El éxito de Bake Off Argentina parece haber dejado al menos dos enseñanzas para Telefe. Una, que en época de aislamiento la cocina se transformó en un refugio; y otra, que en tiempos de hiperconexión las redes pueden apuntalar hoy más que nunca el contenido mostrado en la pantalla.
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El éxito de Bake Off Argentina parece haber dejado al menos dos enseñanzas para Telefe. Una, que en época de aislamiento la cocina se transformó en un refugio; y otra, que en tiempos de hiperconexión las redes pueden apuntalar hoy más que nunca el contenido mostrado en la pantalla.
Por eso MasterChef Celebrity arranca hoy valiéndose del formato original pero con agregados que pretenden capitalizar lo alcanzado por Bake Off y potenciarlo al máximo. ¿Quién no recuerda esos debates de domingo en redes poseliminación?
El reality, que ya funciona en más de 50 países, estará conducido por Santiago del Moro y contará con la participación de 16 personas famosas que, en medio de una pantalla sin ficción actual, saturada por las noticias y los enlatados, buscará ganarse el corazón del espectador.
En una conferencia de prensa realizada días atrás, autoridades del canal destacaron que la idea es generar mayor impacto en las distintas plataformas. De allí que la estética será más cinematográfica y que el programa incluirá contenido para las redes a cargo de Flor Vigna.
La bailarina y actriz será la responsable de mostrar el detrás de escena y de hacer conducciones paralelas en formato Instagram Live.
El equipo se completa con un jurado completamente masculino: Donato de Santis (jurado en MasterChef 2014-2016), Germán Martitegui (en MasterChef 2014-2016) y Damián Betular (en Bake Off).
La lista de participantes es sumamente variada, algo que desde la producción destacaron como un punto a favor, ya que el público podrá empatizar seguramente con alguno de los 16.
Entre los nombres hay figuras de todo tipo y vale la pena repasarlos antes de que se vaya el primero: Roberto Moldavsky, Federico Bal, Ezequiel “el Polaco” Cwirkaluk, Iliana Calabró, Claudia Villafañe, Claudio Turco García, Analía Franchín, Boy Olmi, Patricia Sosa, Martín Mono Fabio, Vicky Xipolitakis, Ignacio Sureda, Sofía Pachano, Belén Belu Lucius, Leticia Siciliani y Rocío Marengo.
El programa tendrá un formato diario de lunes a jueves a las 22.30, además de una súper gala de eliminación los domingos desde las 22. Son claras las intenciones del canal de competir con otro formato de reality como es el Cantando 2020 y con Jorge Lanata que tiene su PPT Box los domingos por la noche.
Para generar estructuras que se puedan manejar en contextos de pandemia y protocolos, el programa realizará lunes y martes competencias en equipo o individuales que serán el primer filtro semanal. Los miércoles aquellos que hayan pasado esa instancia competirán para obtener “beneficios”. Luego pasarán al día jueves que es el día de “ultima chance” y quienes no superen esta instancia quedarán para la gala de despedida del domingo. Se irá un famoso por fin de semana.
Los finalistas obtendrán un año de clases en la escuela de cocina de Mausi Sebess y el ganador, además, recibirá un trofeo y un millón de pesos en efectivo, algo para nada despreciable.
El MasterChef clásico (sin personalidades) siempre gustó entre el público local, lo que hace suponer que esta nueva versión tiene todos los condimentos para funcionar. Habrá espacios para las historias de vida (cada famoso que tiene su pasado), para el aprendizaje (ninguno de los que compite es cocinero profesional) y para las controversias.
En conferencia de prensa, Flor Vigna reveló que las personalidades ya se están comportando como “chiquilines” cuando reclaman por los “favoritismos” de los jurados, los que hace sospechar que se vienen esas largas discusiones sobre cuán objetivos son los que juzgan y si evaluarán la funcionalidad hacia el show o la capacidad de cocinar rico. De cualquier forma, cada espectador podrá ponderar sus gustos.
Como todo reality tiene personajes que se perfilan desde el vamos como entrañables (a Moldavsky se lo pudo ver emocionado en unas imágenes de prensa), otros desopilantes como Vicky Xipolitakis que aporta siempre su cuota de humor bizarro, mientras que el “barrio” se ve representado por el Mono de Kapanga o El Polaco.
Entre los jurados también hay perfiles y no podía faltar el “malo de la película”. Germán Martitegui quiere evitar que lo definan con ese adjetivo y prefiere llamarse exigente: “No soy malo, soy honesto. Cuando alguien cocina algo la gente no suele decirle ´no me gustó´, en cambio yo sí lo hago”.
Sean cuales sean los ingredientes que forman este plato habrá miles de “jurados” que en sus casas evaluarán si el resultado les gusta.
Vos