Al Presupuesto nacional conviene evaluarlo según cómo se cumpla. Es sabido que la considerada ley de leyes muchas veces termina siendo un dibujo de gastos que no se corresponde con lo que finalmente pasa.
inicia sesión o regístrate.
Al Presupuesto nacional conviene evaluarlo según cómo se cumpla. Es sabido que la considerada ley de leyes muchas veces termina siendo un dibujo de gastos que no se corresponde con lo que finalmente pasa.
Emiliano Estrada, subsecretario de Relaciones con Provincias del Ministerio del Interior de la Nación, destacó en diálogo con El Tribuno que esta vez el Presupuesto tendrá en 2021 a Salta como una de las provincias privilegiadas en el reparto de recursos para obras públicas o de inversión directa, como prefiere explicarlo.
¿Qué destaca del Presupuesto nacional para el año próximo?
Lo que más destaco tiene que ver con el rol preponderante que va a tener Salta en términos de inversión real directa. Si uno lo mira por términos de montos, lógicamente la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires distorsionan todo por la magnitud que reciben, pero cuando uno lo analiza en términos per cápita en esa inversión real directa, Salta está en el puesto cuarto entre las que más recursos van a recibir el año que viene y si se mira sin Capital Federal y la provincia de Buenos Aires, Salta está segunda y se llevaría el 10% del total de recursos y Santa Fe el 10,6%, en primer lugar. Eso marca un incremento real en Salta del 33%, descontando la inflación (por eso se dice real), en comparación con 2019, que fue el último año en el que hubo presupuesto aprobado por el Congreso. La inversión real directa en la provincia en 2021 será de $10.384 millones. Hay varias cosas que se contemplan en el marco de las demandas históricas que tiene Salta en necesidades de infraestructura, como la reactivación del Ferrocarril Belgrano, de tener mayor inversión en los puestos de control de la frontera de Salvador Mazza, todas esas obras y demandas están plasmadas en el Presupuesto 2021.
¿En qué proporción de esa inversión directa está la recuperación del Ferrocarril Belgrano, que entiendo que viene con un crédito chino?
Lo que tiene que ver con el Belgrano Cargas estamos hablando de unos $7.500 millones que son, como bien decís, de fuente de financiamiento externo...
Es casi el 70% de la inversión directa que se prevé en Salta...
Exactamente.
¿Y con eso se terminaría la obra del ferrocarril en Salta el año próximo?
Se terminaría todo lo que tiene que ver con el Belgrano Cargas en la provincia, que no es necesariamente toda la traza del ferrocarril. Y después también está contemplada otra obra importante en la ruta nacional 51, donde esta proyectando comenzar con el tramo Salta- Campo Quijano. Hay otros tramos de la misma ruta que también se están poniendo en el Presupuesto, como San Antonio de los Cobres - Paso de Sico, en la ruta 51. Me parece que son las obras más importantes en términos de sector productivo. También está previsto la pavimentación de la ruta nacional 40, en el sector del Abra de Acay. Sobre la ruta 40 faltan varios tramos de pavimentación en Salta que estamos trabajando para poder conseguirles financiamiento de algunos créditos que ya tiene tomado el Gobierno nacional y que podrían estar disponibles. Hemos conversado con el ministro de Infraestructura de la Provincia para poder generar un aumento en lo que tiene que ver con el sector turístico alrededor de los Valles Calchaquíes, que no es del todo explotado producto del estado de los caminos.
Fue ministro de Economía de Salta y es un estudioso de la materia. Bien debe saber que lo que marca el Presupuesto nacional muchas veces no se cumple, sobre todo en lo que es en obra pública. Año a año van figurando los mismos proyectos, pero no se avanza más que en la actualización de los montos, ¿piensa que este presupuesto será la excepción?
En principio, para el Gobierno nacional la idea de la recomposición de la obra pública es algo fundamental en términos de cómo salir adelante y reactivar la economía lo más rápido posible. Con lo cual te diría que en ese sentido es la herramienta en la que más confía el Gobierno a la hora de pensar en cómo la Argentina puede recuperar rápidamente el crecimiento y sobre todo por lo multiplicador en la economía que tiene la obra pública. Desde el punto de vista estratégico, para el Gobierno nacional es algo sumamente importante esto que estamos haciendo con la obra pública y sería muy difícil de pensar que no se avance en ese sentido. Si uno se fija en el Presupuesto a nivel nacional, vamos a ver que la distribución de la obra pública o la preponderancia que tiene en este presupuesto es similar a la que tenía hasta 2015, y luego de ese momento empezó a bajar de un 2,4% a un 1,4 o 1,7 por ciento y eso es algo que también se está revirtiendo. Sería muy difícil observar un 2021 en el cual la obra pública esté subejecutada porque iría en contra del modelo económico que plantea el Presupuesto.
