Un desesperado pedido de ayuda solidario lanzó la Asociación de Jubilados de Rosario de Lerma al intendente Enrique Martínez para que parte de la recaudación del desentierro del carnaval puede salvar el remate de la sede de la institución, que perdió un juicio con una enfermera hace dos años.
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Un desesperado pedido de ayuda solidario lanzó la Asociación de Jubilados de Rosario de Lerma al intendente Enrique Martínez para que parte de la recaudación del desentierro del carnaval puede salvar el remate de la sede de la institución, que perdió un juicio con una enfermera hace dos años.
El pedido, formulado con una nota dirigida a las autoridades en particular de esta ciudad, intenta buscar como último recurso un desahogo a esta desahuciada sede de jubilados, con alrededor de 30 años de vida.
"Nos encontramos con un juicio que viene de dos comisiones anteriores y lo hemos perdido. A causa de esta situación solo existen dos opciones para salvar la institución. Son alrededor de 800 mil pesos, o nos embargan o nos rematan el local, donde los abuelos almuerzan y reciben los bolsones todos los meses", contó con desesperación Cristina Daza, tesorera de la Asociación.
A causa de esta situación, familiares de los adultos mayores han organizado una serie de acciones para recaudar fondos. La triste historia de la mala administración de un expresidente terminó en una demanda laboral iniciada por una enfermera que fue despedida allá por el año 2012 sin razón alguna. Las notificaciones y la sentencia nunca llegaron a la sede de la institución. ¿Por qué? Porque el expresidente había fijado como domicilio legal de la asociación su casa particular. Por eso pasaron los años y las actuales autoridades de los jubilados se anoticiaron por un abogado que estaban a punto de perder todo.
"Ahora hemos pedido al intendente Martínez que parte de la recaudación del desentierro del carnaval pueda auxiliarnos con la deuda judicial que tenemos, para no terminar sufriendo un remate", dijo Daza.
La tesorera remarcó que gracias a las publicaciones de El Tribuno algunas autoridades se enteraron de la crisis que atraviesa la asociación.
"Creo que si no hubiera sido publicado nuestro problema desde inicio del año 2019 nadie se hubiera enterado. Así y todo, algunos políticos nos han prometido todo. Pero el dinero no lo tenemos, apenas juntamos 10 mil de los 800 mil pesos que necesitamos. El abogado de la enfermera nos dijo que iba a estirar el proceso de ejecución. Pero su clienta reclama la deuda que determinó la Justicia".
La Asociación de Jubilados recibió la noticia en estos días de que el intendente Enrique Martínez donaría el sueldo de un mes para la institución. Como así también el bloque de los concejales de Griselda y Guillermo Galleguillos, Mónica Soto, Jorge Liendro y Abigail Cruz entregarían parte de sus dietas para la causa de los jubilados. El resto de las autoridades legislativas no respondieron al pedido de ayuda. Algunos se limitaron a reunirse con funcionarios provinciales en el afán de frenar una cuestión netamente judicial.
La tesorera Daza recordó que abrieron una cuenta para poder ayudar a la sede de los jubilados rosarinos. Los interesados lo pueden hacer por transferencia bancaria al CBU 0110446640044610425808.
El inmueble de la Asociación de Jubilados y Pensionados de Rosario de Lerma está a punto de ser rematado por la sentencia por un juicio del año 2012.
Comen 120 abuelos
El golpe para los abuelos fue tremendo, porque allí comen 120 abuelos todos los días y se entregan mensualmente 350 bolsones. La Asociación de Jubilados de Rosario de Lerma existe desde hace 26 años. Tienen un subsidio PAMI en programas de asistencia y preventivos para los jubilados.
Posee un comedor que funciona de lunes a viernes, con almuerzo, merienda y una colación para los fines de semana para los abuelos más necesitados. Además, ofrecen otros servicios y actividades como folclore, gimnasia y clases de telar para los asociados, que abonan una cuota mensual de $50. El expediente 29.631/12 está en manos de la Justicia esperando pronta ejecución.
La deuda total es enorme
La deuda principal es de $417.251 más $125.175 de accesorias legales y casi $150.000 de honorarios del abogado defensor, todo con una actualización que supera los 800 mil pesos, dinero que los abuelos no pueden juntar.