Hasta el momento no hay casos de coronavirus en todo el departamento de Anta, aunque sí se reportaron algunos febriles por dengue. Pero lo alarmante en este caso es que para el caso de que se confirmaran pacientes con COVID-19 hay un solo respirador para atenderlos. El único aparato de este tipo en el departamento está en la clínica Lourdes, de Joaquín V. González, y los habitantes son unos 70.000 desde General Pizarro hasta El Quebrachal.
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Hasta el momento no hay casos de coronavirus en todo el departamento de Anta, aunque sí se reportaron algunos febriles por dengue. Pero lo alarmante en este caso es que para el caso de que se confirmaran pacientes con COVID-19 hay un solo respirador para atenderlos. El único aparato de este tipo en el departamento está en la clínica Lourdes, de Joaquín V. González, y los habitantes son unos 70.000 desde General Pizarro hasta El Quebrachal.
Ricardo Luna, gerente del hospital Enrique Romero de esta última localidad, informó ayer a El Tribuno que en su zona de influencia tiene unos 13 mil habitantes. La mitad de estos está en el pueblo y el resto repartido en parajes tan lejanos como Tolloche, El Vencido, Macapillo, y el más cercano, Gaona.
"Estamos preparando una área del hospital con 5 camas, para tener en aislamiento a los casos leves, y si se producen pacientes más críticos habrá que derivarlos a Metán, a Gemes o directamente a Salta, que es donde hay unidades de terapia intensiva (UTI), porque en Anta tampoco contamos con ese servicio en hospitales públicos", dijo el gerente.
Respecto del equipamiento y la dotación de personal del establecimiento, Luna confió que cuentan con "siete médicos generalistas y la dotación completa de enfermeros, lo mismo que en los diferentes centros de salud repartidos en la amplia geografía del municipio".
La situación en González
A su turno, el doctor Gerardo Orellana , exintendente de Joaquín V. González, informó que efectivamente, "el hospital Oscar Costas no cuenta con un respirador artificial ni tampoco hay unidad de cuidados intesivos. Lo cual es preocupante, porque además los médicos somos pocos para atender la cantidad de habitantes que hay en la zona".
Orellana recordó que durante la gestión anterior de gobierno el gremio de ATSA logró casi equiparar los sueldos del personal de enfermería al de los médicos, "por lo que resulta muy difícil que un profesional joven decida radicarse en el interior de la provincia. Y los que ya están viviendo en el interior se niegan a trabajar en los hospitales por la misma razón", explicó, aunque resaltó que no es su caso.
"En el hospital Costas se están haciendo los preparativos de rigor", dijo, "acondicionando un predio para atender a los pacientes leves, pero sabemos que en casos críticos lo más probable es que debamos derivarlos a Salta".
Otro de los puntos que Orellana puso a consideración es que a González llegan de forma permanente pacientes de Taco Pozo, en Chaco, y Monte Quemado, Santiago del Estero, porque el hospital anteño les queda 300 kilómetros mas cerca que los de cabecera de sus respectivas provincias.
"Aunque hay que reconocer que en estos últimos días, por efectos de la cuarentena nacional, la llegada de esos pacientes disminuyó drásticamente", agregó Orellana.
Lo mismo recalcó Luna, de El Quebrachal, al explicar que hay "dos puestos de vigilancia en los límites de nuestra jurisdicción. Uno en Tolloche, en el límite con Chaco, sobre la ruta nacional 16 y otro en la ruta provincial 29, de donde proviene gente de la zona de Los Rosales y de Santiago del Estero".
Finalmente, Luna hizo hincapié en que por su ubicación llegan a diario al hospital de El Quebrachal, tanto como al de J. V. González, personas de las distintas fincas u obrajes, de parajes distantes, que no se pueden dejar de atender porque presentan emergencias o urgencias varias, como traumas y heridas, por ejemplo".