Se llevó a cabo un operativo policial por una fiesta clandestina en la zona de El Bajo, ubicado a pocas cuadras del casco céntrico de la Ciudad Termal. La fiesta fue convocada por una familia a través de las redes sociales. Cobraban cincuenta pesos por la entrada al domicilio y además vendían bebidas alcohólicas.
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Se llevó a cabo un operativo policial por una fiesta clandestina en la zona de El Bajo, ubicado a pocas cuadras del casco céntrico de la Ciudad Termal. La fiesta fue convocada por una familia a través de las redes sociales. Cobraban cincuenta pesos por la entrada al domicilio y además vendían bebidas alcohólicas.
Lo más llamativo fue que había gente de la zona, y también de diversos barrios de Rosario de la Frontera. Durante la intervención policial se armó un gran revuelo en el que los agentes fueron apedreados y agredidos; aun así lograron detener a mayores y a menores que participaban de la fiesta clandestina.
El jefe de la subcomisaría El Mirador, comisario Carlos Alarcón, dijo a El Tribuno: "La información que tenemos es que fueron invitados a través de las redes sociales. En la casa donde se hizo la fiesta había más de setenta personas".
"Cuando nosotros intervenimos, cerca de las dos y media de la madrugada, como es una zona donde la gente no iba a esperar a que procedamos de manera tranquila, cuando llegamos salieron corriendo por los techos, por las ventanas, por las tapias, y por todos los lugares imaginables".
Hubo 16 detenidos
"En el operativo logramos la aprehensión de 16 personas entre mayores y menores, hombres y mujeres", agregó.
En cuanto a la información recabada tras las detenciones, el comisario Alarcón indicó que de las declaraciones "de los detenidos y de otra gente, supimos que se cobraba cincuenta pesos por persona la entrada, que se vendían bebidas alcohólicas y que había tanto mayores como menores de edad".
Además, se supo que la fiesta fue organizada por un grupo familiar completo, cuyos integrantes son mayores y menores. "Según las declaraciones, la encargada de cobrar las entradas era la madre", indicó Alarcón.
Una intervención complicada
Respecto al accionar de las personas que estaban dentro del domicilio al momento de la intervención, Alarcón manifestó que "nos arrojaron piedras y al ser una zona muy oscura no queríamos que el personal resulte lesionado, así que apenas logramos la aprehensión de los detenidos nos retiramos del lugar con el fin de obtener las declaraciones".
El comisario informó que había gente "de otros barrios. Logramos identificar a personas de Villa Beba, Juan Perón y Ramón Abdala. Esta fue una juntada distinta a las otras donde por lo general son todos del mismo barrio".
Antes, solo fiestas familiares
"Hace rato que no teníamos una fiesta de estas características. Por lo general hacíamos intervenciones tranquilas, en reuniones familiares por algún bautismo, un cumpleaños entre primos, pero no así con tanta gente y de todos lados", expresó.
Por orden judicial se realizó un allanamiento en el domicilio familiar aludido.
No es el primer caso en Salta en el que se desbaratan fiestas de este tipo: sucedió en la capital provincial varias veces. Los responsables son severamente multados.