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23 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
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Viajaron a ver a un sobrino y están varadas

Zulema vive de la venta de sandwiches y quedó en Buenos Aires.
Domingo, 19 de abril de 2020 01:46

Una mujer que vive de vender sandwiches a los trabajadores tabacaleros está entre los salteños que quedaron en Buenos Aires cuando comenzó la cuarentena y esperan ayuda para regresar.

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Una mujer que vive de vender sandwiches a los trabajadores tabacaleros está entre los salteños que quedaron en Buenos Aires cuando comenzó la cuarentena y esperan ayuda para regresar.

Zulema Guerrero trabajó con sus hijos y su marido hasta final de la cosecha, en febrero. Toda la familia contribuye de manera precaria e inestable a "parar la olla".

Una urgencia familiar empujó a Zulema a salir de Salta por primera vez. A su pequeño sobrino tenían que operarlo de los intestinos. Entonces dejó la finca Carabajal, a 5 kilómetros de Rosario de Lerma, para ir a verlo junto a su tía a Buenos Aires.

Juntó dinero para el pasaje de la ida. Llegó a destino junto a su tía el 13 de marzo en colectivo. Su familia en Buenos Aires las hospedó y, además, les costearían el pasaje para la vuelta, que estaba planeada para el 20 de marzo.

Luego de la operación del pequeño, las mujeres quisieron emprender la vuelta, pero ya se había declarado la cuarentena y las empresas suspendieron los viajes.

En riesgo

Zulema contó que está comprendida en la población de riesgo, al igual que su tía. "Yo tengo asma de nacimiento y mi tía, artrosis".

Su tía, que tiene 54 años y 13 hijos, necesita ponerse una inyección que, por quedar varada, no pudo recibir. Tampoco pudo cobrar su pensión por no haber llevado los papeles.

"Queremos volver a Salta. Me siento desesperada, tengo miedo de enfermarme acá y no poder regresar. Mi tía llora", pidió conmovida la mujer.

Además de su frágil situación, a Zulema le preocupa su marido, que enfrenta problemas de salud. Esto podría dejar en desamparo a su suegro de 86 años, que vive con ellos.

La mujer se cansó de acudir a diferentes organismos. Llamó a la empresa Silvia Magno, donde le dijeron que la pondrían en una lista de espera. "Pero no sé qué pasó que después no atendieron los teléfonos", indicó.

Contó que también recurrió a distintos referentes políticos de Rosario de Lerma y también de Salta.

"El lunes me pidieron los datos, pero ayer (por el martes) me mandaron mensaje que decía que dejaron mis papeles en la Legislatura y que el jueves irían a ver", contó la mujer.

 

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