Las denominadas especialidades subirán entre un 15 y un 20 por ciento desde mañana, informó la Cámara de Industriales Panaderos. El incremento alcanza a las facturas, las prepizzas, las masas y elaboraciones con salvado debido a los fuertes incrementos en los insumos básicos para la producción.
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Las denominadas especialidades subirán entre un 15 y un 20 por ciento desde mañana, informó la Cámara de Industriales Panaderos. El incremento alcanza a las facturas, las prepizzas, las masas y elaboraciones con salvado debido a los fuertes incrementos en los insumos básicos para la producción.
Los panaderos, no obstante, se comprometieron a mantener el precio del pan francés en 100 pesos el kilo y las tortillas a 7 pesos cada una, en razón de la situación económica que atraviesa la sociedad.
En diálogo con El Tribuno, Daniel Romano, presidente de la Cámara de Panaderos de Salta, señaló que en los últimos seis meses no realizaron aumentos del pan y que los insumos tuvieron un fuerte incremento. El dirigente subrayó que 50 kilos de azúcar en diciembre costaban 1.000 pesos y que en la actualidad se consiguen a 2.300 pesos.
"Nosotros convivimos en esta sociedad, donde también está pasando un momento durísimo. Es por eso que como una muestra de solidaridad decidimos no modificar dos precios: el kilo de pan francés y las tortillas. Todo lo demás va a tener un incremento. De alguna forma tenemos que intentar sobrevivir", expresó.
El sector panadero no escapa a la recesión económica que se vive en el país y atraviesa serias dificultades para llevar adelante un negocio rentable. La falta de crédito, el fuerte aumento de los insumos y las tarifas, sumado a la competencia desleal, son algunas de los obstáculos que más preocupan a los empresarios.
En Salta no hay cifras oficiales, cerraron aproximadamente 30 panaderías dejando en la calle entre 120 y 150 trabajadores, que encuentran serias dificultades para volver a reinsertarse en el rubro.
Sector quebrado
"El sector está quebrado, tenemos problemas gravísimos para mantener las fuentes de trabajo", expresó Romano y agregó que se reunieron con el Gobierno para encontrar una solución. "Todavía la rueda de la economía no ha empezado a moverse. Necesitamos tener tasas de créditos más livianas, han bajado pero aún siguen altas. En este tiempo estamos intentando de sostenernos", afirmó el dirigente.
Las panaderías consultadas por este medio expresaron que notaron una recuperación en las ventas este mes, pero el presidente de la Cámara aclaró que enero fue difícil de medir ya que mucha gente salió de vacaciones dentro de Argentina por el impuesto al turismo.
"Esta situación generó una entrada de gente, pero para ver si hay una recuperación de la economía tendremos que esperar cuatro o cinco meses", aclaró.
Medidas nacionales
Daniel Romano ve con buenos ojos las medidas que tomó la administración de Alberto Fernández con intenciones de poner más plata en los sectores más vulnerables. Tiene "cierta esperanza" en que los aumentos a los jubilados que cobran la mínima y la tarjeta Alimentar puedan reactivar de a poco la economía.
"Capaz que la plata a los jubilados y las tarjetas Alimentar signifiquen un aumento en las ventas, si no se eleva el consumo, se complica ya que todas las pymes que vendemos en el mercado interno vamos a tener un problema gravísimo. Y la única forma de solucionar eso es poniéndole dinero a la gente", afirmó el empresario.
Años críticos
La situación de las panaderías es compleja. En los últimos años cayeron las ventas. El Tribuno consultó a distintos negocios de la ciudad y todos reconocieron que hubo una baja sustancial durante los últimos años. Los productos más golpeados fueron los de pastelería. Aunque el pan tuvo sus altibajos, es por lejos el producto más elegido y el que más se comercializa.
Los dueños de las panaderías también se quejaron de la venta ilegal de pan y denunciaron que hay panaderías clandestinas que producen y ofrecen productos sin ningún tipo de papel.
"Es una competencia desleal que nos afecta directamente, pero la divido en dos. Se ha incrementado la cantidad de gente que vende bollitos en la calle. Es gente que se ha caído del sistema y tiene la dignidad de salir, pero no es competencia, aunque suma. Después tenés gente que tienen panaderías que produce la cantidad de una empresa y que no paga ningún tipo de impuesto, eso sí nos perjudica", dijo Romano.