Deslizamientos en la zona de Maury provocaron un corte del camino internacional. No hubo vecinos perjudicados. Piden por un puesto cercano de Vialidad Nacional. Las lluvias torrenciales de las últimas horas de ayer dejaron cortada la ruta nacional 51 en dos tramos y una veintena de sectores con deslizamiento de sedimento en banquinas que hacen peligrar la circulación segura en el trayecto entre Campo Quijano y San Antonio de los Cobres.
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Deslizamientos en la zona de Maury provocaron un corte del camino internacional. No hubo vecinos perjudicados. Piden por un puesto cercano de Vialidad Nacional. Las lluvias torrenciales de las últimas horas de ayer dejaron cortada la ruta nacional 51 en dos tramos y una veintena de sectores con deslizamiento de sedimento en banquinas que hacen peligrar la circulación segura en el trayecto entre Campo Quijano y San Antonio de los Cobres.
Ayer al mediodía recién pudo trasladarse un equipo de maquinaria pesada de Vialidad Nacional, que logró despejar los cortes producidos en el paraje Ingeniero Maury. Después de 15 horas está habilitado el paso hacia la puna salteña a media calzada y con el temor de nuevos deslizamientos de los cerros.
"La demora es porque Vialidad Nacional ya no está con campamento en la zona. Si siguen las lluvias los cortes serán por horas en este trayecto donde siempre hubo deslizamientos de sedimentos", contó Manolo Copa, de las comunidades originarias del Toro.
El Tribuno pudo constatar en la zona cómo continua el despeje de barro, agua y piedra en otros pasajes de la quebrada porque los aluviones bajan con fuerza desde las altas cumbres que rodean esta geografía.
Los cortes a la altura del kilómetro 57 dejaron fuera de servicio el ojo de agua natural que abastece a la comunidad de Gobernador Solá, a uno 15 kilómetros del paraje Maury, base del control de Gendarmería en la zona.
Con motivo de la fiesta de Navidad varios lugareños quedaron atascados con los dos derrumbes que bajaron arrastrando sedimento hacia la cinta asfáltica de la ruta nacional. A sabiendas de que las tormentas cortan la ruta a menudo, los conductores de los vehículos decidieron retornar para evitar problemas.
Según los vecinos de esta zona, hace tres años, el campamento de Vialidad Nacional en El Alisal, a unos 7 kilómetros de Campo Quijano, tenía maquinaria y personal a disposición para este tipo de incidentes con la geografía y la naturaleza.
Desde que levantaron esa base, las máquinas deben ser enviadas desde salta capital, lo que implica largas demoras y tediosas horas de espera en los despejes de la ruta nacional 51. Este tramo en fundamental para la comunicación entre la Puna y el resto de la provincia.
Personal de la Municipalidad, junto a la policía, llegaron a verificar los daños en la zona. Por fortuna ningún lugareño resultó dañado. Se recalcó sobre el taponamiento de un ojo de agua que permite abastecer a numerosas familias. En este caso desde la comuna local se informó que se asistirá con agua a estos vecinos y se trabajará para limpiar la toma de la vertiente natural. Se estima que hoy la circulación será normal, aunque desde el puesto de la Policía Vial se advertirá sobre el cuidado en la circulación por esa zona de la Quebrada del Toro.