Un gol de Fabricio Bustos en la última jugada del partido, salvó anoche del infierno a Independiente, que pese a perder 1 a 2 frente a Fortaleza en Brasil (global 2-2), logró avanzar a la segunda ronda de la Copa Sudamericana.
En medio de las críticas institucionales y futbolísticas al equipo, y en un encuentro parejo, el local encontró la ventaja a través de un penal que cobró el árbitro Roberto Tobar por falta de Fabricio Bustos que Juninho transformó en gol, a los 26 minutos del primer tiempo.
Luego, en el complemento, el rojo intentó aguantar el resultado ante un rival que, empujado por su gente, metió presión y alcanzó el tanto de la clasificación a través de Marlon, que un minuto después de entrar a la cancha y a diez del final definió de primera un centro atrás desde el punto penal.
Pero Bustos se redimió de haber cometido el penal del 1 a 0 y en la última jugada del partido, asistido por Velasco, arremetió con un derechazo para darle la clasificación al rojo.
Los dirigidos por Lucas Pusineri, que se hizo cargo del equipo en 2020, podrán acallar las críticas, pero tuvieron una actuación triste desde lo futbolístico, sin poder resolver la encrucijada de Fortaleza.
No arrancó bien el equipo argentino, que intentó pasar esos primeros minutos que suelen ser cruciales, dedicándose a defender su arco.
Pero la confianza del conjunto brasileño convirtió a Campaña rápidamente en figura, hasta que nada pudo hacer con el penal de Juninho, por la falta de Bustos a Osvaldo.
Recién había pasado un cuarto de partido y le quedaba una eternidad a Independiente, con la serie como al principio, por lo que tenía que cambiar la postura.
Lo logró medianamente y hasta inquietó a su rival en el cierre del primer tiempo con un remate de Leandro Fernández desde afuera del área que el arquero Felipe Alves salvó con volada espectacular.
En la segunda parte, mantuvo las intenciones el rojo y Fernández tuvo una nueva chance, que volvió a ser contenida por Alves.
Las 55 mil almas de Fortaleza se empezaron a hacer sentir en el tramo final del encuentro, haciéndole saber a los jugadores que no querían penales.
Y la solución de Fortaleza apareció desde el banco, porque Marlon entró a los 32 y un minuto más tarde, apareció en el punto penal para cerrar una buena jugada colectiva en la que el local trepó por derecha.
Vaya uno a saber por qué mística copera habrá sido, pero Independiente consiguió una vida más en la última jugada, donde Alan Franco -por el que Pusineri pidió a gritos que se quede- recuperó, Velasco tomó la mejor decisión en la gambeta y Bustos apareció para redimirse con un tiro al palo y adentro.
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Un gol de Fabricio Bustos en la última jugada del partido, salvó anoche del infierno a Independiente, que pese a perder 1 a 2 frente a Fortaleza en Brasil (global 2-2), logró avanzar a la segunda ronda de la Copa Sudamericana.
En medio de las críticas institucionales y futbolísticas al equipo, y en un encuentro parejo, el local encontró la ventaja a través de un penal que cobró el árbitro Roberto Tobar por falta de Fabricio Bustos que Juninho transformó en gol, a los 26 minutos del primer tiempo.
Luego, en el complemento, el rojo intentó aguantar el resultado ante un rival que, empujado por su gente, metió presión y alcanzó el tanto de la clasificación a través de Marlon, que un minuto después de entrar a la cancha y a diez del final definió de primera un centro atrás desde el punto penal.
Pero Bustos se redimió de haber cometido el penal del 1 a 0 y en la última jugada del partido, asistido por Velasco, arremetió con un derechazo para darle la clasificación al rojo.
Los dirigidos por Lucas Pusineri, que se hizo cargo del equipo en 2020, podrán acallar las críticas, pero tuvieron una actuación triste desde lo futbolístico, sin poder resolver la encrucijada de Fortaleza.
No arrancó bien el equipo argentino, que intentó pasar esos primeros minutos que suelen ser cruciales, dedicándose a defender su arco.
Pero la confianza del conjunto brasileño convirtió a Campaña rápidamente en figura, hasta que nada pudo hacer con el penal de Juninho, por la falta de Bustos a Osvaldo.
Recién había pasado un cuarto de partido y le quedaba una eternidad a Independiente, con la serie como al principio, por lo que tenía que cambiar la postura.
Lo logró medianamente y hasta inquietó a su rival en el cierre del primer tiempo con un remate de Leandro Fernández desde afuera del área que el arquero Felipe Alves salvó con volada espectacular.
En la segunda parte, mantuvo las intenciones el rojo y Fernández tuvo una nueva chance, que volvió a ser contenida por Alves.
Las 55 mil almas de Fortaleza se empezaron a hacer sentir en el tramo final del encuentro, haciéndole saber a los jugadores que no querían penales.
Y la solución de Fortaleza apareció desde el banco, porque Marlon entró a los 32 y un minuto más tarde, apareció en el punto penal para cerrar una buena jugada colectiva en la que el local trepó por derecha.
Vaya uno a saber por qué mística copera habrá sido, pero Independiente consiguió una vida más en la última jugada, donde Alan Franco -por el que Pusineri pidió a gritos que se quede- recuperó, Velasco tomó la mejor decisión en la gambeta y Bustos apareció para redimirse con un tiro al palo y adentro.