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Un mes con ríos sin tregua en las rutas 40, 51 y 68

Las crecidas estivales hicieron estragos en los caminos vallistos y andinos.
Domingo, 26 de enero de 2020 00:33

Desde fines de diciembre, las lluvias, crecidas y desbordes movieron un récord de intervenciones de Vialidad Nacional en caminos de los Valles Calchaquíes y la Puna salteña. En un informe del Quinto Distrito quedó reflejada la inusual intensidad de las precipitaciones cordilleranas y su impacto en las rutas 40, 51 y 68.

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Desde fines de diciembre, las lluvias, crecidas y desbordes movieron un récord de intervenciones de Vialidad Nacional en caminos de los Valles Calchaquíes y la Puna salteña. En un informe del Quinto Distrito quedó reflejada la inusual intensidad de las precipitaciones cordilleranas y su impacto en las rutas 40, 51 y 68.

El primer aviso sorprendió a Cafayate en la noche del 28 de diciembre, con una descomunal crecida del río Chuscha provocada por torrenciales precipitaciones en la cuenca alta del curso. Enormes piedras terminaron incrustadas en el puente de la arteria principal de la localidad y el aluvión ganó las calles del pueblo.

Así quedó el puente del río Chuscha, en Cafayate, tras la descomunal crecida del curso.

En medio de la emergencia, el Departamento de Bomberos y las dotaciones policiales tuvieron que ser auxiliadas con máquinas viales porque el lodo impedía llegar a los barrios anegados.

Durante las jornadas siguientes las tareas de despeje de calles y asistencia crítica prosiguieron con la intervención de equipos de la DNV, la Municipalidad de Cafayate y la Secretaría de Recursos Hídricos.

Ruta 40

Desde los últimos días de diciembre, la ruta nacional 40 demandó diversas intervenciones ante crecidas de los ríos San Lucas (km 4.370) y La Viña (km 4.379) y de los cursos de la Quebrada El Tonco (km 4.396). Turistas que intentaron sortear los cauces, sin advertir su peligrosidad, quedaron varados y tuvieron que ser rescatados con máquinas viales.

Un aluvión que dejó intransitable la ruta 40 en la Quebrada El Tonco

Ruta 68

En la ruta nacional 68 desbordó el río Yacochuya en la zona de Los Médanos (km 7,8), donde erosionó banquinas y produjo descalces en la cinta asfáltica. Entre Los Colorados (km 17) y el Puente Morales (km 61) equipos de la DNV tuvieron varias intervenciones de emergencia ante arrastres aluvionales que bloquearon el camino. Incidentes similares se presentaron en el arroyo El Arenal (km 108) y el acceso a Asembapras (km 130).

Equipos de Vialidad Nacional también realizaron trabajos de reabilitación ante crecidas del arroyo San Vicente (km 121) y desbordes de cauces en los kilómetros 150 y 162 (entre El Carril y La Merced).

Ruta 51

En la ruta nacional 51, por las intensas precipitaciones registradas entre la noche del 20 y la mañana del 21 de enero, máquinas de Vialidad Nacional tuvieron que despejar varios sectores del camino ante crecidas y desmoronamientos producidos entre Campo Quijano y San Antonio de los Cobres.

La afectación más crítica de la ruta se produjo en Las Cuevas (Km 107), donde colapsó una alcantarilla conformada por cuatro caños metálicos, de 2 metros de diámetro, de los cuales dos sufrieron un aplastamiento. Por esa razón, como medida preventiva, Vialidad nacional dispuso allí un corte total de la ruta que conecta a la capital salteña con la Puna y el paso internacional de Sico a través de la Quebrada del Toro.

La ruta nacional 51 sufrió daños severos en el kilómetro 107 (Las Cuevas)

Frente a la emergencia, técnicos del organismo tomaron la decisión de estrangular el cauce aguas arriba, atendiendo a que el caudal se había reducido en horas de la tarde, para descomprimir la presión sobre la alcantarilla, rellenar la erosión y restaurar la transitabilidad. De esa forma, la ruta quedó rehabilitada el martes último, a las 19, para todo tipo de vehículos.

Luego, para evaluar el comportamiento de los trabajos, se resolvió cortar el tránsito en horas de la noche y habilitarlo nuevamente desde las 7 de la mañana hasta la caída de la tarde. Mientras tanto, equipos viales ejecutaron un desvío de 5 kilómetros, paralelo a la ruta, solo para vehículos livianos.

 

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