¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

21°
18 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Nadia Podoroska, la nueva esperanza del tenis argentino

La rosarina clasificó ayer a octavos de final al vencer a la eslovaca Schmiedlova. La última vez que una tenista argentina llegó a esta instancia fue en 2011. 
Sabado, 03 de octubre de 2020 01:05

Apenas cuatro meses después de que Gabriela Sabatini anunciara su retiro nacía en Rosario Nadia Podoroska (10 de febrero de 1997), la tenista que viene a ocupar un lugar que el tenis femenino argentino había perdido hace años. La rosarina es una de las sensaciones del Roland Garros y una de las grandes esperanzas que tiene el tenis argentino. Ya logró una clasificación histórica a octavos de final del Grand Slam parisino y todavía tiene espacio para seguir soñando a lo grande entre las grandes. 
El triunfo que Podoroska obtuvo ayer ante la eslovaca Anna Karolina Schmiedlova por 6-3 y 6-2 quebró nueve año de ausencia de tenistas argentinas en la ronda de octavos de final de Roland Garros. La última fue Gisela Dulko en 2011. 
Podoroska, de 23 años y que viene demostrando que está en un gran momento, se enfrentará en la próxima instancia del Abierto de Francia a la checa Barbara Krejcikova, que venció en su duelo de tercera ronda a la rusa Tsvetana Pironkova por 5-7, 6-4 y 6-3. Ese enfrentamiento será mañana, en horario a definir.
Podoroska consiguió ingresar en el ranking profesional a los 14 años y nueve meses, obteniendo una marca de precocidad y siendo la segunda argentina más joven en lograrlo después de Sabatini (14 años y cinco meses). Desde allí comenzó a construir una carrera que la obligó en 2019 a radicarse en España para estar más cerca de las ciudades europeas donde se juegan los mejores torneos del circuito WTA. 
En silencio fue ocupando un espacio que el tenis femenino argentino había perdido hace varios años. Después de Sabatini no hubo una jugadora que mantuviera un nivel sostenido a través del tiempo, así fue disminuyendo la presencia nacional en los grandes torneos hasta que apareció la rosarina que se la conoce con dos apodos: “La Peque” o “La Rusa”. 
Podoroska comenzó a ganar reconocimiento en 2019 ganando la medalla de oro en los Juegos Panamericanos que se desarrollaron en Lima y que también le sirvió para ganar la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. 
En agosto, en la reanudación del circuito, compitió en el WTA de Palermo (superó la clasificación y cayó en la primera ronda). Perdió las finales del 125K de Praga y fue campeona en Saint-Malo, Francia. El último 14 de septiembre, un día después de obtener el título en Francia, llegó a su mejor ranking histórico: 130. Podoroska será a partir del próximo lunes nueva jugadora Top 100 y esto no sucedía desde que Paula Ormaechea ocupó una posición en ese lugar en septiembre de 2014. 
Nadia empuñó una raqueta por primera vez a los cinco años en Club Atlético Fisherton, hogar de otra grande del deporte argentino como Luciana Aymar. Su padre jugaba al pádel, era relojero de profesión pero luego se convirtió en farmaceútico, el mismo oficio de su madre. Hoy, aquella cancha que sirvió para dar los primeros pasos ya no existe ya que fue reemplazada por un espacio de fútbol 5 
El tenis se convirtió en una pasión para Podoroska y los frutos de tanto esfuerzo están a la vista. Ya hizo historia en Roland Garros, tiene fuerza y cualidades aptas para seguir edificando una gran carrera. 

