El cierre de la jornada en el festival de Jesús María estuvo a cargo del salteño Chaqueño Palavecino, que entre canción y canción se acordó de Juan Carlos Saravia. “Se nos ha ido uno de los íconos del folclore y quiero mandarle saludos a su familia. Realmente ha hecho tanto, no solo como cantor o autor, también fue una gran persona. Él habló mucho y lindo de mí, y grabamos juntos cuando estaban Los Chalcha (sic)”, recordó El Chaqueño, que también cantó “La carpa de Don Jaime” en su memoria.
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El cierre de la jornada en el festival de Jesús María estuvo a cargo del salteño Chaqueño Palavecino, que entre canción y canción se acordó de Juan Carlos Saravia. “Se nos ha ido uno de los íconos del folclore y quiero mandarle saludos a su familia. Realmente ha hecho tanto, no solo como cantor o autor, también fue una gran persona. Él habló mucho y lindo de mí, y grabamos juntos cuando estaban Los Chalcha (sic)”, recordó El Chaqueño, que también cantó “La carpa de Don Jaime” en su memoria.
Saravia había nacido el 14 de mayo de 1930 en la capital salteña y con 18 años recién cumplidos debutó al frente de Los Chalchaleros, agruación insignia de la música nativa y un faro para que la producción estética salteña se incorporara al mapa sonoro argentino.
Acerca la popularidad de Los Chalchaleros, Saravia recordaba el apunte que le hizo Atahualpa Yupanqui cuando le dijo: “Paisano, el tema no es que cantan con una sílaba menos. El tema es que el que la está escuchando canta la última si laba en el tono de él. La última silaba la cantaba el pueblo. Por eso son todos Chalchaleros”.