Pastos altos, baldíos sin ningún tipo de mantenimiento, y temperaturas que han sobrepasado en muchas ocasiones los 30 grados centígrados desde que se inició la Primavera, ha provocado que en los últimas semanas comiencen a aparecer alacranes en diferentes puntos de nuestra ciudad.
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Pastos altos, baldíos sin ningún tipo de mantenimiento, y temperaturas que han sobrepasado en muchas ocasiones los 30 grados centígrados desde que se inició la Primavera, ha provocado que en los últimas semanas comiencen a aparecer alacranes en diferentes puntos de nuestra ciudad.
El alacrán es un arácnido que puede llegar a medir hasta unos 20 centímetros de largo con la cola incluida, de cuerpo aplanado y estrecho, generalmente de colores marrón o negro, ocho patas, dos pinzas delanteras y cola articulada terminada en un aguijón venenoso con forma de gancho. Estos “bichos” se alimentan por lo general de arañas, cucarachas, e insectos, por eso es fundamental mantener los espacios verdes totalmente limpios.
La picadura del alacrán puede ser muy peligrosa, son arácnidos ponzoñosos, y hay que tener mucho cuidado a la hora de manipular uno de ellos. Casi siempre se mueven de a dos, es decir, que si uno encuentra en su casa un alacrán es casi seguro que habrá otro dando vuelta por los mismos sectores del hogar.
Por eso se recomienda mantener la vivienda, el patio limpios para evitar los insectos que buscan los alacranes para alimentarse.
Una de las primeras apariciones se dieron en las casas cerca del Cerro San Bernardo, y otros en sectores donde hubo algunos incendios de pastizales o forestales. Esto hizo que los arácnidos busquen refugio en otros lugares más seguros como puede ser una casa. Si usted vive cerca de algún baldío con pastizales altos y falto de limpieza, denuncie la existencia de este a las autoridades municipales para evitar la proliferación de estos "bichos" arácnidos.