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Alcides Ontiveros (1944 - 2020): Sentido adiós al exintendente de Santa Victoria Oeste

Falleció a los 76 años. Fue jefe comunal entre 1983 y 2003. Siempre trabajó en proyectos por el desarrollo de una localidad históricamente postergada. Lo recuerdan por sus obras y su compromiso político. 
Jueves, 12 de noviembre de 2020 01:42

A los 76 años falleció el exintendente de Santa Victoria Oeste Alcides Ontiveros. La noticia causó dolor en la zona y en el ámbito. Fue jefe comunal entre 1983 y 2003. Ontiveros estaba internado en una clínica céntrica por coronavirus y murió tras una complicación.
Alcides Ontiveros nació el 25 de febrero de 1944. 

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A los 76 años falleció el exintendente de Santa Victoria Oeste Alcides Ontiveros. La noticia causó dolor en la zona y en el ámbito. Fue jefe comunal entre 1983 y 2003. Ontiveros estaba internado en una clínica céntrica por coronavirus y murió tras una complicación.
Alcides Ontiveros nació el 25 de febrero de 1944. 

Desde joven, Ontiveros vivió preocupado por la vida del alejado pueblo de Santa Victoria Oeste. Luego de cursar las primeras letras ingresó al Seminario Conciliar de Salta donde, gracias a su talento, llegó a ser un alumno excelente en su camada generacional. 

En el Seminario

En 1963, cuando el 21 de mayo se produjo el deceso del primer arzobispo de Salta, monseñor Roberto José Tavella, el Seminario salteño designó a sus tres seminaristas más destacados para que asistieran en su representación a las exequias del difunto prelado en la Catedral Basílica. Los elegidos fueron Alcides Ontiveros, Reynaldo Yarade y Ernesto Martearena. 

Años después Ontiveros abandonó la carrera sacerdotal y se sumó a mediados de los años sesenta a la actividad política del naciente Partido Justicialista de Salta. Desde la flamante organización política que no era otra que la reencarnación del Partido Peronistas fundado en 1946 por Juan Domingo Perón, Ontiveros comenzó a canalizar todas sus inquietudes tendientes a mejorar la vida cotidiana de Santa Victoria.
 
Intendencia

Fue sin embargo en 1983, con el retorno a la democracia, cuando pudo concretar algunos de sus viejos anhelos en favor de su comunidad. De la mano del entonces gobernador Roberto Romero fue designado intendente de Santa Victoria, cargo que le permitió luchar por mejoras para esa localidad.
Una de las obras más recordadas que obtuvo con el fuerte apoyo del gobierno provincial encabezado por Roberto Romero fue el aprovechamiento hidroeléctrico del río Santa Victoria, logro que le permitió dotar a Santa Victoria de energía renovable, económica y limpia.
 
Obras

Como intendente logró el mejoramiento vial de los 110 kilómetros que separan a Yavi, en la provincia de Jujuy, con el pueblo de Santa Victoria, uno de los caminos sinuosos más altos de Salta. También trabajó por el mejoramiento urbano de esa localidad y la apertura de nuevos caminos en el interior.
El geólogo Carlos Taballione destacó ayer que la idea de Ontiveros era realizar caminos y retener a la gente con trabajo genuino. Otra de las inquietudes por la que trabajó denodadamente Alcides Ontiveros fue que se estudiara la factibilidad de explotar el oro aluvional que se presenta en muchos ríos del departamento. 

De los que trascienden en su pueblo

Opinión de Juan Gonza (Semanario Nueva Propuesta)

Ayer, al enterarnos de tu partida con unos amigos y compañeros de arduas luchas por el sueño de una provincia, una región y un país en democracia con justicia social, la memoria y los sentimientos nos hicieron evocarte y hacerte presencia.

Y al evocarte, querido Alcides Ontiveros, el escenario no podía ser otro que el de tu pueblo mágico, Santa Victoria Oeste, donde para llegar debemos trasponer cielos de nubes.

Allí instalados encendimos estas velas de arena en ritual y homenaje elevado al azul inmaculado de tu lugar por tus paisanos que siempre te acompañaron como ser humano primero y, por supuesto, en el compromiso de la gestión como intendente fundamentalmente, entre otras.

Callado en apariencia siempre, si de estridencias del hombre se trata, nunca dejaste de hacerte oír en los reclamos y exigencias por tanta y tan injusta postergación histórica de los pueblos de un país para nada federal nunca. 

Con tu familia y lógicamente con los compañeros de militancia y sueños de justicia social, ya Roberto Romero (¡qué compañero!) te convocó y como una luz inscribiste a tu tierra en el escenario estratégico de un plan de gobierno.

En ese andar, que en la política tiene por los defectos de los hombres el riesgo de las traiciones, vos siempre fuiste ejemplo de Lealtad. Un pestañeo basta para repasar ese arduo caminar juntos.

Todo era por tu Victoria Oeste y una ancestral lucha por sus necesidades humanas y territoriales para nada simples.

Fue tu compromiso de vida y con idéntica convicción te acompañamos. 

Hoy, cuando un pueblo silencioso reza en Victoria y en todos sus parajes, tus compañeros de la provincia entera nos sumamos al responso con alma.

Un pantallazo en este abrazo, querido Alcides, fue aquel momento de decidir encarar la montaña a puro pico, pala y dinamita: con esas cuadrillas de rostros y de manos curtidas, ojotas de cubiertas de vehículos, de pesados ponchos runas y morrales proletarios, para enfilar hacia el sueño del camino al Baritú para llegar a Los Toldos, para integrarnos al país. Obra que por fin hoy se aplaude.

Parecía ficción. Pero era obra de gobierno Alcides. Tuya. Con tu visión. Como tantas. Como aquella escuelita vital para Vizcachani y otros parajes huérfanos de todo.

Adiós Alcides.

Eres de los que trascienden en su pueblo.

De los que parten... Pero se quedan. Abrazo fraterno familia querida.

 

 

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