¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

21°
16 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

“Nos echaron de Gendarmería por cumplir con nuestro deber y la Patria”     

Gendarme dijo que lo apartaron por investigar el nexo entre civiles y comandantes. Se trata del exjefe del escuadrón Embarcación y cinco subalternos.
Martes, 29 de diciembre de 2020 02:01

Jorge Correa Da Silva, segundo comandante de Gendarmería Nacional, dialogó ayer con El Tribuno para exponer su situación personal y la de cinco gendarmes más, de distintos rangos, echados de la fuerza cuando en la Justicia Federal estaba como magistrado de Orán Raúl Reynoso.
El excomandante, a quien aún no se le resolvió la causa por la que fue apartado, narró aquellos años. Se refirió a supuestos “manejos y armados de causas, y los favores que recibían jefes federales de personas civiles”.
Correa Da Silva dijo: “Aunque en muchas oportunidades dicen que algunos jefes de Gendarmería persiguen únicamente a los suboficiales, mi caso demuestra que persiguen a los que trabajamos honestamente y muchas veces por trabajar nos metemos en lugares o situaciones que no debemos, esto es lo que me ocurrió a mí, al investigar el nexo entre civiles y oficiales, con anuencia del juez federal”.
Correa sostiene que entre gendarmes y el exjuez había un acuerdo por el tráfico de mercancías ilegales. También denunció una banda que pagaba la droga con automotores de alta gama “autorrobados”. Es decir que utilizaban una aseguradora para que ésta pague los siniestros, mientras el automotor valioso era canjeado por cocaína en Bolivia”, afirmó.
El excomandante se desempeñó tres años, en 2007, 2008 y 2009, como jefe de la Sección Embarcación, Salta, dependiente en aquel entonces del Escuadrón 20 Orán. 
Correa Da Silva dijo: “Aclaro que todo lo que digo es con pruebas, por eso tengo nombres, jerarquías y cargos que ocupaban, con la finalidad de que alguna autoridad judicial se pueda hacer oído. Han transcurrido diez años y aún seguimos buscando justicia, cansado de tanto luchar en silencio y creer en abogados que después se terminan vendiendo para la misma injusticia salteña. Es más, me atrevería a decir injusticia Argentina”, afirmó. 
Según el relato, el cambio se produjo el 21 de septiembre de 2018. Contó que ese día “el extinto comandante Honorio Quiroga” le ordenó que se trasladara en vehículo oficial y con personal hasta el sector donde ellos se encontraban. “Se procedió al secuestro de cinco vehículos, todos con pedidos de secuestro por robo en distintos lugares, de los cuales cuatro poseían la misma firma aseguradora, dato este que me llamó la atención”, contó. 
“En una camioneta Mitsubishi, sin dominio y conducida por el propio Quiroga, observamos el ingreso de varios vehículos por caminos de petroleras por lo que intentamos proceder a su identificación y en la persecución de los mismos volcamos y posteriormente muere el comandante Quiroga. A pesar de haber una muerte y de un oficial jefe, todo fue tapado por el exjuez federal Raúl Reynoso, y ningún jefe de Gendarmería hizo nada, porque Reynoso debía procesarlos por sacar un vehículo del depósito. Nadie se preocupó por preguntar o al menos ver en qué vehículo tuvieron el accidente. Ante ello me vi en la obligación como funcionario de formular la denuncia por incumplimiento de los deberes de funcionarios público a los antes mencionados, pero la denuncia nunca prosperó”, relató. 
Correa Da Silva aseguró que días después empezó a investigar el tema de la aseguradora y de los supuestos robos de vehículos. Afirmó que detectó en los siguientes secuestros que siempre aparecía la misma aseguradora y el mismo recuperador de autos, de siglas MD y dice que es hijo de un comandante.
“No sé cómo hacia, pero antes que lleguemos con los rodados secuestrados él ya los estaba esperando, y siguiendo con mi investigación pude determinar que los vehículos una vez que pasaban a Bolivia por los pasos clandestinos eran canjeados por cocaína, por lo que decidí incrementar mis controles, lo que terminó con una gran cantidad de secuestros de autos de alta gama, cosa que nunca se daba en esa jurisdicción. Desde mi punto de vista creo que empecé a estorbar a una banda muy bien organizada entre las personas antes mencionadas”, agregó. 
El excomandante dijo que en el cambio de jefe de Escuadrón, el jefe saliente, el comandante principal (Claudio) Domenichini, había expresado que no sabia cómo hacer para arreglar la camioneta en la que tuvo el accidente Quiroga. “Oh casualidad, el recuperador era MD. Como siempre se arregló todo, ya que este sujeto le dijo que lo iba a dar por perdido en la aseguradora y así arreglaron”. 
