El Dr. Guido Flores, gerente del hospital San Vicente de Paúl, dijo que logró obtener un cierre contable de la gestión anterior acarreando la deuda de 26 millones de pesos en proveedores y personal de salud que trabajó durante la pandemia (controles en ruta), dejando un sesgo de confianza en cuanto al pago de la misma.
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El Dr. Guido Flores, gerente del hospital San Vicente de Paúl, dijo que logró obtener un cierre contable de la gestión anterior acarreando la deuda de 26 millones de pesos en proveedores y personal de salud que trabajó durante la pandemia (controles en ruta), dejando un sesgo de confianza en cuanto al pago de la misma.
Durante la nueva gestión del hospital a cargo de Flores no se había realizado un corte contable, a fines del mes pasado se realizó y durante la averiguación sobre la situación contable del hospital se conoció una importante deuda que atraviesa el nosocomio.
"Debemos casi $6.000.000 a proveedores y alrededor de $20.000.000 en sueldo del personal que se atrasó, estamos analizando las soluciones sobre todo para el personal de salud y cuando ingresa dinero tratamos de ir achicando la deuda", sostuvo Flores en comunicación con medios locales.
"Tenemos un total de $26.000.000 millones en deuda que corresponden los meses anteriores, tuvimos una reunión con el ministro Villada donde analizamos las posibles soluciones, una de ellas es que el Ministerio de Salud abone la deuda y luego analizaremos si es factible continuar con el personal contratado porque al hospital no ingresa el dinero necesario, y otra de las posibles soluciones es que esta gerencia se haga cargo de la deuda desde que iniciamos y los montos de anteriores gestionen pasen a un sumario del que también se hará cargo el Ministerio de Salud Pública", aclaró el gerente.
El profesional hizo referencia a la necesidad de cumplir con el personal de la salud. "El Ministerio debe asumir la responsabilidad de cumplir con el personal de la salud que está al frente de esta dura lucha contra el COVID-19, hay contratados a los que se adeuda hasta tres meses de su sueldo y esto no puede ocurrir", dijo.
Antes que nada, Flores explicó que no hay riesgo de suspensión de los proveedores ante la deuda ya que tienen un compromiso colaborativo pero es claro que deben cumplir con los pagos al igual que lo correspondiente al personal de salud que trabajó durante la parte dura de la pandemia por Coronavirus, mayormente en los controles en ruta.
La deuda es hasta la fecha 30 de septiembre.