Los incendios forestales que se vienen produciendo desde hace varias semanas en distintos descampados cercanos a la ciudad de Güemes hicieron trabajar a tiempo completo al personal de Bomberos Voluntarios de los dos cuarteles con que cuenta la comunidad.
La mayoría de los incendios tuvieron lugar en cercanías de la ruta nacional 34, de allí se expandieron hacia sectores cercanos a viviendas, generando un riesgo que los bomberos tuvieron que combatir, también el humo atravesando la ruta generó peligro para los conductores de vehículos.
“Tuvimos mucho trabajo, no descansamos ningún día de la semana, trabajamos por muchas horas, en algunos casos llegamos a entablar una lucha con un incendio forestal de 17 hectáreas”, aseguró el oficial bombero Leonardo Flores, del Cuartel General Belgrano.
Pero en base a las evidencias registradas en cada lugar y al relato de la gente, se puede estimar que el 80% de los incendios son generados en forma intencional. “Lamentablemente los focos de incendios son provocados por niños o adolescentes desaprensivos”, dijo.
“El último donde tuvimos que trabajar mucho para poder controlarlo, fue en un sector cercano a un aserradero. Cuando llegamos pudimos ver a un grupo de chicos con actitud de intentar prender fuego, al vernos escaparon, pero solo para alejarse un poco e intentarlo en otro lugar. Esta acción no solo pone en riesgo a los pobladores cercanos, sino que los mismos chicos corren riesgos de quemarse, eso podría pasar si las llamas se vuelven contra ellos por acción del viento”, agregó.
Para los bomberos es muy difícil mantener operativo un cuartel, los gastos son muchos, cuando hay tantos incendios de pastizales, las salidas frecuentes son costosas. “Gastamos mucho combustible, además de todo lo que la autobomba se desgasta por el uso, especialmente las gomas, nuestro ingreso es anual, una sola vez recibimos un aporte desde Nación, parte de ese dinero lo estamos usando en la construcción de nuestro cuartel en un sector del hospital”.
Mucha gente se ve beneficiada con el trabajo del los bomberos, en especial aquellas que poseen fincas y están expuestas a los incendios. “Cada vez que salimos en auxilio de familias que poseen fincas, después de vernos trabajar por varias horas en forma intensa, nos prometen ayudarnos como una forma de agradecimiento, pero lamentablemente pocas veces cumplen”, dijo Flores.
Además se mostró muy preocupado por contar con una parque automotor diezmado, “de los cuatro vehículos con que cuenta nuestro cuartel, solo uno podemos utilizar, los otros tienen problemas mecánicos, pero no tenemos los recursos para hacerlos arreglar”, concluyó Flores.
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Los incendios forestales que se vienen produciendo desde hace varias semanas en distintos descampados cercanos a la ciudad de Güemes hicieron trabajar a tiempo completo al personal de Bomberos Voluntarios de los dos cuarteles con que cuenta la comunidad.
La mayoría de los incendios tuvieron lugar en cercanías de la ruta nacional 34, de allí se expandieron hacia sectores cercanos a viviendas, generando un riesgo que los bomberos tuvieron que combatir, también el humo atravesando la ruta generó peligro para los conductores de vehículos.
“Tuvimos mucho trabajo, no descansamos ningún día de la semana, trabajamos por muchas horas, en algunos casos llegamos a entablar una lucha con un incendio forestal de 17 hectáreas”, aseguró el oficial bombero Leonardo Flores, del Cuartel General Belgrano.
Pero en base a las evidencias registradas en cada lugar y al relato de la gente, se puede estimar que el 80% de los incendios son generados en forma intencional. “Lamentablemente los focos de incendios son provocados por niños o adolescentes desaprensivos”, dijo.
“El último donde tuvimos que trabajar mucho para poder controlarlo, fue en un sector cercano a un aserradero. Cuando llegamos pudimos ver a un grupo de chicos con actitud de intentar prender fuego, al vernos escaparon, pero solo para alejarse un poco e intentarlo en otro lugar. Esta acción no solo pone en riesgo a los pobladores cercanos, sino que los mismos chicos corren riesgos de quemarse, eso podría pasar si las llamas se vuelven contra ellos por acción del viento”, agregó.
Para los bomberos es muy difícil mantener operativo un cuartel, los gastos son muchos, cuando hay tantos incendios de pastizales, las salidas frecuentes son costosas. “Gastamos mucho combustible, además de todo lo que la autobomba se desgasta por el uso, especialmente las gomas, nuestro ingreso es anual, una sola vez recibimos un aporte desde Nación, parte de ese dinero lo estamos usando en la construcción de nuestro cuartel en un sector del hospital”.
Mucha gente se ve beneficiada con el trabajo del los bomberos, en especial aquellas que poseen fincas y están expuestas a los incendios. “Cada vez que salimos en auxilio de familias que poseen fincas, después de vernos trabajar por varias horas en forma intensa, nos prometen ayudarnos como una forma de agradecimiento, pero lamentablemente pocas veces cumplen”, dijo Flores.
Además se mostró muy preocupado por contar con una parque automotor diezmado, “de los cuatro vehículos con que cuenta nuestro cuartel, solo uno podemos utilizar, los otros tienen problemas mecánicos, pero no tenemos los recursos para hacerlos arreglar”, concluyó Flores.