". "Estamos enfrentando una emergencia sustancial y nuestros líderes tienen la obligación de hacer cambios radicales".