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El mundo promete un nuevo viento de cola

A pesar de la pandemia, la economía mundial comienza a dar buenas señales para 2021, que anuncian un marco favorable para la Argentina. 
Domingo, 13 de diciembre de 2020 00:32

El 2020 termina con proyecciones favorables para la economía mundial, gracias a la vacunación masiva que se ha planificado y al impulso de las mayores potencias económicas del planeta.

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El 2020 termina con proyecciones favorables para la economía mundial, gracias a la vacunación masiva que se ha planificado y al impulso de las mayores potencias económicas del planeta.

El consumo chino de carnes es el eje del sistema global, y su estructura, con un crecimiento sostenido de las carnes alternativas, es cada vez más la expresión del capitalismo avanzado del siglo XXI.

Por otra parte, Goldman Sachs estima que, a partir de junio o julio del próximo año, se producirá "... una aguda recuperación del crecimiento global debido a la inmunización generalizada de la población del planeta", con más de 70% de los habitantes de los principales países del mundo, ante todo EEUU y China, convenientemente vacunados.

Ambos fenómenos merecen un análisis concatenado.

La República Popular ha vuelto a convertirse en el eje de la demanda mundial y en el mercado hacia el que se dirigen las exportaciones y las inversiones del resto del mundo.

El boom global que viene es obra de la dupla "3 vacunas de EEUU" + boom de consumo en China, en un proceso convergente que está en pleno desarrollo, y que abarca al mundo en su conjunto. Un indicio de esto es el precio de la soja en los niveles de hace una década y en un camino nítidamente ascendente.

La locomotora china

China es la mayor consumidora mundial de proteínas cárnicas con 40.3 millones de toneladas de carne de cerdo ingeridas en 2020, sostiene el Departamento de Agricultura de EEUU.

Esto significa que consume el doble de carne que los 27 países de la Unión Europea (UE).

También es la principal productora de carne de cerdo en el mundo, con 36 millones de toneladas procesadas en 2020, comparada con 24.1 millones de toneladas producidas en la Unión Europea (UE) y esto a su vez es 3 veces la producción norteamericana.

La "fiebre porcina" que se despliega en China en los últimos 18 meses ha recortado por la mitad su stock ganadero: se han perdido unas 400 millones de cabezas. Por eso la producción de carne de cerdo disminuyó este año 21% aunque lo previsible es que caiga otro 15% a fin de año.

El resultado ha sido que el precio de la carne de cerdo ha trepado a niveles récord en la República Popular, con alzas de 50% - 70% o más.

Pero aun así el consumo no ha caído, con un efecto sustitución de carne aviaria y vacuna muy reducido.

Lo que ha sucedido es que China se ha convertido en la principal importadora de carne de cerdo del mundo en los últimos 2 años, que alcanzaría a 4.4 millones de toneladas en 2020, un auge de 76% anual, que representa 43% del total de las importaciones globales.

China se comprometió con EEUU, en el acuerdo estratégico que selló con el presidente Donald Trump el 15 de enero de 2020 en Washington, a adquirir un adicional de US$32.000 millones de productos agrícolas norteamericanos en 2020/2021, incluyendo carne de cerdo. En los primeros 3 trimestres de 2020 las compras chinas de granos estadounidenses, especialmente soja y maíz, se incrementaron 76% anual; y por 2 veces consecutivas, en los meses de julio y agosto, las compras chinas de soja y maíz norteamericano fueron las más grandes de la historia.

Lo que esto implica en términos globales es que la reaparición en gran escala del boom de consumo de la República Popular, que ascendió a 6.9 billones de dólares en el 3er. trimestre de este año; y que es la causa fundamental de que el precio de la tonelada de soja alcanzará trepara sensiblemente en el mercado de Chicago.

El vuelco masivo de la población china (1.440 millones de habitantes) al consumo de proteínas cárnicas en la más extraordinaria "transición dietaria" de la historia es el hecho central de la alimentación en la República Popular.

El motor que empuja con ritmo creciente esta gigantesca "transición dietaria" es el aumento del ingreso per cápita de su población, que crece 8.1% anual en los últimos 20 años; y que está encabezado por una nueva clase media de 440 millones de personas con ingresos comparables a los norteamericanos (US$35.000 - US$45.000 anuales).