Con toda la repercusión mediática que tuvo la quita de una pequeña porción, en términos relativos, de recursos a la Ciudad de Buenos Aires se reavivó en menor medida el tema de la coparticipación con las provincias, pero no llegó a instalarse esa discusión. ¿Cuándo se hablará en el Gobierno nacional sobre una distribución más justa de los recursos federales?
Estamos trabajando en algunas propuestas, pero entendemos que hay una necesidad imperiosa de poder sentar a todas las provincias a rediscutir el reparto de los recursos. Te doy un ejemplo puntual, en el caso de lo que es la actividad minas y canteras, que es en donde podríamos etiquetar a YPF y a otras empresas hidrocarburíferas, si uno se fija en el reparto del recurso que pagan esas empresas, por cada 100 pesos que paga alguna petrolera en ingresos brutos en la Argentina, la ciudad de Buenos Aires se queda en promedio con 28 o 30 pesos y estamos hablando de una ciudad que no tiene petróleo, gas ni minería. El sistema tributario en Argentina tiene un esquema muy desigual en cuanto a la distribución de esos recursos, entonces hay una necesidad de hacer una discusión profunda porque por un lado está la coparticipación federal, que es la que se distribuye entre los recursos que recauda la Nación, pero por otro lado están los recursos provinciales que cada una de la empresas paga en todas las provincias que son los ingresos brutos y eso recursos se distribuyen de acuerdo a distintas fórmulas que hacen que ciudades como Buenos Aires tenga una riqueza por encima de la media del país, producto de que simplemente los domicilios fiscales de las oficinas de administración de esas compañías están radicados en Capital Federal. Esa discusión creo que es sumamente interesante para dar a futuro porque hace a un tema de fondo y no simplemente a una discusión de que si hay un punto más o menos en la coparticipación para distribuir porque eso no termina resolviendo nada.
¿Las provincias y en particular Salta podrán aspirar a tomar créditos el año próximo?
La mayoría de las provincias, incluida Salta, se encuentran en un proceso de refinanciación de sus deudas. Esta semana, Mendoza concluyó la renegociación de 500 millones de dólares. Eso naturalmente inviabiliza la posibilidad de salir nuevamente al mercado, porque si uno recién está en un proceso de negociación porque dice que no tiene la capacidad de repago en el corto plazo, sería muy difícil que ese mercado al que les estas pidiendo una quita de deuda y que te aguante unos años para poder pagarle te vuelva a prestar. Creo que en el corto plazo va ser algo que estará restringido para muchas provincias, producto del desmanejo que hubo los últimos cuatro años en términos de emisión de deuda.
Cambiando totalmente de tema, ¿en qué relación está con el Frente de Todos en Salta?
Como todo frente es un espacio donde confluyen distintas miradas de distintos partidos. Mi mirada siempre fue productiva, de trabajo consensuado con el sector privado, de poder generar herramientas para darle incentivos a Salta. Partí haciendo política en su momento con un libro que se llama Norte Grande, donde expresaba lo que creo que necesita Salta para el desarrollo. Mi manera de trabajar en política es sobre la base de propuestas y de alternativas cuando veo que algo esta mal. En ese sentido, tengo un excelente diálogo con el gobernador, cada vez que lo puedo ayudar en alguna gestión para Salta lo hacemos y cada vez que creo que pienso que hay que cambiar algo o si tengo una crítica la hago acercando alguna propuesta. Eso muchas veces por otros sectores no es bien visto o es considerado como una suerte de debilidad, pero a mi me parece que lo que viene viviendo la Argentina y el mundo, donde la provincia no es ajena, es una crisis sin precedentes. Me parece que si no hay una lógica de toda la dirigencia política de trabajar para un mismo objetivo que sea darle estabilidad a la provincia y alternativas de progreso no le sirve a nadie. Entre esa postura y otras de algunas personas del Frente que entienden que hay que tener una posición más virulenta o más confrontativa se marcaron algunas diferencias, pero no tienen que ver con una discusión política o interna del Frente sino con posicionamiento que quieren tomar los referentes. Así como a nivel nacional le pedimos a la oposición responsabilidad, que den estabilidad y certeza porque se está gobernando un país que estaba en una situación muy complicada, de la misma manera me parece que a nivel provincial tenemos que pregonar con el ejemplo.