Según Correa Da Silva, realizó denuncias incluso contra nuevas autoridades. Asegura que por eso le iniciaron una causa “por una supuesta denuncia anónima, iniciada 3 de septiembre del año 2009, en la cual un individuo expresa que habíamos hecho un procedimientos de 14 kilos de cocaína y no hacíamos figurar, y una supuesta venta de medio camión de ropa donadas con motivos del alud en Tartagal. Esa causa fue armada para sacarnos de Embarcación”.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Jorge Correa Da Silva, segundo comandante de Gendarmería Nacional, dialogó ayer con El Tribuno para exponer su situación personal y la de cinco gendarmes más, de distintos rangos, echados de la fuerza cuando en la Justicia Federal estaba como magistrado de Orán Raúl Reynoso.
El excomandante, a quien aún no se le resolvió la causa por la que fue apartado, narró aquellos años. Se refirió a supuestos “manejos y armados de causas, y los favores que recibían jefes federales de personas civiles”.
Correa Da Silva dijo: “Aunque en muchas oportunidades dicen que algunos jefes de Gendarmería persiguen únicamente a los suboficiales, mi caso demuestra que persiguen a los que trabajamos honestamente y muchas veces por trabajar nos metemos en lugares o situaciones que no debemos, esto es lo que me ocurrió a mí, al investigar el nexo entre civiles y oficiales, con anuencia del juez federal”.
Correa sostiene que entre gendarmes y el exjuez había un acuerdo por el tráfico de mercancías ilegales. También denunció una banda que pagaba la droga con automotores de alta gama “autorrobados”. Es decir que utilizaban una aseguradora para que ésta pague los siniestros, mientras el automotor valioso era canjeado por cocaína en Bolivia”, afirmó.
El excomandante se desempeñó tres años, en 2007, 2008 y 2009, como jefe de la Sección Embarcación, Salta, dependiente en aquel entonces del Escuadrón 20 Orán. 
Correa Da Silva dijo: “Aclaro que todo lo que digo es con pruebas, por eso tengo nombres, jerarquías y cargos que ocupaban, con la finalidad de que alguna autoridad judicial se pueda hacer oído. Han transcurrido diez años y aún seguimos buscando justicia, cansado de tanto luchar en silencio y creer en abogados que después se terminan vendiendo para la misma injusticia salteña. Es más, me atrevería a decir injusticia Argentina”, afirmó. 
Según el relato, el cambio se produjo el 21 de septiembre de 2018. Contó que ese día “el extinto comandante Honorio Quiroga” le ordenó que se trasladara en vehículo oficial y con personal hasta el sector donde ellos se encontraban. “Se procedió al secuestro de cinco vehículos, todos con pedidos de secuestro por robo en distintos lugares, de los cuales cuatro poseían la misma firma aseguradora, dato este que me llamó la atención”, contó. 
“En una camioneta Mitsubishi, sin dominio y conducida por el propio Quiroga, observamos el ingreso de varios vehículos por caminos de petroleras por lo que intentamos proceder a su identificación y en la persecución de los mismos volcamos y posteriormente muere el comandante Quiroga. A pesar de haber una muerte y de un oficial jefe, todo fue tapado por el exjuez federal Raúl Reynoso, y ningún jefe de Gendarmería hizo nada, porque Reynoso debía procesarlos por sacar un vehículo del depósito. Nadie se preocupó por preguntar o al menos ver en qué vehículo tuvieron el accidente. Ante ello me vi en la obligación como funcionario de formular la denuncia por incumplimiento de los deberes de funcionarios público a los antes mencionados, pero la denuncia nunca prosperó”, relató. 
Correa Da Silva aseguró que días después empezó a investigar el tema de la aseguradora y de los supuestos robos de vehículos. Afirmó que detectó en los siguientes secuestros que siempre aparecía la misma aseguradora y el mismo recuperador de autos, de siglas MD y dice que es hijo de un comandante.
“No sé cómo hacia, pero antes que lleguemos con los rodados secuestrados él ya los estaba esperando, y siguiendo con mi investigación pude determinar que los vehículos una vez que pasaban a Bolivia por los pasos clandestinos eran canjeados por cocaína, por lo que decidí incrementar mis controles, lo que terminó con una gran cantidad de secuestros de autos de alta gama, cosa que nunca se daba en esa jurisdicción. Desde mi punto de vista creo que empecé a estorbar a una banda muy bien organizada entre las personas antes mencionadas”, agregó. 
El excomandante dijo que en el cambio de jefe de Escuadrón, el jefe saliente, el comandante principal (Claudio) Domenichini, había expresado que no sabia cómo hacer para arreglar la camioneta en la que tuvo el accidente Quiroga. “Oh casualidad, el recuperador era MD. Como siempre se arregló todo, ya que este sujeto le dijo que lo iba a dar por perdido en la aseguradora y así arreglaron”. 
Según Correa Da Silva, realizó denuncias incluso contra nuevas autoridades. Asegura que por eso le iniciaron una causa “por una supuesta denuncia anónima, iniciada 3 de septiembre del año 2009, en la cual un individuo expresa que habíamos hecho un procedimientos de 14 kilos de cocaína y no hacíamos figurar, y una supuesta venta de medio camión de ropa donadas con motivos del alud en Tartagal. Esa causa fue armada para sacarnos de Embarcación”.

