María Mercedes, su esposo, Celso Subelza y sus hijos, emprendieron hoy el regreso a Salta, junto a los restos de Santino, de 4 años, asesinado el jueves 20 en la localidad de Puerto Deseado, informaron hoy fuentes sanitarias y judiciales.
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María Mercedes, su esposo, Celso Subelza y sus hijos, emprendieron hoy el regreso a Salta, junto a los restos de Santino, de 4 años, asesinado el jueves 20 en la localidad de Puerto Deseado, informaron hoy fuentes sanitarias y judiciales.
María dejó esta madrugada el Hospital Distrital de Puerto Deseado, junto a su esposo, su hija y el hijo que vivía allí.
Los cuatro, junto con el féretro del niño de 4 años asesinado el pasado jueves, partieron a las 7.30 rumbo a la ciudad de Comodoro Rivadavia, desde donde abordarán un vuelo a Buenos Aires primero y luego a Salta, para retornar a su domicilio en la ciudad de Rosario de la Frontera, adonde se estima que llegarán mañana. El niño sería sepultado en la provincia de Tucumán.
Anoche, los familiares de las víctimas salieron a la puerta del centro asistencial y agradecieron el acompañamiento de los vecinos y de la prensa que siguió de cerca el caso.
La causa
La Justicia continúa avanzando en la causa que tiene hasta el momento a dos personas detenidas por el brutal crimen. El juez Oldemar Villa recibió ayer otra confesión. La del adolescente de 16 años que ofició de “cómplice” de Omar Alvarado, principal sospechoso de matar a Santino y abusar sexualmente a María.
El joven (Javier M.) admitió haber estado en el lugar del hecho pero sostuvo no haber sido él quien mató al niño, ni tampoco abusar de la mujer. También manifestó que fue amenazado por Alvarado (33) para que lo ayudara. Asimismo, aportó datos que permitieron hallar el teléfono celular que le habían robado a la víctima. Fue trasladado a Río Gallegos en donde será alojado en el Centro Juvenil Socioeducativo.