¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

21°
25 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Una crisis que golpea al corazón de la economía argentina: los cuentapropistas

Son millones de personas que casi de la noche a la mañana se quedarán sin ingresos ante las medidas de distanciamiento social. Además tienen baja o nula cobertura social y están totalmente afuera de cualquier medida del Estado. Son el engranaje silencioso que mueve la actividad, pero que no aparecen en las estadísticas
Miércoles, 18 de marzo de 2020 17:06

De la noche a la mañana a Micaela le suspendieron todos los turnos que tenía agendados para esta semana y la próxima. Pero ahora ya se hace a la idea que tampoco en abril tendrá trabajo. Trabaja como manicura a domicilio,pero con las medidas de distanciamiento social impuestas,sus clientes decidieron no llamarla por lo menos de  manera momentánea.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

De la noche a la mañana a Micaela le suspendieron todos los turnos que tenía agendados para esta semana y la próxima. Pero ahora ya se hace a la idea que tampoco en abril tendrá trabajo. Trabaja como manicura a domicilio,pero con las medidas de distanciamiento social impuestas,sus clientes decidieron no llamarla por lo menos de  manera momentánea.

No es la única afectada.Paseadores de perros, peluqueros, profesores de gimnasia, empleadas domesticas y masajistas, entre otros, están pasando una situación similar. A muchos ya les había mermado el trabajo por la crisis económica y la caída de ingresos de la clase media. Pero en sus cálculos nunca estaba la posibilidad de dejar de percibir ingresos casi de un día para el otro por culpa del coronavirus.

Algo parecido les ocurre a quienes desempeñan oficios especializados en resolver tareas hogareñas: los teléfonos de plomeros, carpinteros o electricistas tan requeridos en la vida cotidiana dejaron de sonar.  Cualquier arreglo quedara para mas adelante, salvo que sea una urgencia.

Ninguno de estos prestadores de servicios tan variados tiene “colchón”. No tienen licencia habilitada con goce de sueldo ni ingresos recurrentes. Viven casi en el día a día para poder pagar su alquiler, expensas, facturas de servicio y el supermercado. La capacidad de ahorro es mínima y en los últimos tiempos nula, porque la caída del ingreso real los afecto mas que a nadie. Tampoco recibieron el bono de 4.000 que el Gobierno dispuso para todos los empleados en relación de dependencia. Muchos de ellos son monotributistas, otros autónomos y otros directamente...no existen, al menos desde el punto de vista tributario. 

Lo mismo sucede con los empleados de restaurantes u otros comercios gastronómicos, ya que reciben un sueldo básico que completan con las propinas.. Con una actividad tan disminuida su entrada mensual se verá fuertemente menguada.

 Los trabajadores por cuenta propia representan casi el 25% del total de jefes y jefas de hogar. Uno de cada tres se encuentra en situación de pobreza, por lo que la caída de ingresos derivada del aislamiento social representa un golpe durísimo

Un “subgrupo” son aquellos que siendo cuentapropistas tienen pequeños negocios, desde un kiosco, hasta un pequeño comercio de barrio, restaurante o un espacio en una feria. En todos estos casos las medidas los afectan directamente y los dejaría con escaso resto ante una abrupta caída de clientes. La única ventaja que tienen es que podrían beneficiarse de alguna rebaja de las cargas patronales  o de desgravaciones impositivas como ya paso en casi todos los países afectados por la pandemia.

Este golpe a los trabajadores por cuenta propia genera un verdadero “efecto dominó” en la economía. No sólo golpea a él y a sus familias, también a los comercios que venderán menos, seguramente también deberán volver a pactar los alquileres con los propietarios en un momento especialmente delicado y así podrían darse muchos ejemplos más.

Las medidas oficiales abarcarían a quienes cobran la Asignación Universal por Hijo (AUH), porque el Gobierno entiende que una parte de los ingresos que poseen por changas o trabajos temporales prácticamente van a esfumarse. Los empleados en relación de dependencia seguirán cobrando pese a no ir a trabajar por las licencias especiales. En cambio, los cuentapropistas o trabajadores independientes no están incluidos en ninguna de estas categorías.

Un informe de la consultoras IDESA sobre la composición de las familias argentinas precisa que el 22% de los hogares tiene como jefe a un asalariado no registrado (empleo informal), de los cuales el 43% son pobres. Y ademas un 23% tiene como jefe a un cuentapropista y el 35% de ellos son pobres.

 De acuerdo a un informe de IDESA, para un 45% de la población que trabaja en condiciones informales podría ser más nocivo para su salud quedarse sin ingresos -por el aislamiento o por caída de actividad- que contagiarse el coronavirus

“Aislar a la población en prevención de una minoría es un remedio que tiene costos sociales mucho más elevados que el beneficio de evitar la enfermedad”, advierte el informe de IDESA. La falta de ingresos, sea por aislamiento o por caída de la actividad, les hará mas daño a la salud que el coronavirus",agrega en una afirmación destinada a levantar la polémica.

El cuentapropismo es en ocasiones confundido con "emprendedurismo¨. La Argentina tiene, en teoría, uno de los porcentajes más altos de supuestos emprendedores del mundo. Pero en buena parte de los casos se trata, en realidad, de un “rebusque” ante las dificultades que tiene el sector privado para generar empleo. Sólo el sector público ha sido generador neto de trabajo en los últimos años, pero sólo reservado para los que pueden acceder, ya sea a nivel nacional, provincial o municipal.

Fuente: por Pablo Wende para Infobae

PUBLICIDAD