La fuerte tormenta, con granizo incluido, que se desató en La Candelaria mientras el pueblo, turistas y familias participaban el domingo en la fiesta patronal, fue tan intensa como sorpresiva ya que, milagrosamente, no provocó víctimas personales.
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La fuerte tormenta, con granizo incluido, que se desató en La Candelaria mientras el pueblo, turistas y familias participaban el domingo en la fiesta patronal, fue tan intensa como sorpresiva ya que, milagrosamente, no provocó víctimas personales.
El inesperado fenómeno sorprendió a los presentes, más de veinte mil personas, cuando el río desbordó y las calles del pequeño casco céntrico se convirtieron en otro río.
Inmediatamente la multitud se resguardó bajo los techos, casas, árboles y cualquier refugio cercano. Las familias que estaban en el camping municipal fueron asistidas a tiempo por la fuerza policial, Defensa Civil y Bomberos.
Cabe señalar que el camping municipal se encuentra en perfecto estado y abiertas las puertas al público.
Marcelo Leiva, director de la Unidad Regional N§ 3, informó a El Tribuno las medidas llevadas a cabo en el lugar durante y posteriormente a la tormenta: "Una vez que culminaron los actos religiosos, la tormenta se hizo presente con granizo y vientos muy fuertes, lo que causó mucho temor entre los participantes de la fiesta".
"Debido a la gran cantidad de agua que cayó en el lapso de una hora, las calles comenzaron a anegarse. La pendiente permitió que se escurra y que no se registrara mayor daño en las viviendas", señaló. "Solo en 4 casas ingresó el agua, pero no causó graves daños. Tampoco hubo evacuaciones. Hubo pánico entre la gente, pero la calma llegó cuando la tormenta comenzó a disminuir. En El Jardín, El Tala y Rosario de la Frontera, no llovió.
Desde el primer momento se puso en alerta a Defensa Civil y a las diferentes áreas de Bomberos. La Policía estaba al servicio de este dispositivo de seguridad, y las cuerdas que estaban en la plaza dispuestas para la procesión se usaron en el camping. "Allí hay un puente a mitad del río y había familias con carpas ubicadas en ambos lados. Personal policial hizo un cordón para trasladar de inmediato a los que estaban del otro lado", señaló el comisario.
"Esa tarde se trabajó con personal vial, rural y todas las dependencias de las zonas para evitar otro tipo de daño", detalló. "Se guardó calma y tranquilidad y una vez que bajó el cauce del agua, empezaron a circular de forma paulatina y segura. A las cuatro de la mañana se despejó completamente el camping y toda la zona de La Candelaria", informó.