Las causas poco claras de la muerte de un niño de un año de vida por supuesta mala administración de un antibiótico en el hospital Joaquín Corbalán de Rosario de Lerma, todavía no se conocen a pesar de haber pasado dos meses.
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Las causas poco claras de la muerte de un niño de un año de vida por supuesta mala administración de un antibiótico en el hospital Joaquín Corbalán de Rosario de Lerma, todavía no se conocen a pesar de haber pasado dos meses.
Bautista Gael Bravo había ingresado al nosocomio rosarino a fines de diciembre pasado con pronóstico de posible salmonelosis.
En medio de las acusaciones de los padres que sospechan de una posible cadena de encubrimientos entre los profesionales de la salud que atendieron a su hijo, se sumó la vana respuesta de la fiscalía penal de Graves Atentados contra las personas, que argumentaron no poder adelantar las investigaciones por "exceso de trabajo" en la unidad.
Lidia Romano y Luis Alfredo Bravo aseguraron a El Tribuno que la enfermera y los galenos acusados de mala praxis siguen trabajando, "como si nada hubiera pasado", en el hospital Corbalán y que en la Unidad de Graves Atentados Contra las Personas les aseguraron "todavía no tienen los resultados de la autopsia, por lo tanto, transcurridos dos meses, no sabemos cuáles fueron las causas de la muerte de nuestro bebé".
Bautista Gael Bravo falleció con la presunción de que le administraron una dosis inexacta de un medicamento utilizado en el tratamiento de la samonella. El Ministerio de Salud de la Provincia inicio un sumario interno para deslindar responsabilidades dependiendo al efecto de los resultados de la autopsia realizada a la criatura fallecida. Pero hasta el momento, no se conocen los resultados, es decir no se sabe la verdadera causa de la muerte del pequeño Bautista Gael, hecho ocurrido el 2 de enero en el nosocomio rosarino.
"Nos explicaron que estaban en feria judicial, con mucho trabajo por realizar y que el expediente nuestro no podía avanzar porque tenían numerosas causas por resolver", espetó Lidia Romano.
La indiferencia judicial llegó a tal punto con los Bravo, que al concurrir a la sede de la unidad fiscal terminaron siendo atendidos en el pasillo con frase frívolas cómo "deberán esperar hasta que vuelva la fiscal Salinas" o "sigan concurriendo al psicólogo".
"Estamos muy descreídos de los resultados posibles de la causa de muerte de mi hijito. En estos dos meses al ir al hospital de Rosario de Lerma, observamos a la enfermera acusada y los médicos que atendieron a mi hijo, trabajar en sus turnos respectivos como si nada, no sé por qué no fueron sumariados o apartados hasta que se sepa la verdad. Pareciera que se encubre este y otros casos de desidia a favor de los irresponsables que siguen atendiendo normalmente a la gente", dijo la madre.
Lidia junto a su marido, Luis Alfredo Bravo, tuvieron que soportar en estos 60 días de dolor e incertidumbre y hasta cómo una psicóloga les advertía de "dejar todos los tramites judiciales porque les provocaría mayor dolor".
"Nos pusieron una sicóloga para asistirnos como familia. Cuando fui atendida, la profesional me sugirió dejar de lado los trámites judiciales porque buscar la verdad nos traería más dolor, lo que motivaría una posible fractura en la pareja", recordó el padre.
Ingresó con posible salmonella
El diagnóstico sugerido por el médico que atendió a Bautista Gael Bravo a fines de diciembre pasado era de Salmonella. El pequeño ingresó al Corbalán con diarrea, vómitos y fiebre alta. Aunque el acta de defunción dice Salmonelosis, sin embargo, en tres cultivos que se hicieron, se descartó la presencia de salmonella.
La madre y el padre de la criatura fallecida, denunciaron que horas antes de ser dado de alta su hijo, una enfermera le aplicó un antibiótico distinto al suministrado día anteriores. "Mi bebé estaba sonriente y mejorando. Cuando estaba por ser dado de alta una enfermera le puso un antibiótico distinto por el color y luego llamaron a los médicos".
Bautista se puso muy mal y en ese momento, una médica de apellido Fernández, de acuerdo al relato de la madre, le gritó a la enfermera "que les diste", a lo que recibió de respuesta "el mismo medicamento".
El pequeño fue derivado al materno infantil de Salta en código rojo. Lamentablemente en el camino dejó de existir. Días después el secretario de Salud de la Provincia, Antonio de los Ríos, confirmó a medios salteños la iniciación de una investigación para saber qué pasó con la muerte del niño Bautista Gael Bravo.
Por otro lado, la fiscal Penal, Ana Inés Salinas Odorisio, de la Unidad de Graves Atentados Contra las Personas -UGAP-, intervino en la causa y solicitó diferentes medidas. Entre ellos la historia clínica y el pronto resultado de la autopsia. Ya pasa ron dos meses. Aún no se sabe el motivo del fallecimiento.