En los octavos de final de Roland Garros ya está Diego Schwartzman, que los alcanzó por segunda vez en su carrera tras derrotar al eslovaco Norbert Gombos por 7-6(3), 6-3 y 6-3 en 2 horas y 37 minutos.
No fue una victoria tan fácil como indica el marcador. Sobre todo el primer set en el que el Peque llegó a estar 5-2 abajo. Pero ahí salió su vena ganadora, la que lo llevó esta temporada a alcanzar las semifinales de Roma tras derrotar a Rafael Nadal por primera vez en su carrera.
Schwartzman ya está en los octavos que se había fijado como objetivo mínimo en el torneo, porque es lo que corresponde con su ranking y a un escalón de alcanzar los cuartos, que ya jugó en 2018 y que es su techo en un Grand Slam.
De ellos le separa un partido contra el italiano Lorenzo Sonego, un tenista en alza de 25 años que ocupa el puesto 46 del ranking y que venció al estadounidense Taylor Fritz, cabeza de serie 27, por 7-6(5), 6-3, 7-6(17), el juego de desempate más largo de la historia de Roland Garros.
“Recién empieza el torneo”, bromeó el argentino. “Me veo bien, he llegado sin perder un set, resolviendo los momentos en los que fui superado, acabo de tener un buen torneo en Roma. Estoy contento, con confianza, sano, espero que siga la racha”, agregó el tenista argentino de mejor ranking en el cuadro masculino.
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En los octavos de final de Roland Garros ya está Diego Schwartzman, que los alcanzó por segunda vez en su carrera tras derrotar al eslovaco Norbert Gombos por 7-6(3), 6-3 y 6-3 en 2 horas y 37 minutos.
No fue una victoria tan fácil como indica el marcador. Sobre todo el primer set en el que el Peque llegó a estar 5-2 abajo. Pero ahí salió su vena ganadora, la que lo llevó esta temporada a alcanzar las semifinales de Roma tras derrotar a Rafael Nadal por primera vez en su carrera.
Schwartzman ya está en los octavos que se había fijado como objetivo mínimo en el torneo, porque es lo que corresponde con su ranking y a un escalón de alcanzar los cuartos, que ya jugó en 2018 y que es su techo en un Grand Slam.
De ellos le separa un partido contra el italiano Lorenzo Sonego, un tenista en alza de 25 años que ocupa el puesto 46 del ranking y que venció al estadounidense Taylor Fritz, cabeza de serie 27, por 7-6(5), 6-3, 7-6(17), el juego de desempate más largo de la historia de Roland Garros.
“Recién empieza el torneo”, bromeó el argentino. “Me veo bien, he llegado sin perder un set, resolviendo los momentos en los que fui superado, acabo de tener un buen torneo en Roma. Estoy contento, con confianza, sano, espero que siga la racha”, agregó el tenista argentino de mejor ranking en el cuadro masculino.