El intendente de La Caldera, Diego Sumbay, contó a El Tribuno dio detalles acerca del balance realizado en sus dos meses de gestión y de la necesidad maximizar el uso de recursos para cubrir las múltiples necesidades del municipio. Señaló, además, que se encuentran a al espera del envío de fondos de parte de la provincia, para continuar con obras que quedaron inconclusas y trabajos de encauzamiento, para evitar el desborde de ríos y arroyos.
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El intendente de La Caldera, Diego Sumbay, contó a El Tribuno dio detalles acerca del balance realizado en sus dos meses de gestión y de la necesidad maximizar el uso de recursos para cubrir las múltiples necesidades del municipio. Señaló, además, que se encuentran a al espera del envío de fondos de parte de la provincia, para continuar con obras que quedaron inconclusas y trabajos de encauzamiento, para evitar el desborde de ríos y arroyos.
¿En qué condiciones recibió el municipio?
En un primer balance, transcurridos los dos primeros meses de gestión, puedo decir que en general recibimos un municipio sin deudas, sin embargo tuvimos que hacer una inversión muy importante para poner en movimiento al parque automotor que se encontraba muy deteriorado. Muchos vehículos no estaban en condiciones de prestar servicio, por lo que hubo que hacerle los servis correspondientes, reparaciones, gastar en repuestos, arreglar las máquinas, etcétera. De a poco vamos poniendolos en marcha.
¿Pudo arrancar con alguna obra en este inicio de gestión?
Hicimos el intento de avanzar con una defensa y un puente pasarela sobre el arroyo Guaranguay, que comunica a varios loteos de la zona con el pueblo de La Caldera, como El Nogalar, El Durazno, Potrero, El Milagro, entre otros. Pero lamentablemente tomé la decisión de paralizar los trabajos por falta de recursos, hasta que la Provincia libere los fondos necesarios para continuar con la obra. Ya les planteamos esta situación y nos dijeron que nos iban a enviar las partidas, pero seguimos en espera. Lo mismo sucedió con los trabajos de encausamiento que teníamos planificado realizar en arroyos y en el río La Caldera, pero no logramos que nos liberen los fondos. Como consecuencia hubo desbordes del arroyo Guaraguay la semana pasada, tras intensas precipitaciones en la zona, que afectaron principalmente al barrio 20 Viviendas. El resultado, unas 30 familias evacuadas, muchas de las cuales tuvieron perdidas materiales totales. Lo único que hay que agradecer es que no tuvimos que lamentar víctimas fatales ni heridos. Pero se vivieron momentos de mucha preocupación. En este caso recibimos apoyo del Gobierno, a través de Asistencia Crítica, que hizo llegar a los damnificados mercadería, colchones y frazadas. También nos visitó el secretario del Interior, Mario Cuenta, gente de Vialidad. Mientras que empresas como Supercemento, entre otras, nos prestaron maquinaria para despejar caminos y acondicionar calles, mientras que nosotros costeamos el combustible.
Cómo pondera la coparticipación que le corresponde al municipio
El 85 por ciento de la coparticipación la destinamos al pago de sueldos, lo poco que queda sirve para gastos de combustible y el movimiento diario. La recaudación es muy baja, por lo que se hizo necesario hacer una actualización tarifaria que aprobó recientemente el Concejo Deliberante. Estabamos muy atrasados, éramos unos de los municipios con las tasas más bajas de la provincia. Para dar un ejemplo, en concepto de Actividades Varias un comercio pagaba solo 20 pesos al mes. Hicimos entonces una actualización razonable, acompañada de un descuento del 25 por ciento si el pago se hace anual. Necesitamos generar recursos para poder hacer lo que hay que hacer en beneficio de todo el pueblo. Hay que tener en cuenta, por ejemplo, que una hora máquina cuesta 7.000 pesos. En los trabajos que realizamos en los últimos días se gastaron 60.000 pesos en combustible. Con el nivel de recaudación que tenemos hasta ahora no podemos enfrentar nada de lo que hace falta. Nos vamos a reunir con los comerciantes para explicarles.
Tengo confianza en que vamos a lograr el acompañamiento de todos los sectores, porque lo que buscamos el desarrollo del municipio y eso es beneficioso para la comunidad. Pedimos un adelanto de coparticipación, pero no obtuvimos una respuesta positiva, por lo que tenemos que darnos vuelta con lo que se pueda generar localmente.
¿Cómo viven la temporada en cuanto al turismo?
La Caldera es una localidad que en materia de turismo tiene muchísimo potencial. Estamos decididos a impulsar este sector, para que se traduzca en un movimiento económico beneficioso para todos y que genere fuentes laborales. Somos una buena opción para los salteños. Habilitamos el camping y el balneario municipal, lo que nos permite también recuadar fondos para el municipio.
Tenemos en esta época corsos los fines de semana y estamos preparando el 30º Festival Nacional de la Chicha, a realizarse el 7 de marzo. Estamos abocados a eso.
La localidad le ofrece al visitante que se quiera quedar cabañas, hosterías, también hay alojamiento en el camping y el balneario. A las bellezas naturales y la posibilidad de tener un contacto directo con la naturaleza, la gente puede disfrutar de su gastronomía, del dique Campo Alegre, visitar el Cristo y la antigua iglesia, entre otros puntos muy atractivos.