¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18°
29 de Marzo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Las ideologías

Martes, 28 de enero de 2020 00:00

Cuán difícil el camino de la libertad. El hombre en su interior tiene luchas y discusiones consigo mismo. La duda entorpece su accionar, pero también la enriquece.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Cuán difícil el camino de la libertad. El hombre en su interior tiene luchas y discusiones consigo mismo. La duda entorpece su accionar, pero también la enriquece.

Desde que el hombre está sobre la faz de la tierra viene la pulseada de descubrir cual es el camino correcto a seguir. De allí nace la ideología, sistema de creencias que se sustenta en los valores, en la pasión, en el gusto, en la formación, los intereses.

Busca elementos racionales para expresar su teoría y también aparecen con la pasión, la fe y el fervor, el elemento irracional que desorienta. La ideología busca la integración social, pero se torna irrealizable.

Basta con observar lo que pasa en el mundo, en el país, en la provincia, en cada pueblo, en cada casa. Pareciera que no aparece la medicina integradora. Distintas corrientes han aportado lo suyo: el conservadurismo religioso, que da respuestas a través de los textos sagrados, afianzados en la fe. El liberalismo, basado en el individualismo, atendiendo las necesidades de uno mismo, donde el concepto de propiedad privada tiene gran importancia, tanto de los bienes como el propio cuerpo.

El socialismo, ideología colectivista, donde importan los hechos y sus efectos. Se desliga de cualquier religión y rechaza toda iniciativa que tenga que ver con la vida política y social a partir de creencias en lo divino. El anarquismo, ideología que defiende la necesidad de colectivizar los bienes. Existen diferentes tipos de anarquismo (o libertarismo) y no todos proponen las mismas estrategias para lograrlo. Cabe deducir que la acción sin el soporte de los principios y los valores es una fuerza sin dirección, y la acción emprendida sin fuerza se pierde en la fragilidad. En suma, una ideología combina el brío de la pasión con la templanza de la razón. Las variables del mundo moderno, del clima, de las modas, de las culturas, de las razas, de los credos, de las tendencias políticas, de los intereses económicos, mantienen al mundo separado, enfrentado. Cada pueblo persigue objetivos diferentes. Las ideologías, a pesar de sus buenas intenciones, fracasan porque es la esencia del hombre, que siempre busca el otro camino. Garantizar justicia, paz social, una existencia venturosa, no está al alcance de ninguna corriente ideológica. Es el hombre el nudo del problema. Miles de tratados filosóficos, políticos, antropológicos, económicos fueron arrimando argumentos para sus molinos, pero la receta mágica no aparece.

Está científicamente demostrado que el planeta tierra tiene respuestas y recursos para alimentar a una población mundial cuarenta veces más grande, sin embargo el hambre es una realidad en las estadísticas del mundo. Lo que demuestra que no hay una ideología que solucione esa realidad y que el hambre es una hechura de la cultura humana.

Ante las señales naturales que nos da la madre tierra, es menester trabajar urgente por buscar su salud integral; hay que erradicar la contaminación y empezar a respetar las reglas naturales, para que la tierra nos premie con todas sus bondades.

Una ideología que podría salvar a los hombres y a la tierra es el amor a nuestro mundo, respetando la naturaleza, acompañando los ciclos naturales que son sabios y perfectos. Pero lo más importante es que seamos más humanos y que el amor nos lleve de la mano, para construir un mundo nuevo lleno de pájaros, de árboles, de ríos con aguas limpias, con la alta vecindad del afecto y la comprensión. La ideología del amor nos hará más razonables, prudentes, generosos. El mundo está complicado y exige un profundo cambio de ideología, para que la vida vuelva a tener color, perfume y alegría.

 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD