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La marca deportiva Asics es otra de las que confirmó su salida y un cambio de modelo de negocio en la Argentina. Fuentes de la compañía confirmaron hoy que dejó de operar directamente en el país, y que comenzará a trabajar con la firma Dass como su distribuidor local a partir de enero de 2021.
Se trata de un esquema al que recurren un conjunto de compañías del sector, y que en el último tiempo se extendió a gigantes del rubro. Dass es una firma de capitales brasileños que opera hace décadas en el país. Cuenta con la licencia de las marcas Fila -para América Latina- y Umbro -en la Argentina, Brasil y Paraguay-, y también fabric prendas para Adidas.
Asics es una marca nacida en Japón en 1949, que vende indumentaria, accesorios y calzado, con el running como el pilar fundamental de su negocio. Según confirmaron desde la empresa, el plan es completar el proceso de reorganización en las próximas semanas, para que Dass se haga cargo de a partir de enero.
Entre otros puntos, Dass se encargará de la distribución de prendas y artículos deportivos, y de los vínculos comerciales con socios y retailers en el país.
"Confiamos que este nuevo modelo de negocio será muy positivo para la marca ASICS fortaleciendo la confianza de nuestros clientes y dando continuidad a nuestro proceso comercial y productivo", dijo Alexandre Fiorati, presidente & CEO de Asics América Latina, en un comunicado.
"Desde Dass Argentina queremos reafirmar nuestro compromiso con la marca, priorizando el servicio a los clientes, revalidando y renovando su modelo de negocio en nuestro país. Con el respaldo industrial de Grupo Dass garantizamos la sustentabilidad del negocio de la marca Asics acompañando las políticas de gobierno actuales", agregó Brian Handley, director de Grupo Dass.
Con este anuncio, Asics concluye un período de tres años operando de forma directa en la Argentina, con una oficina comercial propia. Ahora, replicará un esquema que se expande entre las compañías del sector, al asociarse con un distribuidor local. La suba en el precio de los productos, el costo del capital y la recesión que afecta el consumo son algunas de las variables que explican este cambio de modelo por el que optan las compañías internacionales.