¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

13°
20 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Cuando sembró magia en el fútbol argentino

Sus pasos por Argentinos Juniors, Boca y Newell’s.
Sabado, 28 de noviembre de 2020 20:22
La despedida de Diego en la Argentina, el 10 de noviembre de 2001 ante una Bombonera que explotó en lágrimas.

Pese a que su grandeza con la pelota en los pies era absoluta ya desde sus años más tiernos, la estadía de Diego Armando Maradona en el fútbol argentino fue bastante más extensa de lo que generalmente suele “durar” un crack de estas pampas en el fútbol argentino. El Pelusa jugó más de 6 años en el país -algo totalmente impensado en estos tiempos en los que la “fuga” de talentos es el común denominador y donde pasa a ser un “milagro” que un pibe con destino europeo desparrame su prodigio en las canchas nacionales después de los 20 años-, si contabilizamos sus años dorados en Argentinos Juniors, sus tres etapas en Boca y su breve paso por Newell’s Old Boys de Rosario, en aquel 1993 en el que el Diego necesitaba conseguir un club en el país para adquirir rodaje de cara a la serie de repechajes con Australia para el Mundial Estados Unidos 94.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Pese a que su grandeza con la pelota en los pies era absoluta ya desde sus años más tiernos, la estadía de Diego Armando Maradona en el fútbol argentino fue bastante más extensa de lo que generalmente suele “durar” un crack de estas pampas en el fútbol argentino. El Pelusa jugó más de 6 años en el país -algo totalmente impensado en estos tiempos en los que la “fuga” de talentos es el común denominador y donde pasa a ser un “milagro” que un pibe con destino europeo desparrame su prodigio en las canchas nacionales después de los 20 años-, si contabilizamos sus años dorados en Argentinos Juniors, sus tres etapas en Boca y su breve paso por Newell’s Old Boys de Rosario, en aquel 1993 en el que el Diego necesitaba conseguir un club en el país para adquirir rodaje de cara a la serie de repechajes con Australia para el Mundial Estados Unidos 94.

Pelusa debutó con la casaca de Argentinos Juniors en el estadio de La Paternal, el 20 de octubre de 1976, en un juego entre el bicho colorado y Talleres de Córdoba, en el que La T ganó 1 a 0. Sí, paradójicamente, el día en el que ganó el fútbol mundial, el que marcó la más precisa bisagra y el antes y el después en la historia de este deporte, y en el que ganó Diego cumpliendo su sueño máximo de debutar en Primera, precisamente ese día, Diego Maradona perdería, en el score circunstancial de aquel partido.

En el bicho hizo 116 goles en 166 partidos; allí se vio al mejor 10

El hito histórico del debut de Pelusa a sus jóvenes 15 años también tiene reminiscencias de nuestra Salta, ya que fue un salteño el protagonista directo de la primera “magia” del prodigio de Villa Fiorito en un partido oficial: Juan Domingo Cabrera fue la “víctima” del caño que tiró Maradona en la primera pelota que tocó jugando en Primera División. 

Como aquel instante no quedó registrado en video -y hasta 2001 se creyó que tampoco en fotos, hasta que se encontró un genial hallazgo de esa jugada capturado por Humberto Speranza, de El Gráfico-, se contaron un montón de historias al respecto. Que fue la primera pelota que tocó, que fue sobre el costado de la cancha, que fue en el círculo central, que el DT lo mandó al salteño Cabrera en busca de una amonestación o expulsión y hasta se dijo que Diego tuvo la posibilidad de tirar un doble caño, pero que no lo hizo por respeto al rival.

Enamoró a los rosarinos pese al breve paso por Newell’s.

El primer gol llegó 25 días después: lo marcó el 14 de noviembre de 1976, en el Estadio General San Martín, por la undécima fecha del Torneo Nacional, a San Lorenzo de Mar del Plata. Fue 5-2 y el arquero vencido fue Rubén Lucangioli.

En el bicho, Maradona jugó oficialmente 166 partidos entre 1976 y 1980, convirtiendo 116 goles. Allí, quienes saben, dicen que se vio al mejor Maradona, que consiguió su histórico primer subcampeonato. 

En Boca obtuvo su primer y único título en el fútbol argentino, el Metropolitano 1981. En sus tres etapas en el xeneize, incluyendo su ocaso, en 1995 y 1997, jugó 71 partidos y conquistó 38 tantos.

Y en Newell’s, donde jugó 5 partidos oficiales, solo convirtió un gol, y fue en su partido de bienvenida, ante el Emelec en un Coloso del Parque Independencia de Rosario colmado: un remate desde fuera del área al ángulo que tuvo una particularidad: fue de derecha.

Su último gol oficial en el país fue el 14 de septiembre de 1997: Diego marcó su último gol en la Boca ante Newells’, de penal, y el que lo sufrió fue su gran amigo Sergio Goycochea.

En total, jugó 182 partidos en el fútbol argentino e infló la red en 151 oportunidades.

El épico gol a River, dejando desparramado a Tarantini, en 1981

El gol más recordado en el país 

Fue tal vez, de sus 151 tantos oficiales en el fútbol argentino, el gol más recordado de Diego Maradona jugando en el país: por la exquisitez, por el rival, por el contexto, por el arquero emblemático que lo sufrió, y por la lluvia torrencial que le dio un carácter mucho más épico a aquella noche del viernes 10 de abril de 1981, ante una Bombonera colmada, un superclásico que quedó en las páginas más recordadas del fútbol. Las emociones llegaron en el segundo tiempo, cuando a los 10’ Miguel Brindisi desniveló el marcador para el xeneize con un doblete, con el 10 de asistidor.

Aunque la frutilla del postre fue de Diego, quien jugaba su primer clásico frente a River. El “10”, a los 22’, dejó revolcado en el suelo a Ubaldo Fillol y a Alberto Tarantini y acarició la bocha para mandarla en la red y terminar de “humillar” a sus compañeros de la Selección argentina. El memorable festejo tiene a un fotógrafo que cae desplomado al suelo al querer alcanzar al 10. 

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Temas de la nota

PUBLICIDAD