Una de las mellizas de tres años en el momento del atroz femicidio tenía manchas de sangre en su remera. Cuando Nicolás Cajal las encontró estaban encerradas en el baño de la casa. Transcurrido el violento hecho, una de ellas le señaló que "un señor con un cuchillo la golpeó a mi mamá y me encerró con mi hermana en el baño".
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Una de las mellizas de tres años en el momento del atroz femicidio tenía manchas de sangre en su remera. Cuando Nicolás Cajal las encontró estaban encerradas en el baño de la casa. Transcurrido el violento hecho, una de ellas le señaló que "un señor con un cuchillo la golpeó a mi mamá y me encerró con mi hermana en el baño".
Entre los objetos que faltaban en la escena del crimen está el celular de la víctima, que fue totalmente destruido por los asesinos. Cerca de la puerta de la vivienda había pedazos del aparato y a pocas cuadras de la casa el resto. Tras un minucioso trabajo los sabuesos lograron recuperar imágenes del perrito que ofrecían y parte del hombre que tenía el animal.
Entre las pruebas colectadas, también se hace referencia al comercio de estupefacientes asociado al crimen de Jimena Salas.