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Apenas cuatro meses después de que Gabriela Sabatini anunciara su retiro nacía en Rosario Nadia Podoroska (10 de febrero de 1997), la tenista que viene a ocupar un lugar que el tenis femenino argentino había perdido hace años. La rosarina es una de las sensaciones del Roland Garros y una de las grandes esperanzas que tiene el tenis argentino. Ya logró una clasificación histórica a octavos de final del Grand Slam parisino y todavía tiene espacio para seguir soñando a lo grande entre las grandes. 
El triunfo que Podoroska obtuvo ayer ante la eslovaca Anna Karolina Schmiedlova por 6-3 y 6-2 quebró nueve año de ausencia de tenistas argentinas en la ronda de octavos de final de Roland Garros. La última fue Gisela Dulko en 2011. 
Podoroska, de 23 años y que viene demostrando que está en un gran momento, se enfrentará en la próxima instancia del Abierto de Francia a la checa Barbara Krejcikova, que venció en su duelo de tercera ronda a la rusa Tsvetana Pironkova por 5-7, 6-4 y 6-3. Ese enfrentamiento será mañana, en horario a definir.
Podoroska consiguió ingresar en el ranking profesional a los 14 años y nueve meses, obteniendo una marca de precocidad y siendo la segunda argentina más joven en lograrlo después de Sabatini (14 años y cinco meses). Desde allí comenzó a construir una carrera que la obligó en 2019 a radicarse en España para estar más cerca de las ciudades europeas donde se juegan los mejores torneos del circuito WTA. 
En silencio fue ocupando un espacio que el tenis femenino argentino había perdido hace varios años. Después de Sabatini no hubo una jugadora que mantuviera un nivel sostenido a través del tiempo, así fue disminuyendo la presencia nacional en los grandes torneos hasta que apareció la rosarina que se la conoce con dos apodos: “La Peque” o “La Rusa”. 
Podoroska comenzó a ganar reconocimiento en 2019 ganando la medalla de oro en los Juegos Panamericanos que se desarrollaron en Lima y que también le sirvió para ganar la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. 
En agosto, en la reanudación del circuito, compitió en el WTA de Palermo (superó la clasificación y cayó en la primera ronda). Perdió las finales del 125K de Praga y fue campeona en Saint-Malo, Francia. El último 14 de septiembre, un día después de obtener el título en Francia, llegó a su mejor ranking histórico: 130. Podoroska será a partir del próximo lunes nueva jugadora Top 100 y esto no sucedía desde que Paula Ormaechea ocupó una posición en ese lugar en septiembre de 2014. 
Nadia empuñó una raqueta por primera vez a los cinco años en Club Atlético Fisherton, hogar de otra grande del deporte argentino como Luciana Aymar. Su padre jugaba al pádel, era relojero de profesión pero luego se convirtió en farmaceútico, el mismo oficio de su madre. Hoy, aquella cancha que sirvió para dar los primeros pasos ya no existe ya que fue reemplazada por un espacio de fútbol 5 
El tenis se convirtió en una pasión para Podoroska y los frutos de tanto esfuerzo están a la vista. Ya hizo historia en Roland Garros, tiene fuerza y cualidades aptas para seguir edificando una gran carrera. 

“Dejé de buscar los resultados”

Tras el triunfo que la colocó en octavos de final, Podoroska dio las razones por las que cree llegó a esa instancia en Roland Garros. 
“Los resultados me llegan ahora porque lo dejé de buscarlos”, asegura la tenista, la primera argentina en octavos de final en París desde Gisela Dulko en 2011.
En París está “cumpliendo un sueño”, pero es la segunda vez que disputa el cuadro final de un Grand Slam, algo que hizo con 17 años en el Abierto de Estados Unidos, donde no superó ninguna ronda. Entonces tenía prisa por lograr los triunfos y esa ansiedad le cerraba las puertas para mejores resultados.
“Por eso me gusta hablar del proceso. De más chica eran tantas las ansias, el anhelo, que me enfocaba mucho en eso y fue perjudicial. Me enfoco en el proceso, en pequeños crecimientos, más centrada que en si gano o pierdo. Por eso estoy ganando, porque estoy centrada en lo que tengo que mejorar sin pensar en el resultado”, afirmó la rosarina.
 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD