Una nueva jornada, en el juicio oral y público a Ricardo Lona, siguió con serias deficiencias técnicas. El debate está en la etapa de las testimoniales en la que ayer se esperaba escuchar la palabra de 5 testigos, que están fuera de la provincia, a través de videoconferencia. Sólo tres personas declararon, de las cuales a sólo una se la escuchó sin fallas técnicas.
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Una nueva jornada, en el juicio oral y público a Ricardo Lona, siguió con serias deficiencias técnicas. El debate está en la etapa de las testimoniales en la que ayer se esperaba escuchar la palabra de 5 testigos, que están fuera de la provincia, a través de videoconferencia. Sólo tres personas declararon, de las cuales a sólo una se la escuchó sin fallas técnicas.
El testimonio de Eduardo Santiago Tagliafierro impactó de lleno entre los presentes. La jueza Gabriela Elisa Catalano estuvo sola presidiendo la audiencia.
"Las torturas en la Policía Federal y en la Central (de Policía de la Provincia) eran una cuestión generalizada", dijo Tagliaferro desde Buenos Aires. Sin embargo dijo que nunca lo recibió el juez Lona. "En el Juzgado Federal me atendió un empleado", dijo. Al hombre lo detuvieron en junio de 1975 y recién al mes lo llevaron ante ese "empleado" para declarar como detenido a "disposición del Poder Ejecutivo Nacional". Describió que lo habían llevado al penal de Villa Las Rosas y que estaba siempre encapuchado. Se sabe que en las torturas le habían roto las costillas. "No hablé nunca delante del juez y cuando pedí las pericias médicas nunca se concretaron", recordó.
Lo llevaron luego a La Plata y recién lo liberaron en 1982.
El exjuez federal de Salta está sometido en la causa en la que se lo investiga por los delitos de encubrimiento y prevaricato en relación con el secuestro y desaparición del exgobernador Miguel Ragone, el asesinato del comerciante Santiago Arredes y la tentativa de homicidio de Margarita Martínez de Leal.
Enrique Claudio Spuches Vicente declaró desde Madrid y dio a entender que su único delito fue el de estudiar Geología en la universidad. A él lo secuestraron en la ruta entre Yrigoyen y Orán en junio de 1975. Contó cómo lo trajeron a la delegación local de la Policía Federal y cómo permaneció durante tres años sin que Lona haya hecho nada.
Spuches, a quien todos conocen por Enzo, pudo lograr su libertad por tramitar su salida vía Italia.
Quedará en la conciencia de Andrés Martinelli si declaró todo lo que sabía. Los años a veces juegan una mala pasada, en otras son la perfecta coartada.
Dijo que a su cuñada Raquel Herrera, casada con José María Martinelli, la secuestraron porque los hermanos eran abogados que defendían a los presos políticos. "Lona nunca dio respuestas formales a nuestros pedidos de amparos", dijo y lo demás fueron todas imprecisiones complotadas con la mala calidad de la videoconferencia. Hubo retrasos de hasta 40 minutos para escuchar a los testimonios.
Lona era el único juez federal de Salta en tiempos del terrorismo de Estado. Los crímenes de lesa humanidad en Argentina comenzaron a producirse antes del golpe de Estado del 24 de marzo 1976. Y en Salta, para los familiares y querellantes, nada habría sucedido sin el conocimiento o consentimiento de Lona.
Lo que viene para hoy
Para hoy siguen las declaraciones testimoniales vía teleconferencia.
Está previsto que declare Norma Isabel Toro, desde París, Francia. Y Jesús Pérez, desde la ciudad de La Plata. El debate comenzará a las 9.30 aproximadamente.
Las audiencias se pueden seguir por el canal del Poder Judicial, en la web www.cij.gov.ar o en Francisco de Gurruchaga 297, esquina con Paseo Güemes.