Hace unos días La Quipi se había manifestado en redes sociales ironizando al ofrecer su show de stand up en fiestas clandestinas, debido a la falta de trabajo por la pandemia de coronavirus.
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Hace unos días La Quipi se había manifestado en redes sociales ironizando al ofrecer su show de stand up en fiestas clandestinas, debido a la falta de trabajo por la pandemia de coronavirus.
Hoy, el Comité Operativo de Emergencias comunicó la habilitación las actividades artísticas en espacios abiertos, y también en espacios cerrados pero con un límite de 10 personas a partir del lunes. Sin embargo, esto no fue recibido bien del todo por las artista, que manifestó que no hay lugares a cielo abierto adaptados para su actividad.
"No hay espacios adecuados disponibles donde el stand up o el teatro se puedan desarrollar al aire libre. Tal vez esto les pueda servir a los músicos, pero nosotros necesitamos un espacio cerrado, para crear un ambiente y que la voz no se disperse. Yo no festejo esta medida realmente", señaló la artista.
Y agregó: "Habrá que ver cuáles son los espacios con los que dispone la municipalidad o la provincia para trabajar así, porque aparte muchos de nosotros estamos sin dinero como para invertir en acondicionar un lugar. Aparte con un público de 10 personas en lugares cerrados, tendríamos que cobrar entradas a precio alto".
En cuanto al trabajo del COE, La Quipi señaló que no sabe si hay gente dentro del comité que sepa lo que necesitan realmente los artistas. "Estoy esperando que nos habiliten a trabajar con más capacidad en espacios cerrados. ¿Qué peligro hay en poder actuar en un teatro para 50 personas, que se sienten asiento de por medio y todos los protocolos necesarios? Con venta de entrada online y demás. Lo que no hay es voluntad de pensar creo yo", manifestó.
Sin poder trabajar desde que se decretó la cuarentena, Graciela Quipildor relató la realidad que tuvieron que atravesar los artistas para poder subsistir. "La pasamos esto endeudados, le debo una vela a cada santo la verdad. Muchos se tuvieron que volver a las casas de sus padres y otros trabajan de otra cosa para poder solventar los gastos. Sinceramente, muchos artistas van a dejar de serlo porque esto les hace replantearse todo. Creo que nos están embromando con estas medidas y no se está midiendo el costo cultural y político que va a tener para la provincia", expresó.
Y agregó: "Los bares y las iglesias están llenos y me parece injusto que no se piense en los artistas. Tengo la esperanza que esta gente se siente a trabajar en serio, pero la presión política, económica y de la iglesia pueden más que la de la secretaría de cultura".