El martes un camión Mercedes Benz color blanco, patente VQD 003, destruyó una casa ubicada en un asentamiento del barrio Floresta, cerca de la cisterna. Ingresó por la parte de atrás, por la habitación matrimonial, donde tres menores jugaban en una cama. El mayor de los hermanos (9) logró salvar la vida de sus dos hermanas de 7 y 5 años. "No se cómo hizo, gracias a Dios no se le cayó el techo que estaba agarrado de un ropero y parte de una columna", sostuvo Orlando Cruz, padre de los niños, en diálogo con El Tribuno.
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El martes un camión Mercedes Benz color blanco, patente VQD 003, destruyó una casa ubicada en un asentamiento del barrio Floresta, cerca de la cisterna. Ingresó por la parte de atrás, por la habitación matrimonial, donde tres menores jugaban en una cama. El mayor de los hermanos (9) logró salvar la vida de sus dos hermanas de 7 y 5 años. "No se cómo hizo, gracias a Dios no se le cayó el techo que estaba agarrado de un ropero y parte de una columna", sostuvo Orlando Cruz, padre de los niños, en diálogo con El Tribuno.
"El negro -su hijo- contó que mientras jugaban en mi cama algo lo golpeó muy fuerte, sufrió varios golpes, pero lo que más le dolía era la cabeza, a pesar de eso se levantó, vio una luz que entraba de afuera, salió y rápido se metió en medio de los escombros y el polvaderal gritando el nombre de sus hermanas. Las rescató a las dos y después buscó el celular porque me quería llamar". El relato expone no solo el milagro de niños que se salvaron de ser arrollados, sino también el coraje que tuvo el mayor de los hermanos.
En el momento del siniestro, cerca de las 20.30, los padres de los niños estaban en un centro de salud de la zona haciendo revisar a su bebé. "Me llamaron los vecinos, era urgente, cuando llegué no lo podía creer, pregunté por mis hijos y los estaban ateniendo en una ambulancia", sostuvo Orlando. A medida que el hombre se iba acercando a su casa, con el enorme alivio de saber que sus niños sobrevivieron a lo que podría haber sido una tragedia, sintió que el esfuerzo de años se había desplomado. "Fue muy feo, ver el camión metido en la casa que tanto me costó levantar, uno sale todos los días a trabajar para poder tener algo y que en menos de cinco minutos todo se derrumbe es muy duro. Agradezco a Dios que a mis hijos no les pasó nada grave, no están bien porque tienen mucho miedo pero soy consciente de que podría haber sido mucho peor", apuntó.
Necesitan ayuda, se quedaron sin nada. “El camión no solo rompió la casa sino también camas, heladera, microondas. Encima la lluvia no nos ayudó”, apuntó. Quienes puedan dar una mano pueden llamar al 3874031036 (Orlando).
Los vecinos le contaron a Orlando que habían visto pasar "temprano" al camión -pertenece a una empresa constructora de casas prefabricadas-, "me contaron que subía mal, como sin fuerza. Después, a una hora y media o dos, vieron que el camión bajaba a una velocidad importante sin luces y con el motor apagado. A unos 20 o 30 metros, según me contaron que dijo el conductor, intentó encender y no pudo".
En el violento siniestro el enorme rodado arrancó de raíz dos postes de alumbrado público, se incrustó en la casa de Orlando donde "gracias a las columnas del baño -le falta el techo- se detuvo el camión, sino capaz que sigue y agarra otra casita", supuso y agregó "mi casa está en la calle 4 y el camión me parece que venía por la calle 3". El hombre lamentó que el resto de las personas que iban a bordo del vehículo no se preocuparan por ver a sus hijos, "entiendo que el chofer del camión sufrió golpes y solo fueron a ver cómo estaba él, pero podrían haber ayudado a mis hijos. Sacaron las chapas y el material que llevaban y se fueron".
Esa noche Orlando hizo la denuncia y todavía no tiene novedad. El Tribuno supo que cuando le quisieron hacer el test de alcoholemia al chofer del camión no pudieron por falta de "elementos de protección".