La fortuna o la casualidad quiso esa noche que doña Norma Pistán ingrese al casino de Rosario de Lerma. Eran cerca de las 23 del 14 de septiembre del año pasado. Como otras veces, sus pasos la llevaron hasta las máquinas tragamonedas del local "Slots", ubicado en avenida Rodríguez.
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La fortuna o la casualidad quiso esa noche que doña Norma Pistán ingrese al casino de Rosario de Lerma. Eran cerca de las 23 del 14 de septiembre del año pasado. Como otras veces, sus pasos la llevaron hasta las máquinas tragamonedas del local "Slots", ubicado en avenida Rodríguez.
A eso de las 23.30 comenzó a hacer sus apuestas en una de las máquinas. Cargó créditos y empezó a pulsar sin mucha suerte para las coincidencias en las líneas de carretes, hasta que en un momento dado el aviso de premio mayor (Jackpot) comenzó a titilar con grandes caracteres en la pantalla.
El Jackpot le indicaba que había ganado exactamente la suma de $19.672.096,22. Transcurrían los primeros minutos del 15 de septiembre de 2019 y doña Norma no podía pensar en otra cosa más que en "un milagro". La mujer llamó al encargado del local mientras el alerta del premio seguía en la pantalla. El hombre se acercó, miró y automáticamente hizo una llamada telefónica. "La máquina pagó un premio gordo. ¿Qué hacemos?", preguntó.
Norma recuerda detalladamente esos momentos de emoción. "Nos dijeron que esperemos a que venga el técnico y nos enviaron a jugar en otra máquina. Esperamos hasta la 1.30, pero el técnico nunca llegó y el encargado se reía cada vez que exigíamos el pago del premio", relató.
Ante la insistencia, el hombre terminó por admitir que había recibido la instrucción de pagarles el saldo de apuesta que figuraba en la pantalla: un total 3.344 créditos, es decir la suma de 167 pesos y luego apagar la máquina. Se negaron a recibir ese dinero y entre discusiones, Norma y su hija, Silvia López, retornaron a casa, no sin antes advertir que al otro día volverían a reclamar.
Así lo hicieron y observaron que la máquina estaba apagada. Decidieron entonces efectuar una denuncia y pedir la presencia policial para certificar el número del aparato. Cuando retornaron al local con el efectivo de la Policía, vieron cómo un técnico manipulaba el tragamonedas. "Cuando nos vieron llegar ser acercó otro encargado, que no era el mismo de la noche anterior, y directamente nos dijo "ustedes no ganaron nada'. Era otra persona, pero ya estaba al tanto de lo que pasaba", recuerda Norma.
Desde allí en adelante la ilusión se les transformó en una lucha sin fin para conseguir el pago del premio que hasta la fecha no se concretó. Norma trasladó la denuncia a la Fiscalía de Delitos Económicos en Salta capital y allí el expediente suma volumen, con presentaciones, apelaciones, pericias y audiencias de conciliación entre muchos otros trámites.
Audiencias de conciliación
La mujer recuerda también que la citaron desde el Ente Regulador de los Juegos de Azar (Enreja) y que hasta el momento participaron de tres mediaciones, todas ellas fracasadas. "No estuvimos de acuerdo, seguimos adelante con las acciones y ampliamos la denuncia en la Fiscalía de Delitos Económicos, donde ordenaron una pericia a la máquina que recién se concretó el 27 de diciembre", sostuvo Norma.
Los resultados de esta pericia, en la que la parte acusadora no estuvo presente, les fueron dados a conocer el 15 de enero pasado. La conclusión del casino a partir de dichas pericias es que la máquina falló, se produjo un error y la apuesta había quedado anulada.
No obstante, y como dato clave, el informe de esa pericia arroja en el Modo Auditoría un "Jackpot handpay paid" (pago manual del premio gordo) de $19.672.096,22 tal como se puede apreciar en la copia en poder de Norma. Es decir que la pericia efectuada admite que la máquina otorgó ese premio.
Un razonamiento
"Ellos se desentienden y dicen tranquilamente que la máquina tuvo una falla y que por eso la apuesta quedó anulada. Pero eso es un problema de ellos. Yo gané un premio y me lo tienen que pagar", aseguró Norma en contacto con El Tribuno. "Imagínese qué fácil sería que todos los casinos tengan el mismo argumento a la hora de pagar un premio: la máquina falló y por eso anulamos la apuesta. Directamente estamos hablando de una estafa a cara descubierta", aseguró la mujer.
Enreja no reconoce el reclamo de una ganadora
Se trató de un desperfecto de la máquina que otorga un máximo de $1.000.
La foto de la pantalla del tragamonedas con el premio mayor.
Adrián Amén, del Ente Regulador del Juego de Azar (Enreja), aseguró que se trató de un desperfecto de la máquina ya que la misma solo otorga un máximo de $1.000. “La jugada es de 5 centavos, no hay una proporcionalidad a cobrar un premio de 19 millones”.
Tras el reclamo de una mujer, quien asegura haber ganado 19 millones de pesos en una máquina tragamonedas de un casino de Rosario de Lerma y no haber recibido un solo centavo, el Ente Regulador de Juego de Azar abrió una investigación para determinar la viabilidad del mismo.
Amén, en Telefe Salta, explicó que tras realizar los respectivos informes técnicos, se determinó que el reclamo no es válido. “Todos los informes de los técnicos de la sala, de este organismo y de las áreas de juego, nos informan que es imposible un premio de esas características”, dijo.
Amén insistió en que se trató de un desperfecto de la máquina.
“Entendemos que hubo previamente una apertura de la máquina por un desperfecto, el premio máximo de esa máquina está reflejado en pantalla y es de mil pesos, además la jugada es de 5 centavos, no hay una proporcionalidad a cobrar un premio de 19 millones de pesos”, señaló.
De todas maneras, confirmó que la denunciante hizo una presentación, asistida por el abogado Santiago Pedroza, donde desiste de la instancia administrativa. “Se le ofreció el pago máximo de $1.000 pero no aceptó”, expresó Amén.