Desde hace más de diez días que las áreas de Defensa Civil, Bromatología e Higiene, dirección de Tránsito, personal policial y de salud, trabajan incansablemente en la Ciudad Termal, con el objetivo de evitar la entrada y la propagación del COVID-19.
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Desde hace más de diez días que las áreas de Defensa Civil, Bromatología e Higiene, dirección de Tránsito, personal policial y de salud, trabajan incansablemente en la Ciudad Termal, con el objetivo de evitar la entrada y la propagación del COVID-19.
Una labor ejemplar y destacable por cada uno de estos sectores, donde además realizan "docencia" con todos y cada uno de los que circulan en los vehículos. Una tarea nada fácil, en la que se arman de paciencia para explicar, recorrer los diferentes barrios y reducir la circulación en general.
Durante el fin de semana, El Tribuno realizó un recorrido por los diferentes puntos donde se encuentran instalados los puestos de control y toda la ciudad, en donde pudo corroborar un drástico cambio de actitud en comparación del fin de semana pasado, cuando se observaba a los integrantes de la comunidad rosarina que no acataban las medidas y mostraba con las acciones poca y nada conciencia.
Afortunadamente esto cambió y la postal es la de una ciudad prácticamente desierta.
Puesto N° 1
Ubicado en la avenida Palau: "Esto es algo nuevo, en la que todos vamos aprendiendo y ahora vemos que la gente va tomando conciencia de a poco de lo que significa esta pandemia. Hoy en día tenemos las noticias que llegan de otros lugares, y eso les va haciendo entender acerca del peligro que significa esta situación", expresó a El Tribuno Gustavo Sajarevich, director de Defensa Civil.
El director reconoció: "Por supuesto que aún hay unos cuantos que salen y todavía no comprenden la gravedad, y seguiremos trabajando con ellos. Pero queremos pedirles a las personas que nos hagan ese favor, el de seguir quedándose en sus hogares. No es que porque estemos en los controles esto se va a frenar, esta situación la paramos entre todos, poniendo de ambas partes su granito de arena".
Respecto al trabajo en conjunto, Sajarevich señaló: "Estamos trabajando junto a Tránsito, Defensa Civil, Bromatología está desinfectando a todos los vehículos que ingresan a la ciudad, aunque sean de acá".
"También está la gente de la Policía y está el personal del hospital junto a nosotros tomando la temperatura a los que vienen de afuera, de las localidades o parajes aledaños, se toman las temperaturas correspondientes. La idea es achicar la brecha en caso de tener algún caso alarmante".
El director también informó que los controles van variando día a día, pero que hasta la fecha los que no ingresarán a Rosario de la Frontera son quienes vengan de Chaco, Tucumán u otros sectores críticos.
En cuanto a los horarios de circulación en la ciudad termal, indicó: "En realidad no tendrían que circular ya que la resolución indica que la cuarentena es obligatoria, solo hay unos cuantos exceptuados que son los que tienen que ir a comprar los elementos básicos".
También recomendó que todos aquellos que vayan a realizar las compras, lo hagan de a uno, no en pareja y que: "Hagan caso a la autoridad y permanezcan en sus casas, esto no es por molestarlos, sino que los estamos cuidando desde acá".
"Nosotros seguiremos trabajando y agradecemos al personal de Tránsito, Defensa Civil y Bromatología que ellos están poniendo lo mejor con la responsabilidad de ser la barrera de entrada a Rosario de la Frontera", concluyó.
Puesto N° 2
Continuando con el recorrido, en el puesto N§ 2, ubicado a metros del populoso Ramón Abdala sobre la vieja ruta 25, acceso norte, Marcelo Herrera, expresó: "Ahora en estos últimos días, la gente va comprendiendo que estamos cuidando su salud, obligándolos a cumplir con las medidas reglamentarias sanitarias para preservar la integridad física".
Herrera, confirmó: "Ya son muy pocos los que salen a las calles, y hoy por hoy es mucho menos la afluencia de vehículos sobre el ingreso a la ruta 25". También coincidió con los otros controles en que: "Los más reacios siguen siendo los conductores de motos, por lo general los más jóvenes, días atrás circulaban sin casco y sin barbijos".
Puesto N° 3
Ubicado en la ruta 25, acceso sur, a metros del barrio San Martín, el agente Pablo Cabrera señaló a El Tribuno: "Por este puesto ingresan aquellos que tienen los campos por la zona, nadie más entra que no sea del pueblo. Los que vienen son los empleados y cada uno lo hace con las respectiva autorizaciones". En cuanto a la actitud de las personas ante los controles, el agente indicó: "Ahora tomaron mucha más conciencia, e inclusive muchos nos felicitan".