La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presenció en una reserva del departamento paraguayo de Itapuá, el comienzo de un operativo de destrucción de plantaciones de marihuana, que planea incinerar 345 toneladas de ese estupefaciente. Participaron también de la comitiva los secretarios de Seguridad, Eugenio Burzaco; de Coordinación, Formación y Carrera, Alberto F"hrig, y el subsecretario de Lucha contra el Narcotráfico, Martín Verrier.
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La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presenció en una reserva del departamento paraguayo de Itapuá, el comienzo de un operativo de destrucción de plantaciones de marihuana, que planea incinerar 345 toneladas de ese estupefaciente. Participaron también de la comitiva los secretarios de Seguridad, Eugenio Burzaco; de Coordinación, Formación y Carrera, Alberto F"hrig, y el subsecretario de Lucha contra el Narcotráfico, Martín Verrier.
El procedimiento se realizó en el marco de un memorándum de entendimiento firmado entre el Gobierno argentino y la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) paraguaya con el objeto de generar canales técnicos de información y coordinación de operaciones trasnacionales, informó el portal Prensa Libre. De igual manera se propone darle una mayor interpretación del sistema de tráfico de cannabis sativa, que engloba su financiamiento, transporte, coordinadores, receptores y distribuidores de la droga en América Latina.
Según informó la cartera de Seguridad, el viaje de la ministra Bullrich al país vecino está comprendido en la Operación Integración. La funcionaria encabezó junto al ministro de la Senad paraguaya, Arnaldo Guizzio, el inicio de la segunda etapa de este programa en la reserva San Rafael de Itapúa. Se informó que el operativo contempla la destrucción de distintos campos de cultivo de marihuana en una labor conjunta entre la Gendarmería Nacional Argentina (GNA) y las fuerzas de seguridad paraguayas.
En cuanto a la operación, la ministra Bullrich expresó: "Para nosotros es muy importante que hoy podamos estar trabajando codo a codo con Paraguay en la erradicación de los cultivos de marihuana que tanto daño le hacen a nuestros pueblos". Según informó el Ministerio de Seguridad, durante la puesta en marcha de la Operación Integración se planean destruir 345 toneladas de marihuana, lo que representa una cifra superior al millón de dosis de esa droga.
La erradicación de los cultivos de marihuana constituye un golpe a las estructuras de las bandas narcocriminales, ya que actualmente se estima que la superficie cultivada ronda las 6.000 hectáreas en la región centro-norte de Paraguay, donde abundan las zonas boscosas y reservas forestales. Previo a la quema de las plantaciones, hay que realizar un reconocimiento aéreo de las zonas cultivadas, caracterizadas por la presencia de campamentos precarios equipados con prensas, zarandas y distintos elementos para acondicionar la droga cosechada, explicó uno de los jefes del operativo. El rendimiento de los cultivos ronda los 3.000 kilos de droga por hectárea cultivada. "Se trata de un esfuerzo colaborativo sin precedentes. Queremos seguir trabajando de esta manera. Hace 30 años en nuestros países esto se hacía con agencias extranjeras. Hay un cambio importante, un trabajo en equipo, el contarnos los problemas en común", dijo Bullrich.
Un operativo secreto
Bajo el nombre Operativo Integración I, la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) de Paraguay iniciaron el 20 de septiembre un trabajo secreto en los departamentos de Itapúa y Caazapá, en Paraguay, que les permitió descubrir amplias zonas de producción de marihuana destinada al narcotráfico. Las tareas de campo y los sobrevuelos con helicópteros se hicieron con efectivos proporcionados por la Argentina, informó el portal formoseño Prensa Libre.
Fuentes de la investigación consultadas por Infobae señalaron que la mayor parte de la producción de cannabis fue emplazada en el parque San Rafael, un escenario natural ideal para camuflar y esconder las plantaciones. mediante tareas de campo y la utilización y sobrevuelo con helicópteros y pilotos proporcionados por la Argentina, se pudo establecer específicamente dónde se encontraban los puntos de acopio, todos en distintas fases de crecimiento.