Carnes alternativas

Lo notable es que el alza récord del consumo de carne en China ha provocado al mismo tiempo un auge fenomenal de la búsqueda de carnes "alternativas" de base vegetal, lo que ha llevado a la aparición en gran escala de marcas estadounidenses, "Beyond Meat" e "Impossible Food's".

Estas compañías norteamericanas han rediseñado su producción para servir como complemento en los tradicionales platos chinos. Lo hacen para competir con firmas de producción de carnes "alternativas" de la República Popular como "Right Treat" y "OmniPork" especializadas en el gusto tradicional chino.

"Beyond Meat" ha sido un éxito rotundo, y comenzó a cotizar a US$25 la acción y en menos de 2 meses trepó a US$239 por unidad.

El mercado chino de carnes alternativas ascendió a US$9.700 millones en 2018, lo que significa que ha crecido 33.5% desde 2014; y por eso treparía a US$11.900 millones en 2023.

La clase media de 440 millones de personas con ingresos comparables a los estadounidenses se ha entusiasmado con esta novedad culinaria y nutricional.

 

En especial sus hijos de la primera generación en la franja de 18 a 29 años de edad, se ha volcado entusiastamente al consumo de carnes “alternativas”, guiada por un criterio de salud y bienestar semejante al de los países avanzados. 

Un boom económico 

Octubre ha sido el mejor mes de la historia de los mercados bursátiles del mundo. El Índice Global MSCI trepó 15% en octubre y otros 13% en noviembre; y este boom de las bolsas globales es el resultado directo del anuncio realizado en EEUU de las 3 vacunas anti COVID-19 Pfizer, Moderna y AstraZéneca con una efectividad superior a 95%, que implican la eliminación de la crisis del coronavirus en el segundo semestre de 2021.

En estos días, las 3 vacunas comienzan a ser distribuidas en EEUU, en una operación planificada y coordinada por el Pentágono a través del comando logístico del ejército. La “Operación Warp Speed” (velocidad de la luz) ha sido planeada y ejecutada en un plazo de sólo 6 meses: comenzó el 30 de mayo de 2020 y ha permitido realizar y aprobar estas 3 vacunas absolutamente garantizadas que hubieran requerido en otras circunstancias un plazo de 6 a 10 años para su aprobación. El gobierno de Trump considera que más de 70% de la población norteamericana estaría inmunizada en mayo de 2021, lo que implica la derrota definitiva e irreversible de la pandemia, con una recuperación generalizada de la actividad productiva en la mayor economía del mundo (US$ 22.4 billones / 25% del PBI global).

A partir de julio, la República Popular desarrolla un programa similar al estadounidense, basado en la utilización en gran escala de 5 vacunas de alta efectividad, entre ellas la CoronaVac que se desarrolla con el Instituto Butantan de San Pablo, Brasil.
En consecuencia, hay que prever un formidable boom económico en el segundo semestre de 2021, al converger un sistema productivo básicamente intacto con una extraordinaria “demanda dormida o reprimida” por 8 meses de pandemia y cierre forzoso de la economía.

El coronavirus ha sido un shock absolutamente externo al proceso de acumulación capitalista, con un efecto semejante a un gigantesco tsunami, pero que ha dejado intactos los indicadores de producción, innovación y ahorro doméstico de los países avanzados, ante todo EEUU y la República Popular.

Este shock tan exuberante ha tenido un efecto devastador, pero completamente superficial en la acumulación capitalista. Por eso sus efectos han desaparecido con una sorprendente velocidad de menos de 2 trimestres tanto en EEUU como en China.

Un adelanto de lo que viene es que la economía de EEUU creció +33.4% anual en el tercer trimestre del año: el mayor auge de la historia norteamericana desde la Segunda Guerra Mundial. 

China recuperó plenamente el boom de consumo. La República Popular importa 3 veces más de lo que exporta; y por eso prevé comprar al mundo US$ 40 billones en los próximos 15 años. Financiando esta asombrosa recuperación se encuentra la situación de extrema hiperliquidez del sistema financiero internacional con las tasas de interés más bajas de la historia (-0%/+1% anual).

El récord del Dow Jones en Wall Street superando los 30.000 puntos básicos está cargado de sentido y es el núcleo del mundo pospandemia. 

* El doctor Jorge Castro es abogado, presidente del Instituto de Planeamiento Estratégico y miembro del Centro de Reflexión para la Acción Política Segundo Centenario
 

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