¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

11°
16 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Jorge Brito, un banquero con visión política y alma de productor rural

El Frigorífico Bermejo y la Cabaña Juramento dejan su huella en Salta
Sabado, 21 de noviembre de 2020 00:00

Jorge Brito fue un banquero, el más importante de la Argentina en las últimas décadas. También se convirtió en una figura de alta exposición política, sin haber ocupado cargos públicos. Y un apellido asociado al nombre de River Plate, institución de la que su hijo Jorge es vicepresidente.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Jorge Brito fue un banquero, el más importante de la Argentina en las últimas décadas. También se convirtió en una figura de alta exposición política, sin haber ocupado cargos públicos. Y un apellido asociado al nombre de River Plate, institución de la que su hijo Jorge es vicepresidente.

Fue un empresario que construyó su trayectoria desde que, a los 26 años, en 1978, creó una pequeña financiera con un socio, Ezequiel Carballo, luego su cuñado.

Banco Macro nació así, aunque se formalizó como una institución financiera no bancaria en 1985. En 1988 tras recibir la autorización del Banco Central, comenzó a operar como banco comercial mayorista, bajo la dirección de Jorge Brito.

El empresario fallecido ayer en las aguas del Río Juramento había nacido en 1952 en Buenos Aires. Casado con Marcela Carballo fueron padres de Milagros, Jorge, Marcos, Constanza, Santiago y Mateo.

Salta fue para él, y para el Banco Macro, el punto de inflexión de una proyección definitiva. En 1995, participaron de la licitación para la privatización del Banco Provincial, abierta por el gobierno de Roberto Ulloa, en respuesta a la iniciativa de reforma del Estado impulsada por el presidente Carlos Menem. También ganaron la del banco provincial de Misiones. De ese modo, el banco se convirtió en agente financiero, situación que mantiene hasta ahora.

Pero, además, Jorge Brito desarrolló una intensa actividad agroganadera con la Cabaña Juramento, en el departamento de Anta y el frigorífico Bermejo, en Pichanal, que generan unos 700 puestos de trabajo.

Con 90 mil hectáreas desarrolladas y una capacidad de faena mensual de 12.000 cabezas, la cabaña y el frigorífico abastecen a los mercados de Salta, Jujuy y Santiago del Estero y Tucumán, y a sus propias carnicerías boutique con carne envasada al vacío en estas provincias y en Puerto Madero, San Isidro, Tigre, Pilar y Belgrano.

Según sus amigos, para Jorge Brito, la cabaña era su lugar en el mundo y por esos mantenía en J.V. González su domicilio particular.

Sus actividades se desarrollaban además en las compañías Genneia y Vizora.

Genneia es una compañía integrada dedicada a la aplicación de tecnologías de última generación en equipamientos térmicos y en proyectos de energías renovables. Administra seis centrales térmicas convencionales en Buenos Aires, Entre Ríos y Tucumán, y los parques eólicos Madryn, Chubut Norte, Rawson y Trelew, el Parque Eólico Pomona, en Río Negro y Vientos de Necochea.

La empresa Vizora se dedica a emprendimientos inmobiliarios con perfil moderno e impronta ecológica en Puerto Madero, Tucumán y en Las Lomas y La Horqueta, San Isidro.

Brito fue un empresario con visión política y sabía manejar sus relaciones dejando en segundo lugar afectos y enojos. Construyó así un enorme poder económico que, a su vez, incrementó su poder político.

Entre las personas con las que construyó firmes vínculos se cuentan Enrique "Coti" Nosiglia y, más recientemente, Sergio Massa, quien ayer no disimuló el impacto que le había causado la noticia de su muerte. Durante el gobierno de Carlos Menem, Brito mantuvo una relación estable y positiva.

En 2003 fue el destinatario de las críticas de Néstor Kirchner y en 2013, de los dardos de Cristina Fernández, quien le atribuyó la derrota electoral que abortó su sueño de reelección. Pero entre uno y otros desencuentros, el posicionamiento de Brito y del Banco Macro fueron creciendo gracias, entre otras razones, a la capacidad de negociación del banquero y a las necesidades mutuas.

La llegada del macrismo no representó para él ningún problema y sus negocios siguieron creciendo, más allá de que la relación entre Brito y Mauricio Macri era decididamente mala. De hecho, entre 2003 y 2016 el banquero fue presidente de ADEBA, Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino. Y entre 2012 y 2014, presidente de la Federación Latinoamericana de Bancos.

Como presidente de Adeba, formó parte del Grupo de los Seis (G-6). Se trata de un grupo que reúne a las principales entidades empresariales del país.

En 2017 la revista Forbes lo posicionó en el puesto 1.567 del ranking mundial de multimillonarios y como la séptima persona más rica de la Argentina.

En un reportaje reciente publicado por la revista Fortuna, Brito opinaba: "Nuestro país tiene que hacer el esfuerzo que muchas veces se hizo y se abandonó: el de tener una moneda como tienen todos los países del mundo. Tener una moneda da crédito y esa es la única forma de crecer. No hace falta mirar los países europeos. Miremos los vecinos como Perú, Chile, Brasil: todos tienen moneda. Los únicos que no tenemos moneda somos nosotros".

Una definición de política estratégica en boca de una figura notoria del mundo financiero.

x

x

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Temas de la nota

PUBLICIDAD