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El Valle de Lerma sufre falta de agua, energía y anegamientos

Los vecinos afirman que no reciben soluciones para estos problemas de vieja data.La falta de infraestructura urbana básica es además un escollo para el desarrollo.
Lunes, 10 de febrero de 2020 02:15

El crecimiento poblacional desmedido y la falta de estructura urbana, por la inexistencia de planificación adecuada, ponen en evidencia que numerosos problemas comunes de la región del Valle de Lerma aún no son resueltos a pesar de los años.

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El crecimiento poblacional desmedido y la falta de estructura urbana, por la inexistencia de planificación adecuada, ponen en evidencia que numerosos problemas comunes de la región del Valle de Lerma aún no son resueltos a pesar de los años.

  Vecinos de La Merced sufren anegamientos en sus domicilios cada vez más seguido.

Las rutas se siguen anegando con el agravante de las malas condiciones de la cinta asfáltica, los caminos resultan estrechos para el volumen de tránsito de estos días y ahora los cortes de energía eléctrica son comunes, a los que hay que sumar el pésimo servicio de agua en las diferentes localidades.

Sólo en el sector central de esta región, entre las ciudades de Cerrillos, Rosario de Lerma, La Merced y Campo Quijano, conviven casi 100 mil personas y en el sector sur, que comprende las localidades de El Carril, Chicoana, Coronel Moldes, La Viña y Guachipas, hay otros 30 mil habitantes.

Todos están relacionados por la misma problemática estructural de vieja data.

"Van varios días de cortes de la luz, tres a cuatro veces en el día, después se quema un electrodoméstico y no lo reconocen. Hasta cuándo tendremos que soportar. Primero el agua, y ahora la luz y cuándo darán lugar a nuestros reclamos y otorgar descuentos, o por lo menos a reconocernos los artefactos quemados?", reclamó Elsa Liendro vecina y profesora de Rosario de Lerma.

Ella, como tantos otros vecinos, debe desahogarse por las redes sociales porque en su reclamo a Edesa encontró una respuesta increíble: "Los cortes de luz son originados por caídas de árboles en las líneas eléctricas".

"Por mi vocación estuve varios años afuera. Pero regresaba 3 a 4 veces por año a respirar aire puro y ver qué cosa nueva había en Rosario y la mirada siempre fue que nada cambiaba. La infraestructura que podemos pedir es un progreso y oportunidades para los habitantes que no existe. Todo está como cuando yo era chica y cuando llueve en Rosario corre cada vez más agua por las calles. Queda al descubierto la falta de inversión que hay. A dónde van a parar el pago de nuestros impuestos?", se preguntó la vecina sin obtener respuestas a sus reclamos.

"Estamos para atrás; todo avanza y las malas políticas también nos dejan un pueblo con atrasos". El combo de inconvenientes en Rosario de Lerma pasa por el servicio de agua, el de luz y los anegamientos constantes.

En La Merced

En La Merced, Jorge dejó de intentar cruzar la calle San Martín por el volumen de agua que cruza esta arteria convertida en un enorme brazo de río. "Yo debo cruzar por un puente móvil esta calle porque para llegar a mi trabajo es la única manera. Todos los años es lo mismo, y la situación se empeora. Escucho a los políticos hablar de grandes proyectos, pero nunca los concretan. Llueve en la parte de Rosario y se viene todo a La Merced. ¿Por qué no se reúnen las autoridades de toda la región y solucionan estos temas? Los de antes y los de ahora son los mismos", dijo el vecino apesadumbrado.

El sector de la ruta nacional 68 que cruza La Merced sufre eternos problemas de inundaciones.

En Cerrillos, igual

En Cerrillos, el agua hace estragos en los barrios. El hospital se anega en los pasillos y los consultorios. Las emergencias se derivan a Salta capital porque cuando llueve no se puede ingresar al nosocomio.

"La última gran obra en Cerrillos fue en el año 1979, el conocido canal oeste, y quizás la única obra hídrica de importancia en la región hasta el momento. Dicen que hay proyectos, yo los vengo escuchando hace 25 años, pero las obras no aparecen. El crecimiento desmedido con los loteos privados, que parecen incontrolables, agrava la problemática. Antes, en la zona de Cerrillos había 25 grandes represas en diferentes fincas que de alguna manera contenían las aguas, en la actualidad sólo quedan tres. Por falta de controles se cerraron los cauce naturales, y entonces las aguas terminan en la ruta nacional 68", contó Marcelo Pachao, conocido comunicador social de la zona.

Hacia el sur, lo mismo

Desde El Carril, la ruta 68 también sufre anegamientos en dirección a Coronel Moldes. Pero esta zona tiene un problema más. La ruta es angosta, con escasas banquinas y peligrosos puentes.

 

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