La situación económica es crítica y se profundiza aún más en las actividades que están paralizadas hace casi un mes por la cuarentena obligatoria que rige, en el marco de la pandemia del COVID-19.
inicia sesión o regístrate.
La situación económica es crítica y se profundiza aún más en las actividades que están paralizadas hace casi un mes por la cuarentena obligatoria que rige, en el marco de la pandemia del COVID-19.
Un sector afectado y que había pedido una reconsideración para estar exceptuados son los martilleros, pero no fue tenido en cuenta su reclamo y están pasando una situación, descripta como desesperante.
Con este escenario adverso, el titular del Colegio de Martillero, Francisco Rivas Vila, comenzó a pensar salidas para poder reactivar la actividad. Una de ellas es que el Estado remate los bienes que no usa, eso tendría un doble beneficio: quedaría plata en las arcas estatales y se podrían pagar comisiones a los martilleros que hagan el remate.
"Planteo una idea superadora para la circunstancia: el Estado tiene muchos bienes en desuso, que quedan en esa circunstancia por distintos motivos, hablamos de herramientas, maquinarias, mobiliarios, camiones, muebles, computadoras, no hablamos solo de la Provincia sino de los municipios", afirmó y agregó: "Tengo experiencia, porque hice remate para municipios del interior y también para la Corte de Justicia. Se trata de remates administrativos".
Rivas Vila explicó que el DNU nacional prohibe los remates judiciales, pero no los particulares y administrativo, y en este caso hablamos de un remate administrativo.
"La Provincia pondría a remate administrativo, que es el sistema más transparente de venta, porque es público y al mejor postor, los bienes que están en desuso. El Colegio de Martilleros armaría al remate y lo ejecutaría. Lo obtenido en la venta ingresa al Gobierno provincial, que podría usarlo para engrosar el fondo solidario de emergencia y las comisiones obtenidas en el remate ingresarían al Colegio que la distribuiría entre los colegas más necesitados", contó el dirigente.
La pasan mal
El Colegio de Martilleros tiene un total de 300 afiliados, son 300 familias que se quedaron sin sus ingresos. Las boletas se están venciendo y la plata ya no alcanza para nada.
"La situación en todos los casos es crítica, pero hay algunos donde ya es desesperante. Hay colegas que la están pasando muy mal", describe el dirigente sobre los afiliados.
Y aclara que ellos, como Colegio, buscan sentarse con las autoridades y presentarles propuestas, no esperar que el Estado, con todos los problemas que tiene en estos momentos, les otorgue subsidios. Asegura que ellos entienden el dilema de crisis sanitaria que hay, por lo que ven las formas de generar dinero.
Rivas Vila señaló que una movida similar hubo durante la guerra de Malvinas, en 1982. En ese momento, cuenta que -con el aval del Gobierno-, se armó un gran remate de cosas y los fondos se destinaron a los gastos de guerra y se le pagaron comisiones a los martilleros.