Secuestros

“Quedó demostrado cómo armaban causas desde Gendarmería. Así, por ejemplo, en un allanamiento en la Uesprojud de Gendarmería Nacional Orán se secuestró un mail de un comandante para otro, donde dice: ‘también pensé en hacer un escrito para que vos lo presentes con tu firma, como obtenido de un análisis, pero a futuro nos pueden objetar de donde obtuvimos los números telefónicos que son muy precisos quizás la fuente de donde provienen sea el origen de una futura nulidad. A un anónimo nadie le objeta”, decía el mail. “Todo se hacía con complicidad del exjuez Reynoso. Tanto yo como otros compañeros fuimos apartados por cumplir con nuestro deber”, dijo Correa Da Silva.

Sigue el pedido de restitución

Lleva diez años de espera de un fallo tras las denuncias. 

“Faltando dos días para cumplimentar pase al Destacamento Móvil 4 General Hacha, provincia de La Pampa, sin siquiera tener elementos suficientes y/o probatorios, pero con el dato que me trasladaban, se entrevistan con el exjuez federal y proceden a realizar allanamientos en la sección, en mi domicilio particular y en domicilio de seis suboficiales más, todo con resultados negativos”, contó Jorge Correa Da Silva.
“En la causa de enriquecimiento ilícito tenemos y está debidamente comprobado por distintos organismos estatales que no contamos con ningún bien o con patrimonio desmesurado, solo cuento con una camioneta Eco Sport. A pesar de mis veinte años de servicio jamás se me cruzó por la cabeza tener que estar recurriendo a los medios para buscar la resolución por parte de la Justicia Federal de Salta de esta causa tan injusta y con orgullo digo pertenecer por más que arbitrariamente me hayan dado de baja, sin goce de sueldo y ni siquiera tengo una obra social, pero de mi corazón y de mi conciencia nadie podrá decirme que fui y que ahora no soy gendarme”, agregó 
El comandante Correa Da Silva logró detener en el puente internacional de Posadas a narcotraficantes paraguayos, en 2004. Llevaban 56 kilos de droga. Sin embargo, el taxista que los trasladaba logró atravesar la línea de frontera y los narcos apoyados por personal naval de Paraguay lo detuvieron. Corre Da Silva quedó preso por cumplir con la ley y fue rescatado vía Cancillería. Ingresó al país en el baúl del automóvil del cónsul argentino.
 
 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD