Padres que reclaman por la vuelta a las clases presenciales en 2021 presentaron ayer una nota dirigida al gobernador Gustavo Sáenz para pedir que publiquen “de manera urgente” los actos administrativos por los que se garanticen “los 180 días de clases presenciales, el efectivo cumplimiento de los objetivos curriculares y la recuperación de los contenidos omitidos o brindados de manera insuficiente en 2020”.
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Padres que reclaman por la vuelta a las clases presenciales en 2021 presentaron ayer una nota dirigida al gobernador Gustavo Sáenz para pedir que publiquen “de manera urgente” los actos administrativos por los que se garanticen “los 180 días de clases presenciales, el efectivo cumplimiento de los objetivos curriculares y la recuperación de los contenidos omitidos o brindados de manera insuficiente en 2020”.
Las familias ya habían hecho dos presentaciones previas, el 26 de octubre y el 10 de noviembre. Difundieron que esta nueva nota se redactó “atendiendo a las manifestaciones efectuadas públicamente por el gobernador y el ministro de Educación en las últimas semanas” sobre el inicio de las clases.
Los padres y madres consideran que solo se dieron informaciones “vagas e incluso contradictorias” al respecto. Destacan que “no alcanzan para llevar tranquilidad y garantizar que se respetará el derecho a la educación”, porque no hay documentos que demuestren cómo se procederá.
La nota destaca que en el mundo entero, en países y lugares que han atravesado situaciones epidemiológicas mucho peores que la de Salta, se ha bregado por mantener abiertas las escuelas, “cerrándoselas cuando efectivamente se percibía que era necesario y, en esos casos, transitoriamente”.
Se indica también que en el propio seno del Consejo Federal de Educación los ministros de las provincias han reconocido desde temprano que los ciclos lectivos 2020 y 2021 deberán tomarse como una unidad pedagógica, a fin de suplir en 2021 lo que faltó en 2020. “No es posible concebir cómo podría lograrse este propósito encarando el ciclo 2021 con una serie de restricciones que pueden quedar bien en el papel... pero que en la realidad indefectiblemente impedirán cumplir con los objetivos.”
Los padres hacen hincapié en el agravamiento de la desigualdad que ha producido la educación remota y destacan que el cierre preventivo de las escuelas no tiene hoy sustento científico. “No se ha probado que la apertura sea un factor de contagio y, por el contrario, numerosas entidades han promovido que se abran”, plantean.