El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, junto a la intendenta capitalina Bettina Romero, fueron los protagonistas de los actos locales por los 210 años de la Revolución de Mayo, en un contexto particular por la pandemia del coronavirus.
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El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, junto a la intendenta capitalina Bettina Romero, fueron los protagonistas de los actos locales por los 210 años de la Revolución de Mayo, en un contexto particular por la pandemia del coronavirus.
La principal actividad presencial se realizó en la plaza 9 de Julio, en los mástiles frente al Cabildo Histórico, con la casi nula presencia de vecinos, y los trabajadores de prensa que quedaron en un corralito.
Acompañaron el presidente de la Corte Justicia de Salta, Guillermo Catalano; el comandante de la Quinta Brigada de Montaña, coronel mayor Mariano Castelli; los ministros Ricardo Villada, Verónica Figueroa, Martín de los Ríos y Matías Posadas, entre otros, más algunos diputados como Juan Ameri.
Se respetaron al máximo las medidas que establece el protocolo preventivo por el COVID-19. Hubo distancias que fueron marcadas por carteles en el piso, ubicando a cada uno en su lugar. Todos asistieron con tapabocas y la concurrencia fue baja por las restricciones del aislamiento; fue un acto escueto que duró aproximadamente unos 15 minutos.
Las palabras religiosas estuvieron a cargo del capellán del Ejército, Marcelo Méndez, quien aseguró que el presente 25 de Mayo se debe vivir "con espíritu solidario" y pidió la "bendición de la Patria". "Debemos reconstruirnos como una Patria libre y soberana", apeló y luego pidió también la protección de los santos patronos de Salta: el Señor y la Virgen del Milagro.
"Hace 210 años se empezaban a forjar los cimientos de nuestra Patria. Honremos la memoria de quienes forjaron la Nación y nos dejaron el legado más sagrado: la libertad", manifestó el gobernador Sáenz.
El mandatario pidió: "Sigamos trabajando por un país más justo e igualitario". Además puntualizó en los desafíos que tenemos como Nación, creando un lugar "donde todos tengamos las mismas oportunidades".
Por parte del Ejecutivo también habló el secretario general de la Gobernación, Matías Posadas, quien dijo que "es un 25 de Mayo atípico". Aseguró que a más de 200 años de la Gesta de Mayo debemos "mantener los ideales de la Revolución". Destacó que aquellos patriotas tuvieron seguramente diferencias, pero que "hubo que ponerse de acuerdo por los ideales de igualdad y libertad", con lo cual le dio pie para exhortar a los pedidos de consensos para la actualidad.
En la misma sintonía estuvo la intendente Bettina Romero quien aseguró que "tenemos que hace foco en los problemas concretos de la gente. Tenemos que dejar de lado las grietas que nos dividen y buscar las soluciones al desempleo y la falta de viviendas que son lo temas urgentes", dijo la jefa comunal.
"Conmemoramos un gran acontecimiento de la historia de nuestra Patria que nos recuerda que debemos dejar de lado mezquindades políticas, hoy más que nunca tenemos que sacar lo mejor de nosotros. Es propicio dar esperanzas. Celebro la mirada federal en esta realidad que estamos viviendo", manifestó la mandataria.
En los barrios y en el centro
Fue un 25 de Mayo diferente. En muchas casas, ya con la habilitación para las reuniones y familiares, no faltó el tradicional locro. Algunos vecinos sacaron las banderas, aunque no se vio una amplia adhesión como se esperaba. En las redes sociales, en cambio, se multiplicaron las placas y posteos por los 210 años del primer gobierno patrio.
En el centro, la jornada se inició con la presentación y saludo a los efectivos de la agrupación militar “25 de Mayo” para luego trasladarse al mástil central de plaza 9 de Julio. Allí el gobernador Gustavo Sáenz estuvo acompañado por la intendenta Bettina Romero y monseñor Mario Antonio Cargnello. Se procedió al izamiento del pabellón nacional y de la Bandera de Salta, mientras se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino, que estuvo a cargo de la banda de música municipal “25 de Mayo”.
Posteriormente se realizó la invocación religiosa en honor a los héroes patrios que participaron de la Revolución de Mayo, una gesta que concluyó en la constitución de la Primera Junta de Gobierno que depuso la autoridad del virrey español Baltasar Hidalgo de Cisneros sobre el Virreinato del Río de la Plata.
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