Unas 250 personas viven en la comunidad San Miguel, 35 kilómetros al sur de Santa Victoria Este. Ahí, en medio del polvo y los pocos algarrobos que quedan, lanza alaridos la pobreza. Sin luz, sin agua, sin monte, comer la carne de algún caraguay desprevenido quizás sea la única esperanza que les queda si no fuera por el amor de algunos seres increíbles que llegan hasta ahí desde hace años, como Débora Olivera y Daniel Pereira, quienes viajan al menos dos veces al año desde Salta para asombrar a los wichis de San Miguel con su filantropía, con sus bolsas de ropa, de comida y herramientas para los más vulnerables de la cadena social, para los desafortunados en el reparto de la suerte, los que ahora están bajo la lupa de la emergencia sanitaria y social.
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Unas 250 personas viven en la comunidad San Miguel, 35 kilómetros al sur de Santa Victoria Este. Ahí, en medio del polvo y los pocos algarrobos que quedan, lanza alaridos la pobreza. Sin luz, sin agua, sin monte, comer la carne de algún caraguay desprevenido quizás sea la única esperanza que les queda si no fuera por el amor de algunos seres increíbles que llegan hasta ahí desde hace años, como Débora Olivera y Daniel Pereira, quienes viajan al menos dos veces al año desde Salta para asombrar a los wichis de San Miguel con su filantropía, con sus bolsas de ropa, de comida y herramientas para los más vulnerables de la cadena social, para los desafortunados en el reparto de la suerte, los que ahora están bajo la lupa de la emergencia sanitaria y social.
En este contexto triste, los wichis de las comunidades monte adentro hacen llegar mensajes a su padrino Daniel Pereira pidiendo comida, porque aunque hay buena voluntad de repartir bolsones y tarjetas por parte del Gobierno, los parajes son muchos y distantes, por lo que la ayuda no estaría llegando a todas las familias del Chaco salteño.
Como puede, con lo que tiene a su alcance, Daniel Pereira lanzó una campaña extraordinaria para juntar leche, azúcar, chocolate en polvo, harina, agua mineral, arroz, fideos, aceite, lavandina, detergente, además de ropa y calzado. Piensa viajar a Santa Victoria el próximo 20 de marzo con todo lo que consiga juntar.
"A nuestros corazones solidarios les contamos que con Débora decidimos adelantar la ayuda que brindamos hace 6 años a las comunidades de Santa Victoria Este. Es imposible quedarse con los brazos cruzados cuando nos llaman día a día para decirnos que hay hambre, que no están recibiendo los bolsones alimentarios. Por lo menos que nuestra ayuda sirva para las comunidades que asistimos desde hace años. Necesitamos de la colaboración de todos ustedes", convocó Daniel Pereira.
Las donaciones se reciben hasta el viernes 20 de marzo en la ciudad de Salta, en la sede de FM Capital: Juramento 34; en FM Pacífico: avenida de Los Incas 10. Para llamar: 387 5429014 (Daniel); 387 5429021 (Débora).
Este matrimonio solidario, empático con la necesidad de los wichis del norte, llevará hasta el impenetrable el amor de cada anónimo donante para estos hermanos que siempre agradecen con silenciosa alegría. Y esa gratitud callada es la que los hace volver, siempre volver para ayudar.
Por eso convocaron una vez más a la campaña solidaria para la comunidad San Miguel y otras comunidades wichis vecinas, que pretende recordarles a los hermanos del árido Chaco salteño que no están solos, que los salteños los acompañan.